Jugar con el agapornis

Me ha aclarado bastante. Sólo una aclaración más. Me dices que juegue con él, pero no tengo ni idea de como hacerlo. Dame alguna indicación por favor. Si le hablo mucho, lo acaricio, lo pongo sobre mi dedo y le doy pipas, pero no se me ocurre como jugar con él.

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Me preguntas cómo jugar con tu agapornis. Hay distintas formas. Puedes comprarles juguetes, como pequeñas pelotas de plástico duro, que tengan orifios donde poder agarrarlas con el pico (eso es lo que tienen los míos), puedes hacer que ruede y que él lo persiga, dárselo en la mano... un cascabel que puede coger, un palito para que pueda morder o posarse encima, construye un corral para juegos, de modo que puedas llevarlo contigo de una parte a otra de la casa mientras llevas a cabo tus tareas. Ponle un platillo de su propiedad para que pueda compartir tus comidas (pero cuidado con lo que le das). Déjalo que se acerque a ti mientras ves la televisión. Pronto verás que es más fácil de lo que puede parecer dar a tu inseparable el tiempo de atención que necesita. Puedes enseñarle algunas habilidades. Estos inteligentes pajarillos agradecen frecuentemente la oportunidad de aprender nuevos modos de atraer la atención de los seres humanos. Aunque es raro en estos loros relativamente no vocales, algunos agapornis pueden incluso a aprender a hablar. Todo debe hacerse con paciencia, y premiarlo, bien con comida, bien con halagos, los progresos. Las lecciones no pueden avanzar demasiado en cada sesión, de modo que enseñarle un truco puede necesitar mucho tiempo. Los pájaros adiestrados con el cariño como premio tienen las mayores posibilidades de convertirse en "estrellas" ansiosas de mostrar sus habilidades ante los seres humanos. Resulta más fácil enseñar trucos que se basen en los comportamientos naturales de los agapornis. Por ejemplo, puedes enseñarle fácilmente a tu pájaro a jugar a "tirar de la cuerda" con un trozo de cartón o una cadenita. Es divertido tirar suavemente y sentir que su pajarillo responde con sorprendente energía. Otros trucos fáciles aprovechan la curiosidad de tu inseparable por los juguetes. Enséñale a trepar por una escalera o a tocar una campana a tu orden instalando el correspondiente juguete en su corral de juegos, y pidiéndole "Sube la escalera" o "Toca la campana". Cuando lo haga, alábalo con profusión. Con el tiempo, asociará la orden con la actividad que tiene que hacer para conseguir que lo alaben. Llegado ese momento, tu pájaro obedecerá tus órdenes.
En las tiendas de animales puedes encontrar una gran variedad de juguetes y dispositivos para entrenarlo. Nunca olvides que adiestrar a tu pájaro debiera ser una diversión, no una lucha. El período durante el cual un inseparable puede estar atento es corto, y no debieras pedirle que se mantenga trabajando en un truco por más de diez o veinte minutos, en cada sesión. Se paciente, amable, y pródigo en alabanzas, y trata siempre de terminar cada sesión con una nota positiva. Si el pájaro ha aprendido algo nuevo dentro de los cinco primeros minutos de la sesión, estupendo. Alábalo y dale una golosina antes de continuar. No hay premios para "el pájaro adiestrado rápidamente".
Te diré cómo puedes enseñar a tu inseparable a hablar, pero sólo si tienes mucha paciencia. Pero no dejes que tu cariño por él dependa enteramente de su habilidad para hablar. Los agapornis son inteligentes, pero no están bien dotados para vocalizar. Tendrás más posibilidades de enseñarle a hablar si te oye hablar constantemente.
Las lecciones formales deberían durar unos cinco minutos y tener lugar al menos una vez al día, aunque es preferible tener varias sesiones cada día. Haz que se pose en tu dedo, sostenlo de modo que ambos podáis miraros a los ojos, y repite la frase que quieras enseñarle. Comienza con algo corto pero fácil, como "pajarito bonito". Repite la frase una y otra vez en voz clara y firme, pero alegre.
Conviene complementar las sesiones personales con una casete sin fin que produzca la frase a enseñar. De este modo, el inseparable podrá practicar mientras estés ausente, y así no te volverás loco antes de que haya aprendido su primera palabra. Sin embargo, no conviene dejar que la casete reproduzca la frase durante ocho horas seguidas, porque el pájaro simplemente aprenderá a entonar la frase. Haz funcionar la casete durante unos veinte minutos o una hora cuando tengas otras cosas que hacer. ¡Ah! Y no abuses de las pipas que no son tan buenas como pudiera parecer ¡Buena suerte!

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