Ante todo debes hacer una prueba a ver si existe trabajo mágico contra alguno de ustedes o su casa. Pon limones en mitades debajo de las camas de todos, no los mires hasta el 3º día si el moho es blanco azulado esta bien pero si es negro:hay trabajo de brujrería, magia, o como lo quieras llamar .Hay otra opción mezcla vinagre con sal gruesa en un vaso ponlo bajo cada cama, se llena hasta medio vaso, si sube de nivel y ¨borbota¨¨hay algo malo, en el caso de tu hija es peor pues lo ha somatizado en enfermedad a estas los médicos suelen concluir psicológico y si se pone peor psiquiátrico, la atiborraran a pastillas y no mejorará porque no tiene ninguna enfermedad es victima de un ataque psíquico, ya que cuando se hace un trabajo de mal las energías negativas las absorbe el más débil, en este caso tu hija, los síntomas son de una depresión (dormir mucho, no salir, tristeza, etc)pero no es real, su origen no es un problema psícologico(soy experta en psicología)su origen esta en la debilitada voluntad como si cargara un gran peso encima, lo mismo ocurre con las dificultades de los otros, tú no cuentas las tuyas pero hay pesar en tu carta e incertidumbre, son buenas personas, creen en Dios y no entienden qué pasa. Haz la prueba y escríbeme con los resultados, repón los limones, rocía agua bendita, no prendas velas a las ánimas ni a nadie de momento, si quieres enciende una azul fuerte a SAn mIguel es el Angel Justiciero, por tanto pídele que te ayude con las Huestes angélicas que lidera a tener tu gente y tu hogar protegidos.aunque yo no este disponible si pones Irene en el titulo te contesto. Un abrazo, te dejo la oración a sAn mIguel y seguimos en contacto. Irene
Oh Glorioso príncipe de la Hueste Celestial, San Miguel Arcángel, defiéndenos en la batalla y en el terrible combate que estamos librando contra los principados y Potestades del aire, contra los Dominadores de este mundo tenebroso, en contra de todos los Espíritus del Mal. Ven en ayuda del hombre, a quien Dios Todopoderoso creó inmortal, hecho en ayuda del hombre, a quien Dios Todopoderoso creó inmortal, hecho a su imagen y semejanza, y redimido por un gran precio, de la tiranía de Satanás.
Pelea en este día la batalla del Señor, junto con los santos ángeles, igual que combatiste al líder de los orgullosos ángeles, Lucifer, y a su hueste apóstata, quienes no tuvieron poder para resistirte y tampoco hubo ya lugar para ellos en el cielo. Esa cruel serpiente antigua, llamada el diablo o Satanás, que seduce al mundo entero, fue arrojada al abismo junto con sus ángeles. Mira, este enemigo primitivo y asesino del hombre ha tomado fuerza. Transformado en un ángel de luz, anda alrededor del mundo con una multitud de espíritus perversos, invadiendo la tierra para borrar el nombre de Dios y de Jesucristo, apoderarse, asesinar y arrojar a la eterna perdición de las almas destinadas a la corona de la gloria eterna. Este malvado dragón vierte, como la inundación más impura, el veneno de su malicia en los hombres de mente depravada y corrupto corazón; el espíritu de mentira de impiedad, de blasfemia, y de aire pestilente de impureza, y de todo vicio e iniquidad.
Estos astutos enemigos han llenado y embriagado con hiel y amargura esta Iglesia, la esposa del Inmaculado Cordero, y han puesto sus manos impías en sus más sagradas posesiones. En el Santo Lugar, en donde la sede de San Pedro y el asiento de la verdad han sido colocados como la luz del mundo, ellos han levantado el trono de su abominable impiedad, con el designio inicuo de que cuando el Pastor sea herido, también las ovejas pueden ser heridas.
Entonces levántate, oh Príncipe invencible, dale ayuda al pueblo de Dios en contra de los ataques de los espíritus perdidos. Dale la victoria al pueblo de Dios: Ellos te veneran como su protector y patrón; en ti la gloriosa Iglesia se regocija con tu defensa contra el maligno poder del infierno; a ti te ha confiado Dios las almas de los hombres para ser establecida en bienaventuranzas celestiales. Ora al Dios de la paz, para que ponga a Satanás bajo nuestros píes, derrotado para que no pueda más mantener al hombre en cautiverio y lastimar a la Iglesia. Ofrece nuestras oraciones a la vista del Altísimo, para que pronto pueda encontrar misericordia a los ojos del señor; y venciendo al dragón la antigua serpiente que es el diablo y Satanás, tú nuevamente lo pongas cautivo en al abismo, para que no pueda ya más seducir a las naciones.
Amén.