Me da miedo volver a engordar; además, mis padres me tratan como si estuviera loca

Aila, o Abryl, bueno, veo, en primer lugar, que mi primera respuesta no la ha abierto, lo que me ha dificultado hallarla, pero por fin la he encontrado, lo que me ha permitido recordar su caso y con un escrito y otro, hacerme una idea mucho más concreta de su caso, ¡Que no es fácil!.
Si el primer escrito lo hube de desglosar en trece párrafos para intentar entenderlo y poder seguirlo, éste lo he desglosado en seis y, desde luego, es mucho más definitorio de lo que a Vd. la angustia.
Es, no obstante, necesario leer ambas cartas para formarse una idea completa del problema.
Mire dice Vd. que su padre es un esquizofrénico, supongo que con un tratamiento adecuado, que sigue bien y fielmente, lo que le permite llevar una vida adecuada, trabajar y seguramente, ganar un buen dinero para mantener un nivel de vida, presumo, que elevado por el nivel de relaciones sociales que manifiesta en sus escritos y sus estudios universitarios.
La esquizofrenia es una patología psiquiátrica, que tiene un componente hereditario, considerable, no estoy diciendo que el hijo de un esquizofrénico haya de ser esquizofrénico, pero sí que puede serlo o tener trastornos de tipo neurótico, como le sucede a Vd.: refiere un trastorno anoréxico, por un sobrepeso mínimo, con trastornos por atracón y con vómitos compensatorios y para calmar los remordimientos.
Reconoce que fuma compulsivamente, lo que evidencia la necesidad que tiene su cerebro de obtener los efectos estimulantes de la nicotina.
A continuación refiere una fuga del domicilio, con quince años yo otra con veinte, en la cual se entregó sexualmente a quien no conocía de nada y que aprovechó para embriagarse, fumar marihuana y cuando se cansó de la experiencia, regresó, no tanto porque le presionasen sus padres, sino porque decidió que ya se la había pasado bien, o regular, o que no había alcanzado el cielo con las manos, pero regresó.
Entre una fuga y otra hay un intento histérico de suicidio tomando pastillas y yéndose a casa de una amiga con lo que seguramente la llevarían al hospital donde entre otras cosas le harían un lavado de estómago, insuficiente para desanimarla de intentarlo de nuevo, yo no descarto la posibilidad de que lo reintente de nuevo, pues si bien se pasa mal en urgencias no siempre la patología de base que le afecta no le impulse a repetir la jugada para llamar la atención.
No me extraña nada que su relación con la psicóloga fuese un desastre, los esquizofrénicos son gente muy inteligente, en general, solo que en una determinada área de su cerebro, cuando la utilizan desvarían, pero desvarían totalmente, mientras que el resto es no solo normal, sino brillante.
En cambio, el diagnóstico, si es cierto lo que dice, pues además es Vd. mentirosa compulsiva, "trastorno de personalidad" responde, solo, a un aspecto parcial y aparente de su patología, ignoro la medicación que le pudo prescribir, pero, Vd. en su clarividencia determinó que se estaba volviendo adicta y las abandonó, ¡Genial!.
Finalmente para evidenciar su "cordura", frente a la "locura" en que teme incurrir es que no se va de casa, pues carece de los recursos económicos necesarios para subsistir y si bien de cuando en cuando se va de casa, regresa cuando se le acaba el dinero, pues "loca puede estar, pero de tonta no tiene un pelo".
Concluyendo: mire, lamentablemente, y después de releer sus dos escritos, de analizarlos con atención y dedicación, considero que pudiera ser Vd. una esquizofrénica como su padre, en que mantiene Vd. una lucidez en determinados aspectos de su vida, mientras que en otros es evidente su trastorno, que cursa a brotes en los que se comporta de forma anormal