¿Cómo fotografiar objetos pequeños?

Inmovilización: Siempre que pueda, utilice un trípode, o en su defecto apóyese en un soporte apropiado para inmovilizar la cámara. Tenga en cuenta que cualquier pequeño movimiento se ampliará ostensiblemente y arruinará la nitidez de la imagen.
Ajuste de velocidad: Si puede utilizar un trípode y el objeto permanece inmóvil, puede utilizar velocidades bajas, pero en otro caso deberá ajustar velocidades superiores a 125 al menos. Para conseguirlo, resulta buena idea ajustar la sensibilidad a 400 ó 800 ISO.
Ajuste del diafragma: Para evitar que algunas zonas queden desenfocadas es conveniente cerrar el diafragma al máximo posible. A distancias muy cortas medio milímetro es suficiente para producir desenfoque. La única forma de enfocar un insecto en su totalidad es incrementar la profundidad de campo y efectuar un enfoque muy preciso. También puede ayudar realizar muchas fotos para después elegir la mejor de todas. En condiciones difíciles (insectos vivos, por ejemplo) nuestro mejor aliado es la suerte y la forma de asegurarla es repetir la toma muchas veces.
Enfoque: El enfoque debe ser extraordinariamente preciso ya que errores de medio milímetro son graves. Por otro lado hacer mediciones en esta escala resulta prácticamente imposible. Antes de entrar en la técnica propiamente dicha, conviene indicar que se debe enfocar al primer tercio del objeto a fotografiar. Supongamos que el objeto es una regla de tres milímetros orientada en dirección a la cámara. El mejor enfoque es aquel que se realiza sobre la marca más cercana del primer milímetro, a fin de distribuir óptimamente la profundidad de campo en todo el objeto.
Supuesto que ya ha tomado todas las precauciones, seleccione la modalidad macro, acerque la cámara al objeto hasta obtener el encuadre deseado y enfoque manualmente el punto principal. Para conseguir un buen ajuste observe la imagen por el monitor de la cámara (no por el visor óptico) hasta que se vuelva nítida. También puede utilizar el Zoom para inspeccionar más detalladamente el enfoque y luego devolverlo a su posición inicial.
Para fotografiar insectos es buen idea emplear el máximo aumento del Zoom a fin de no provocar su huida.
Iluminación: Si como hemos dicho, la macrofotografía exige diafragma muy cerrado y alta velocidad (si no se dispone de trípode), el problema principal es conseguir suficiente luz para mantener la exposición dentro de los limites correctos. Además de incrementar la sensibilidad, tendremos que conseguir una buena iluminación.
Para fotografía al aire libre escoja un dic nublado al medio día para conseguir luz intensa y carente de sombras duras.
En interiores provéase de un foco puntual y potente. También puede utilizar el flash de la cámara aunque debido a que el objeto puede estar muy cerca, tendrá que utilizar un papel blanco para desviar la luz hacia el objeto. Realizando varias pruebas y comprobando los resultados puede conseguir ajustes exactos.
Disparo: El momento de disparar es crítico en macrofotografía. La simple presión del disparador producirá pequeños desplazamientos que arruinarán la foto. Un buen truco es utilizar el disparador de tiempo y dejará que sea él quien dispare. Así no hará coincidir el momento de la toma con el de la pulsación del botón de disparo

Entiendo el problema que me planteas y paso a darte una serie de consejos que quizá puedan mejorar tus fotos.
En primer lugar debes montarte un "set" donde realizar las fotos. Sitúa una iluminación uniforme (que el objeto reciba la misma luz en toda su extensión), suave (que no produzca sobras de bordes duros) y colocada a 45 grados en un lateral y por encima del objeto (podría ser la luz que entra por una ventana a mediodía, con cortina para que la luz sea difusa). En el lado contrario a donde está la luz, puedes colocar un cartón blanco para producir luz reflejada sobre el objeto y así "rellenar" la parte en sombra.
Este tipo de iluminación de luces suaves y uniformes se suele emplear en fotografía publicitaria de productos, donde el anunciante necesita que sus productos y marcas se vean bien.
Es fundamental además que utilices un trípode para hacer las fotos y que al hacer la toma, dispares bien un disparador, bien con la cámara en modo "autodisparador". Así consigues que la foto no salga movida al pulsar el botón de disparo.
Respecto al color amarillento, seguramente se debe a que estás utilizando una luz de tungsteno (de una lámpara casera por ejemplo) que aparte de no ofrecerte demasiada intensidad (la falta de luz provoca el ruido del que hablas) hace que tus fotos se vean amarillas. Si utilizas la luz natural de una ventana eliminas este problema, y si no, te aconsejo que ajustes el balance de blancos de tu cámara. Esta es una función que te permite seleccionar el tipo de iluminación que estás empleando (sitúala en modo tungsteno, bombilla, luz interior o similar.)
Por último, el contraste depende de la variación que exista entre luces y sombras. La fotografía de producto suele tener un contraste bajo, pero si necesitas un contraste alto, lo mejor es que retoques la imagen en un programa tipo photoshop.
Todos estos consejos son independientes de la cámara que estés utilizando. En cualquier caso, si necesitas más ayuda o información más técnica (como valores de exposición y medición de luz), no dudes en escribirme de nuevo.