Te voy respondiendo por orden.
1.- No.
2.- En grandes rasgos, no. Aunque una lente de tipo asférico puede minimizar algunos efectos indeseables de este tipo de graduaciones.
3.- Con ese tipo de graduación, la reducción no sólo ha de estar basada en el tipo de material, sino en el diámetro de lente que pedirá la óptica a fábrica y que será el más pequeño que permita el correcto montaje. Por eso, no hemos de obsesionarnos por carísimos materiales sin saber si el técnico que va a encargarse del pedido no tiene en cuenta el diámetro de la lente. Hoy en día, las ópticas tenemos unos simuladores que nos dan los espesores exactos para una determinada montura. Esto es imprescindible para decantarnos por una u otra lente.
4.- Normalmente, es nuestro caso, se entrega al cliente los sobres donde venían las lentes de fábrica y en ellas viene la graduación. En tu caso la lente se fabricará a propósito para vosotros y en ese caso suele llevar una referencia personal, tipo nombre del paciente, nº de ficha... Acerca del montaje, ya debes de tener confianza en quien te las va a montar.
5.- Orgánico es una denominación genérica para las lentes que no son de cristal. Eso es algo por lo que no te has de preocupar.
6.- Antireflejantes hay tantos como marcas. Y dentro de cada marca, sus diferentes calidades (mínimo, 2 ó 3). Para una niña de 5 años, no me preocuparía por el antireflejante. Es más, no le pondría antireflejante. Las lentes con antireflejante son mucho más sensibles a las ralladuras y un niño de 5 años te aseguro que las va a rayar en un santiamén. Además, no sé qué te ha dicho el oftalmólogo pero supongo que con esa graduación y con lo pequeña que es, la graduación le cambiará bastante.
7.- Lo dicho antes. No merece la pena un tratamiento superficial de la lente (ni antireflejante ni endurecidos). Merece la pena una montura de una marca conocida o por lo menos que te garantice un servicio de recambios ya que los niños las suelen romper a menudo y debes asegurarte de que te podrán surtir de recambios. Merece la pena invertir en reducir el espesor de las lentes, por estética (los niños son "crueles") y por comodidad (serán más ligeras). No merece la pena contratar esos seguros que te venden para garantizar las gafas (los defectos los cubre la garantía de la gafa y cuando ocurren los accidentes, suele pagarse algún tipo de franquicia o simplemente lo lo cubren (ojo a las cláusulas).
8.- Mi recomendación es que hables con conocidos y familiares usuarios de gafas y que estén contentos y tengan confianza con su óptico. Si eso no te es posible, pregunta precios en varios sitios, y que te los den detallados con marcas y modelos para que puedas comparar. Lo de los "duros a pesetas" en este sector no existe y creo que debes de huir de las súper-ofertas.
¿Lo del segundo par es porque ya has estado en algún sitio que te lo ofrece? No vale la pena que te cojas algo más grande puesto que está en edad de crecimiento y la graduación le cambiará. Busca un sitio donde te trasladen el segundo par de gafas a un importante descuento. Saldrás ganando.