Anónimo
Desobediencia cachorro 8 meses
Tengo un cachorro de labrador de 8 meses.
Es un cachorro adorable, muy juguetón y listo. En casa no da ningún problema, es muy obediente, no hace destrozos y atiende a todo lo que se le dice.
Cuando sale a la calle, se transforma, aunque no es malo y juega con todos los perros y es muy sociable, el problema viene de ahí precisamente. Está siempre pendiente de todo lo que le rodea y está desando que pase por su campo de visión algún perro o algún niño con balones o algo que le llame la atención para irse corriendo a saludar y a jugar. En esa situación cuando le llamas no hace ni caso, te mira, pero acto seguido sigue corriendo hacia donde quiere ir. Y además, estando en la calle no suele venir a las llamadas a no ser que esté aburrido y le enseñes un juguete, premio o algo.
Le hemos intentado enseñar a venir a la llamada con premios, etc, pero lo hace mientras sabe que hay premios, cuando ya no los huele deja de hacerlo.
Lo que más me preocupa es que cuando hace algo malo y hay que ir a por él, no se deja coger, cuando te aproximas sale corriendo para que no le regañes.
Puedes ofrecerme algún método de educación para esta situación.
Es un cachorro adorable, muy juguetón y listo. En casa no da ningún problema, es muy obediente, no hace destrozos y atiende a todo lo que se le dice.
Cuando sale a la calle, se transforma, aunque no es malo y juega con todos los perros y es muy sociable, el problema viene de ahí precisamente. Está siempre pendiente de todo lo que le rodea y está desando que pase por su campo de visión algún perro o algún niño con balones o algo que le llame la atención para irse corriendo a saludar y a jugar. En esa situación cuando le llamas no hace ni caso, te mira, pero acto seguido sigue corriendo hacia donde quiere ir. Y además, estando en la calle no suele venir a las llamadas a no ser que esté aburrido y le enseñes un juguete, premio o algo.
Le hemos intentado enseñar a venir a la llamada con premios, etc, pero lo hace mientras sabe que hay premios, cuando ya no los huele deja de hacerlo.
Lo que más me preocupa es que cuando hace algo malo y hay que ir a por él, no se deja coger, cuando te aproximas sale corriendo para que no le regañes.
Puedes ofrecerme algún método de educación para esta situación.
1 Respuesta
Respuesta de aortizgarcia
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Voy a intentar explicarte un poco esto. En casa, el perro viene cuando lo llamas porque hay una gran probabilidad de que tengas algo para el: vámonos de paseo, toma un premio, voy a echarte de comer... Es decir, viene porque resultas interesante. Sin embargo, en la calle hay un montón de cosas muchos más interesantes que tú, y no puedes pretender que venga porque sí.
Lo de los premios está bien, pero hay que seguir un proceso más complicado. Primero tienes que conseguir que venga en un sitio donde no haya distracciones, al principio utiliza premios para llamarlo, pero después sólo dáselos cuando ya haya venido. No puedes pasar de tu casa a practicar en el parque lleno de niños y perros, tienes que pasar a un sitio en el exterior pero cuando no haya tantas distracciones. Puede ayudarte alguien con una cuerda larga, para que no se escape.
Otra cosa es que al perro nunca lo puedes llamar para regañarle, ni ir a por el porque haya hecho algo malo. Ten en cuenta que para el no existe el bien ni el mal. Es decir, para el no es malo rebozarse en un charco, sólo va a entender que tu te has enfadado, pero la mayoría de las veces ni siquiera va a saber relacionar las dos cosas. Por tanto, cuando consigas que atienda a tu llamada, NUNCA puedes regañarle, pues va a entender que si lo llamas va a ser para eso, y la próxima vez no va a venir. Otra cosa importante es que no puedes perseguirlo para cogerlo, pues puede ocurrir que a el le divierta eso o que se sienta amenazado porque sabe que estás enfadado, y entonces si que no lo vas a coger.
Otro consejo que te puedo dar, es que cuando lo sueltes en el parque lo llames varias veces, le des su premio y lo sueltes de nuevo. Esto es porque si sólo lo llamas para volver a casa, no va a querer acudir a la llamada aunque le ofrezcas un premio. Es más reforzante para el seguir jugando que un premio y que e acabe el paseo.
