Libro de las mutaciones
Hola alguien me puede decir de que se trata el libro de las mutaciones, y en que consiste.es donde lo puedo encontrar, gracias
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Respuesta de batro
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I CHING (o Libro de las Mutaciones)ha servido por más de 3.000 años de guía para predecir el futuro. Escrito con anterioridad al año 1.000 a. de C. supuestamente por el emperador Fen Hsi, es la esencia de la sabiduría china.
Confucio dijo que si tuviera cincuenta años más para vivir los dedicaría al estudio del I Ching. Su propósito es reflejar los cambios que se operan constantemente en todos los niveles del universo. El I Ching plantea la pregunta por lo permanente en el cambio y por el orden de las cosas en medio de un mundo perecedero. Sus predicciones se basan en la observación de la naturaleza y la conducta humana, y pueden ser misteriosamente proféticas e infaliblemente seductoras. El pensamiento fundamental de toda la composición del I Ching es la idea de la mutación. El afluente se transforma en gran rio, el bebé en gran señor, el día en noche, etc. La eterna ley inmutable que actúa en toda mutación. Esta ley es el SENTIDO (Tao) que es el gran comienzo original de todo lo que es: Tai Ch'i, el círculo subdividido en luz y tiniebla, Yin y Yang.
El principio Yin, se corresponde con la vacuidad que precede incluso al vacío material, es lo femenino, lo inmaterial, la oquedad que genera, la luna, la noche, la sombra, lo húmedo, lo frío, lo negativo. Yang, por contraposición necesaria y complementaria, se corresponde con lo denso, lo material, el impulso generador, el sol, el día, la luz, lo seco, lo ardiente, lo positivo. Tanto los taoístas cuanto los confucianistas eran profundos observadores de la naturaleza y puede decirse, que hicieron una verdadera y completa taxonomía de la misma y de la relación entre el cielo y los hombres, en base a este metamodelo dual.
En sus comienzos el I Ching fue una colección de signos que se presentaban, entre otras cosas, para fines oraculares y que habían evolucionado a partir de las simples alternativas "sí" y "no", simbolizadas respectivamente por una línea entera y una línea quebrada, hacia la conformación de signos más complejos, integrados por dos, tres y finalmente seis líneas. De éstos surgieron posteriormente, considerando las posiciones de las líneas, ocho, o mejor dicho, 64 diferentes alternativas de respuesta.
Pero éstas ya no se reducían al "sí" o al "no", sino que caracterizaban cada vez una situación muy específica. En los 64 "hexagramas" del I Ching encontramos líneas quebradas y enteras, combinadas en grupos de seis y que se describen en breves sentencias como situaciones cósmicas o humanas.
De eso se trata en resumen.
Confucio dijo que si tuviera cincuenta años más para vivir los dedicaría al estudio del I Ching. Su propósito es reflejar los cambios que se operan constantemente en todos los niveles del universo. El I Ching plantea la pregunta por lo permanente en el cambio y por el orden de las cosas en medio de un mundo perecedero. Sus predicciones se basan en la observación de la naturaleza y la conducta humana, y pueden ser misteriosamente proféticas e infaliblemente seductoras. El pensamiento fundamental de toda la composición del I Ching es la idea de la mutación. El afluente se transforma en gran rio, el bebé en gran señor, el día en noche, etc. La eterna ley inmutable que actúa en toda mutación. Esta ley es el SENTIDO (Tao) que es el gran comienzo original de todo lo que es: Tai Ch'i, el círculo subdividido en luz y tiniebla, Yin y Yang.
El principio Yin, se corresponde con la vacuidad que precede incluso al vacío material, es lo femenino, lo inmaterial, la oquedad que genera, la luna, la noche, la sombra, lo húmedo, lo frío, lo negativo. Yang, por contraposición necesaria y complementaria, se corresponde con lo denso, lo material, el impulso generador, el sol, el día, la luz, lo seco, lo ardiente, lo positivo. Tanto los taoístas cuanto los confucianistas eran profundos observadores de la naturaleza y puede decirse, que hicieron una verdadera y completa taxonomía de la misma y de la relación entre el cielo y los hombres, en base a este metamodelo dual.
En sus comienzos el I Ching fue una colección de signos que se presentaban, entre otras cosas, para fines oraculares y que habían evolucionado a partir de las simples alternativas "sí" y "no", simbolizadas respectivamente por una línea entera y una línea quebrada, hacia la conformación de signos más complejos, integrados por dos, tres y finalmente seis líneas. De éstos surgieron posteriormente, considerando las posiciones de las líneas, ocho, o mejor dicho, 64 diferentes alternativas de respuesta.
Pero éstas ya no se reducían al "sí" o al "no", sino que caracterizaban cada vez una situación muy específica. En los 64 "hexagramas" del I Ching encontramos líneas quebradas y enteras, combinadas en grupos de seis y que se describen en breves sentencias como situaciones cósmicas o humanas.
De eso se trata en resumen.
