Se trata del control de la velocidad de motores de equipos de elevación (ascensores) y grúas. El sistema más extendido y utilizado es el denominadado Ward-Leonard, la descripción es la siguiente: El método Ward-Leonard de regulación de la velocidad y del par, en su forma original consta de un motor de corriente continua con excitación independiente a cuyo inducido se aplica una tensión variable proveniente de un generador de corriente continua con excitación independiente impulsado a su vez por un motor que puede ser de corriente alterna, continua o térmico (por ejemplo las locomotoras Diesel-Eléctricas). Modernamente los campos se alimentan con fuentes electrónicas y el generador de c.c. se suele reemplazar por un equipo con rectificadores controlados. Con este sistema se logra una amplia flexibilidad de control, pues la velocidad de rotación, el sentido de giro, y la magnitud y sentido de la potencia generada quedan controlados por potencias relativamente pequeñas aplicadas a los circuitos de campo. La diferencia entre las FEM E2 del generador y E1 del motor de c.c. es igual a la caída IR en el circuito de conexión más las escobillas. Por lo tanto una pequeña variación en el valor de E1 o E2 puede originar una variación considerable de corriente o incluso invertir la forma de funcionamiento de las máqinas; o sea, se puede operar en los cuatro cuadrantes de la característica par/velocidad. Por ejemplo se puede conseguir que la energía cinética almacenada en el motor se transforme en eléctrica (frenado regenerativo) con sólo mantener la tensión de alimentación por debajo de la FEM del motor a medida que disminuye la velocidad. Cabe señalar que cuando el generador del grupo se reemplaza por un equipo con rectificadores controlados, la operación en los cuatro cuadrantes no es inmediata, pues en los rectificadores la corriente sólo puede circular en una dirección. Para conseguir la inversión de potencia es necesario conseguir que se invierta la polaridad de la tensión en los terminales del circuito de tiristores, retardando el encendido de los mismos. Asimismo, la máquina de c.c. debe invertir su polaridad respecto a los terminales de los tiristores. Esto puede conseguirse invirtiendo sus conexiones o invirtiendo el campo inductor después de desenergizar los electrodos de control de los tiristores para impedir que conduzcan y evitar que se produzca una súbita sobreintensidad.