En cualquier caso, estos consejos van bien si los practicas cuando el perro es más pequeño, pero veo que tiene ocho meses y se ha convertido en un problema. Te recomiendo que llames a un profesional (a ser posible que trabaje en positivo, es decir, que no use castigos) para que os ayude a realizar estos ejercicios. Lo digo porque tampoco vendría mal enseñarle órdenes como sentado y quieto para poder controlarlo cuando pase un niño u otro perro. Ten en cuenta que este problema no va a ir a menos, si no que se va a complicar cada vez más, y un labrador tiene fuerza como para arrastrarte por la calle para ir a saludar a otro perro. Si vives por la zona de Madrid, yo me dedico a estas cosas (puedes visitar mi página www.dogstar.es). Hago sesiones semanales donde enseño a realizar los ejercicios y luego pongo deberes para la semana. También te puedo recomendar el libro "Un cachorro en casa" de Ian Dunbar, que puedes encontrar en www.knsediciones.com o en "La casa del libro". Es un libro muy bueno para superar estos problemas sin usa el castigo. Si lo prefieres, puedo recomendarte a otros profesionales de confianza.
Bueno, ya me he enrollado demasiado.
Lo de los premios está bien, pero hay que seguir un proceso más complicado. Primero tienes que conseguir que venga en un sitio donde no haya distracciones, al principio utiliza premios para llamarlo, pero después sólo dáselos cuando ya haya venido. No puedes pasar de tu casa a practicar en el parque lleno de niños y perros, tienes que pasar a un sitio en el exterior pero cuando no haya tantas distracciones. Puede ayudarte alguien con una cuerda larga, para que no se escape.
Otra cosa es que al perro nunca lo puedes llamar para regañarle, ni ir a por el porque haya hecho algo malo. Ten en cuenta que para el no existe el bien ni el mal. Es decir, para el no es malo rebozarse en un charco, sólo va a entender que tu te has enfadado, pero la mayoría de las veces ni siquiera va a saber relacionar las dos cosas. Por tanto, cuando consigas que atienda a tu llamada, NUNCA puedes regañarle, pues va a entender que si lo llamas va a ser para eso, y la próxima vez no va a venir. Otra cosa importante es que no puedes perseguirlo para cogerlo, pues puede ocurrir que a el le divierta eso o que se sienta amenazado porque sabe que estás enfadado, y entonces si que no lo vas a coger.
Otro consejo que te puedo dar, es que cuando lo sueltes en el parque lo llames varias veces, le des su premio y lo sueltes de nuevo. Esto es porque si sólo lo llamas para volver a casa, no va a querer acudir a la llamada aunque le ofrezcas un premio. Es más reforzante para el seguir jugando que un premio y que e acabe el paseo.
En cualquier caso, estos consejos van bien si los practicas cuando el perro es más pequeño, pero veo que tiene ocho meses y se ha convertido en un problema. Te recomiendo que llames a un profesional (a ser posible que trabaje en positivo, es decir, que no use castigos) para que os ayude a realizar estos ejercicios. Lo digo porque tampoco vendría mal enseñarle órdenes como sentado y quieto para poder controlarlo cuando pase un niño u otro perro. Ten en cuenta que este problema no va a ir a menos, si no que se va a complicar cada vez más, y un labrador tiene fuerza como para arrastrarte por la calle para ir a saludar a otro perro. Si vives por la zona de Madrid, yo me dedico a estas cosas (puedes visitar mi página www.dogstar.es). Hago sesiones semanales donde enseño a realizar los ejercicios y luego pongo deberes para la semana. También te puedo recomendar el libro "Un cachorro en casa" de Ian Dunbar, que puedes encontrar en www.knsediciones.com o en "La casa del libro". Es un libro muy bueno para superar estos problemas sin usa el castigo. Si lo prefieres, puedo recomendarte a otros profesionales de confianza.
Bueno, ya me he enrollado demasiado.
Una respuesta muy buena, trataré de corregir su conducta por mi mismo con ayuda de tus consejos, Ya que el resto de ordenes básicas de obediencia las hace bien.
Gracias.
Gracias.