Denuncia por mobbing

Quisiera hacer una síntesis de mi situación laboral actual.
Llevo en la empresa dos años. Desde el inicio me vi obligado a trabajar 10-11
horas para poder recuperar el tiempo de las tareas que no habían sido
desarrolladas. Pese a estar contratado por 8 horas las fui realizando, y
siempre he atendido mis obligaciones mucho más tiempo del contratado.
En la actualidad la situación de la empresa me afecta en la
medida que mi horario laboral se ha reducido a 4 horas asumiendo las mismas
tareas, obligaciones y trabajos que realizaba con anterioridad sin haber sido
relevado de ningún trabajo. La situación que siempre fue tensa, por la
situación económica provoca una crispación y tensión creciente.
Estoy obligado a llevar el trabajo de la empresa para la que
estoy contratado, la de una nueva por la que no percibo nada y además por
tareas personales del propietario. Pese a que dedico 6 horas a diario o más
percibiendo la mitad de salario, las amenazas y coacciones son cada vez mayores
y carezco de pruebas porque las ordenes se dan de viva voz y nunca por escrito.
Mi estado psicológico es lamentable, incapaz de conciliar el sueño o de pensar
en otra cosa que no sea como aprovechar cada minuto más.
Me planteo presentar una reclamación en magistratura de
trabajo porque no puedo seguir viviendo así.
Puedo justificar mi actividad porque envío y transfiero
información a través del correo electrónico fuera del horario del trabajo,
porque atiendo un teléfono en la empresa con número propio fuera del horario
laboral. Naturalmente no tengo acceso ni a las facturas de teléfono para
acreditar las llamadas ni el registro de correos electrónicos se quedan en el
ordenador del trabajo o en el servidor de internet
¿Es posible reclamar a la inspección el registro de llamadas
telefónicas para acreditar su uso fuera del horario del trabajo? ¿Es posible
reclamar también el registro de los correos electrónicos con la misma
finalidad?
Naturalmente mis compañeros de trabajo no pueden dar
testimonio porque su situación laboral es la misma que tengo que sufrir a
diario en primera persona.