¿Qué puedo hacer para engañar a mi novio durante la relación sexual y que piense que soy virgen?
Llevo casi un año saliendo con un chico y tuvimos relaciones yo le dije que era virgen pero en realidad no lo soy. No pienso decírselo porque no quiero que afecte nuestra relación que va muy bien. ¿Lo notara? No sangré y estoy muy preocupada por si se da cuenta. ¿Qué puedo hacer para que se crea que soy virgen?
Nada. Compórtese con naturalidad y no insista en el argumento de la virginidad, eso es una estupidez. La virginidad puede ser tanto física, considerada cómo integridad del himen, cómo moral o ausencia de promiscuidad. En determinadas culturas, donde se da una importancia y trascendencia a la integridad de himen, ¿resulta qué las mujeres jóvenes llegan? ¿Vírgenes? Al matrimonio, pero con el ano dilatado cómo túnel de ferrocarril, pues las muchachas copulan analmente con el novio, o novios, que hayan tenido y cómo no se puede producir embarazo, resulta que la promiscuidad es notable. Si ud. tuvo novio y perdió la virginidad, es algo perfectamente normal, actualmente, considerando la normalidad, cómo una realidad, o verdad, estadística. Simular la desfloración cuando llegue el momento de la primera relación con su novio, implica un manifiesto deseo de engaño, más allá de una manifestación verbal, en un momento dado. No es necesario, pues, salir corriendo a decirle a su novio que le dijo algo que no respondía a la realidad, pero sí cuando la cuestión se aborde porque surge, no mantener la mentira y si se tercia, decir la verdad. En el momento que la dijo, seguramente la relación era muy nueva y poco consolidada, por lo que mentir podía tener una función de protección o de asegurar la relación que de otra manera podría haberse roto. Si pretende continuar con la ficción, pues nada más debe recordar lo que le sucedió la primera vez y reproducirlo. Sangrar no es necesariamente una condición, pero también puede llevar la situación a intentarlo durante la menstruación, cómo garantía de no fertilidad, lo cual enmascararía la falta de sangre. No obstante no le recomiendo la acción, es preferible que con los argumentos que le manifiesto, rectifique y si las cosas se tuercen y él la deja, pues, mejor, si todo su amor se reduce a una membrana, no le merece. Espero haberle dado argumentos convincentes para su singular «tragedia».