Dudas sobre los límites de una propiedad
Ayer compré una finca rústica de 3'5 ha, en Catalunya.
El primer contacto con esta propiedad fue cuando nos la enseñó el señor que las fincas que la ofertaban tiene en la zona. Nos la enseñó, la delimitó, nos gustó y decidimos comprarla. Como paso previo, acudimos entonces a las fincas, nos la enseñaron sobre papel y dimos un dinero a cuenta. Ahí comprobamos que los límites no coincidían exactamente. No entraba una de las explanadas y, sin embargo, la pequeña zona de 400m2 que había al otro lado del camino se transformaban en 4000m2. También nos dimos cuenta de que la finca quedaba comprendida entre dos poblaciones, llamaremos A y B, sitas ambas dentro de la misma comarca y la misma provincia. No nos importó, seguía siendo la finca que buscábamos, y la apalabramos del modo indicado.
Tras analizar a fondo los planos que las fincas nos habían proporcionado y tras buscarla por internet en el catastro, encontramos los límites y volvimos, de manera privada, a verla de nuevo.
Ayer se formalizó la compra y al hablar con el vendedor, y antiguo propietario, él mismo, al ver el plano que acompañaba la escritura, nos dijo que eso estaba mal. Según él, la finca está situada en su totalidad en la población A, que es en la que se paga el IBI, que son 3'5ha tal y como reza el registro, pero que los lindes no coinciden con los ahí señalados y que, sin problemas, podemos quedar cuando queramos para que nos los muestre. Al parecer, coincidiría con lo que el primer señor nos dijo, situación que preferimos, pero lo que cuenta, lo que vale, es lo que sea realmente.
Por un lado opino que quién mejor que los propietarios para saber qué comprende y qué no, pero por otro lado creo que es el eterno problema de las fincas rústicas, terrenos muy grandes, difíciles de medir y sin más señalizaciones que "a partir de ese árbol y hasta la roca de allí". Siendo sincera, me conviene que el vendedor tenga razón, pero, ¿qué pasaría si después el ayuntamiento o ayuntamientos, A o B, decide que no es así? Me da la sensación de que los payeses de la zona, con arreglo a las hectáreas que cada uno posee, se lo han repartido como mejor les conviene.
Me gustaría saber cómo puedo delimitar los términos de mi finca, de dónde a dónde va, y si los propietarios, en el caso de no haber sido muy escrupulosos con los límites podemos tener algún problema, o si queda poco menos que a nuestro libre albedrío, respetando el tamaño de cada propiedad.
El primer contacto con esta propiedad fue cuando nos la enseñó el señor que las fincas que la ofertaban tiene en la zona. Nos la enseñó, la delimitó, nos gustó y decidimos comprarla. Como paso previo, acudimos entonces a las fincas, nos la enseñaron sobre papel y dimos un dinero a cuenta. Ahí comprobamos que los límites no coincidían exactamente. No entraba una de las explanadas y, sin embargo, la pequeña zona de 400m2 que había al otro lado del camino se transformaban en 4000m2. También nos dimos cuenta de que la finca quedaba comprendida entre dos poblaciones, llamaremos A y B, sitas ambas dentro de la misma comarca y la misma provincia. No nos importó, seguía siendo la finca que buscábamos, y la apalabramos del modo indicado.
Tras analizar a fondo los planos que las fincas nos habían proporcionado y tras buscarla por internet en el catastro, encontramos los límites y volvimos, de manera privada, a verla de nuevo.
Ayer se formalizó la compra y al hablar con el vendedor, y antiguo propietario, él mismo, al ver el plano que acompañaba la escritura, nos dijo que eso estaba mal. Según él, la finca está situada en su totalidad en la población A, que es en la que se paga el IBI, que son 3'5ha tal y como reza el registro, pero que los lindes no coinciden con los ahí señalados y que, sin problemas, podemos quedar cuando queramos para que nos los muestre. Al parecer, coincidiría con lo que el primer señor nos dijo, situación que preferimos, pero lo que cuenta, lo que vale, es lo que sea realmente.
Por un lado opino que quién mejor que los propietarios para saber qué comprende y qué no, pero por otro lado creo que es el eterno problema de las fincas rústicas, terrenos muy grandes, difíciles de medir y sin más señalizaciones que "a partir de ese árbol y hasta la roca de allí". Siendo sincera, me conviene que el vendedor tenga razón, pero, ¿qué pasaría si después el ayuntamiento o ayuntamientos, A o B, decide que no es así? Me da la sensación de que los payeses de la zona, con arreglo a las hectáreas que cada uno posee, se lo han repartido como mejor les conviene.
Me gustaría saber cómo puedo delimitar los términos de mi finca, de dónde a dónde va, y si los propietarios, en el caso de no haber sido muy escrupulosos con los límites podemos tener algún problema, o si queda poco menos que a nuestro libre albedrío, respetando el tamaño de cada propiedad.
Respuesta de goodjo
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