Tengo dos hijos de cinco años, y quiero que aprendan a nadar, pero no puedo mandarlos a una escuela para niños(son muy caras). Dispongo de una piscina, y tiempo para enseñarlos, pero no sé cómo hacerlo.´¿Cómo empiezo? ¿Hay algunos ejercicios para que vayan cogiendo confianza? ¿Son convenientes los manguitos, flotadores, tortugas de corcho y demás artículos de este tipo?
Me gustaría que me respondiera lo más extensamente posible, para poder hacerlo bien. Un saludo y le doy las gracias por anticipado. Alfredo
Por supuesto que puedes enseñarles a nadar en la piscina. Lo que tienes que tener es mucha paciencia. Sobre todo si tus intenciones es enseñarles solo, porque es fundamental que los enseñes de uno en uno, por lo menos hasta que sepan flotar y no le tengan miedo al agua. Si lo vas a hacer con tu pareja, muchísimo mejor. Los "artilugios": corchos, manguitos... son recomendados... salvo los flotadores... esos no, porque te impiden moverte con comodidad. Recuerda -ya sé que no hace falta que lo diga, los padres somos muy precavidos- que deben cumplir normas de seguridad. Intentaré ser lo suficientemente clara, así que te iré diciendo cuando puedes usarlos. Recuerda, también, que van a hacer ejercicio físico, por lo cual es muy importante que hagáis un pequeño calentamiento antes de entrar en el agua. Correr en el mismo sitio, mover brazos y piernas, etc... Lo más importante, al empezar, es que los niños pierdan el miedo al agua, y para ello, juega todo lo posible con ellos en la piscina, no los asustes con agudillas!... pero demuéstrales que no deben temer hundirse. Precisamente mi padre me enseñó a nadar y uno de los juegos que practicábamos al principio era hundirnos unos segundos en la piscina. Me daba tiempo para prepararme y todo eso, y entonces, agarrada a su cuello, nos hundíamos. Es un juego que quita el miedo, es más, es un juego que hace que encuentres el agua divertida. El proceso es algo largo, de hecho, vamos a enseñarles a nadar, no vamos a entrenarles para competiciones de natación, así que es posible que su técnica tenga algunas deficiencias, pero estoy segura de que eso con el tiempo podrá solventarse. Cuando hayas conseguido que no teman el agua, lo primero es que sepan mover las piernecillas, y eso se hace sentados en el borde de la piscina, chapoteando en el agua. Puedes hacer que sea más divertido, instándoles a que es un juego, intentar que hagan más espuma... (nota, no más uno que otro, no establezcas relaciones competitivas, simplemente, superación personal... =) ...) El siguiente paso, (en esta misma sesión, es decir, el mismo día), es meterte en el agua con uno de ellos, (si los haces con tu pareja, cada uno con un niño), y, agarrados al borde de la piscina, hacer los mismos movimientos con las piernas, boca abajo. Aprovecha este momento para que aprendan a mantener la cabeza fuera del agua. La técnica aún no es importante... Una vez hecho esto, lo que debes hacer es, con esas tablas de corcho que se compran en cualquier juguetería en esta época del año, debes meterte con uno en el agua y manteniéndote a corta distancia, diles que se acerquen a ti, impulsándose con esos movimientos de piernas. Hazlo a corta distancia, porque así podrás demostrarles que el agua no es peligrosa, pero ellos se sentirán seguros porque no te sienten lejos, saben que estás muy muy cerca si les pasara algo. Estos ejercicios deberás hacerlos durante algunas semanas, no estés más de una hora por sesión porque se aburrirán,... así que después de unas diez horas conseguirás que dominen los movimientos de piernas y que se sientan seguros en distancias más largas. Así que deberás alejarte durante las sesiones, para que mejoren su aguante físico. Los manguitos pasan a usarse ahora. Como cada día practicaras los movimientos de las piernas en el agua, aprovecha ahora para que muevan las manos aleatoriamente y de manera circular fuera del agua, como si fueran molinos de viento. Cuando estén en el agua agarrados al borde, empieza a pedirles que suelten una mano, para que noten que no les pasará nada si solo se sostienen con una mano. Ahora sustituye la tabla de corcho por los manguitos; tendrás que volver a colocarte cerca de ellos para que naden hacia ti movimiendo manos y piernas. Enseñales ahora que la correcta manera de colocar los brazos para nadar... poco a poco... Seguro que os lleváis algún susto, pero es normal, no pasa nada... ánimo y al toro. Si tienes alguna duda, contacta conmigo de nuevo.