Probabilidad y estadística

El muestreo aleatorio simple es el más utilizado por defecto. Para poder aplicarlo se necesita no obstante disponer de una lista con la relación de elementos de la población que se quiere investigar para poder seleccionar la muestra de entre los elementos de esa relación. El muestreo estratificado se debe utilizar cuando dentro de al población haya dos o más subgrupos que no se comporten de la misma manera respecto de la característica estudiada. Por ejemplo, en una fábrica donde se trabajen dos turnos, uno diurno y otro nocturno, posiblemente el rendimiento de los obreros no será el mismo. A la hora de hacer un nuestreo, deberíamos obtener una muestra de cada estrato para estudiarlos por separado.
El muestreo por conglomerado o áreas se utiliza cuando no se disponga de una lista con el número de elementos de la población ni de los posibles estratos. Por ejemplo, podemos no disponer de la lista de habitantes de una ciudad, pero la ciudad se distribuye en barrios y los barrios en calles. Si podemos suponer que estas calles son representativas de la población, podemos seleccionar algunas de estas calles al azar y analizar todos sus elementos o una muestra aleatoria simple de ellos.
Por último, el muestreo sistemático se debe utilizar cuando los elementos de una población estén ordenados en listas y sobre todo cuando los elementos de esta lista que estén más próximos entre sí tiendan a ser más similares. Por ejemplo, en una fábrica que produzca tornillos, los tornillos que salgan secuencialmente de la máquina tenderán a ser más semejantes que los que no lo estén (ya que las desviaciones se irán notando entre los tornillos fabricados en momentos del tiempo más alejados). En estos casos el muestreo sistemático tiende a ser más preciso que el aleatorio simple al cubrir más homogéneamente a toda la población.