Se trata de un microscopio de juguete. Calidad óptica penosa, calidad de materiales penosa, y calidad de mecánica pésima...
Lo habitual es que con un aparato de este tipo se pierda el tiempo y las ganas de "investigar". Pasa lo mismo con los telescopios "de juguete". Los niños acaban hartándose de no ver nada, y pierden el interés, y ya no quieren ni mirar aunque les ofrezcas uno bueno. Eso sí, si miran, alucinan...
Por muy poco más se puede comprar un microscopio "en condiciones", metálico, con óptica decente y mecánica aceptable. Hay modelos muy interesantes por unos 150 €. Puedes ver algo en http://www.opticagerman.com/
De todas formas, a lo hecho...
Una buena idea es ir empezando mirando objetos medianamente "grandes", como pelos, moscas o mosquitos, algún bicho, escamas de pez, un trocito de carne, tela, una hoja de árbol, papel, alas de mariposa, etc. Para ver todo esto no hace falta ningún material especial. Solo ponerlo, enfocar y mirar.
De esta forma os iréis acostumbrando al enfoque, desplazamientos, etc.
Una vez que vais teniendo experiencia en manejarlo, ya podemos pasar a cosas más pequeñas, como sangre, agua de una charca, etc.
No esperéis ver maravillas, ya que es difícil ver bien en un microscopio como ese, pero seguro que vais viendo algo.
Las muestras que vienen preparadas están muy bien, ya que son óptimas para ver. Pero claro, limitan tu interés científico de búsqueda de nuevos materiales que ver.
Es mucho más divertido ir mirando las cosas cotidianas que se te van ocurriendo, y ver que características tienen y como dos materiales aparentemente parecidos a nivel microscópico no tienen nada que ver...