Soy divorciada, tengo una relación con un hombre casado y no sé si tengo futuro con él

Mi querido experto, ayúdame con una orientación soy divorciada y tengo 3 niños;
Hace 4 años mantengo una relación lamentablemente el es casado y hasta la presente no definido su situación quiero saber si tengo algún futuro con el o no, sino para ya no seguir esperando algo que no va a pasar.
Gracias por tu ayuda

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Patilu04 muchas mujeres se encuentran en tu situación con tantas separaciones que hay en estés sistema tú sabes que muchos hombres casados aburridos de sus esposas solo buscan pasarlo bien, el probar algo nuevo, el deseo, pero a la hora de tomar una decisión eliguiran su familia, preguntate ¿qué harías tú en su lugar?
Muchos buscan satisfacer sus deseos tu sabes que para los hombre tomar decicionaes tan profundas es muy difícil son más reacios a tomar decisiones profundas, yo se que quieres esperanza y que te diga que todo bien pero mira ¿tu felicidad est en manos de destruir una familia? El esta feliz así teniendo dos mujeres, pero medita que si elije dejarlo todo por ti el pierde mucho mucho mira esto te ayudara:
Afrontando la vida en soledad
EL VIUDO de cincuenta años de edad les explicaba a sus amigos que seguían tratando de encontrarle una esposa: "Aprecio su deseo de ayudarme, pero no quiero volver a casarme. . . . Mi vida no es un lecho de rosas, pero estoy descubriendo muchas ventajas en estar solo."
Similarmente, Juana, que nunca se había casado, les dijo a sus padres: "Sé que a ustedes les gustaría que me casara, pero no quiero. El ser soltera es un modo de vivir feliz para mí."
Sin embargo, puede que usted lo vea de modo completamente diferente. Quizás usted también afronte la vida solo o sola... habiendo enviudado, estando divorciado, separado o no habiéndose casado. Y quizás usted sufra genuinamente por la soledad, tensión y frustración. ¿Qué puede hacer para que su vida sea más plena, más feliz?
Tal vez lo que afronta no sea agradable, como millones de personas bien pueden testificar. En muchos países hay más personas que son solteras, divorciadas o viudas que las que están casadas. Especialmente hay muchas mujeres afectadas por estas situaciones. Se ha calculado que en los Estados Unidos una de cada seis mujeres de más de 21 años de edad es viuda. Y en otras partes el problema es aun mayor. Hay zonas donde "para la edad de 40 años más de la mitad de las mujeres son viudas." Además de los millones de viudas y viudos, están todos los hombres y mujeres que ahora están solos como resultado del divorcio.
De su propia experiencia y observación en la vida, probablemente comprenda que lo que hace peor la soledad que sufren estas personas es la prueba que resultó en dicha situación. El Dr. Thomas Holmes y sus colegas estudiaron "43 acontecimientos de la vida que están asociados con variados grados de alteración en la vida de la persona de término medio." ¿Cuáles se consideraron las más desbaratadoras? Son: (1) la muerte del cónyuge, (2) el divorcio, y (3) la separación marital. Entonces, después de haber pasado por una de estas experiencias desgarradoras, la persona es confrontada con las dificultades de los que se enfrentan a la vida en soledad. Un viudo lo expresó de este modo: "El ser viudo es como vivir en un país donde nadie habla el idioma de uno. Un país donde se le considera intocable."
Prescindiendo de las circunstancias que lo condujeron a afrontar la vida solo, usted sabe lo difícil que puede ser. Pero a fin de que pueda ver lo que se puede hacer para hallar más contentamiento y satisfacción en la vida, aislemos algunos de los problemas que quizás afronte usted. Entonces podremos comprender mejor los pasos que debe dar para hacerles frente con éxito.
La soledad
¿Es la soledad el problema que acude primero a su mente? Lo es para muchos que afrontan la vida solos. Este parece ser un monstruo siempre al acecho. Esto es cierto aun de las personas que uno pudiera considerar mejor capacitadas para hacer frente al desafío. Por ejemplo, cuando murió su esposo, Lily Pincus, inglesa consagrada al auxilio social, halló que 'a pesar de su trabajo, su familia y muchos amigos amorosos, a menudo se sentía deprimida y sola. ' ¿Y las personas divorciadas? Aun cuando el divorcio pone fin a un matrimonio turbulento, la persona puede ser presa de la soledad. Sin duda usted habrá notado que esto es especialmente cierto porque la persona divorciada puede estar bajo el malestar del fracaso debido al rompimiento de su matrimonio. Verdaderamente, la soledad puede ser un problema.
'Reconozco el problema de la soledad,' quizás piense uno, '¿pero qué puedo hacer acerca de él?' Una sugerencia es que trate de determinar exactamente qué es lo que inicia su sentimiento de soledad. Quizás lo sienta más cuando toma su desayuno o cena solo, en los días de lluvia o los sábados por la noche, si es que acostumbraba tener compañerismo agradable en esas ocasiones. Sea lo que sea, al aislar lo que despierta su sentimiento de soledad, podrá hacer algunos ajustes para disminuir su frecuencia y gravedad. Un divorciado descubrió que lo que desencadenaba sus sentimientos de soledad era el llegar a casa a un apartamiento oscuro, triste. ¿Qué hizo? "Pinté la sala de entrada de un color cálido y colgué allí algunos de mis cuadros favoritos. Entonces compré una lámpara, que dejo encendida cuando salgo. Hallo que cambia por completo mi disposición." Por supuesto, en su caso será una cosa diferente la que tendrá que ajustar. Tal vez decida guardar algunas fotografías o recuerdos que asocia con épocas felices en el pasado pero que ahora lo dejan sintiéndose solitario cuando los ve.
También ayuda si reconoce la diferencia entre estar solo y sentirse solitario. ¿No ha disfrutado usted de la soledad muchas veces en su vida, períodos cuando estuvo solo y pudo pensar, leer o sencillamente "desperezarse"? Usted estaba solo, pero no se sentía solitario, ¿no es cierto? Es verdad, eso fue por elección y no algo regular. Sin embargo, indica que hay un lado positivo a su actual vida en soledad que no debe pasar por alto. Por una parte, el estar casado ofrece las bendiciones de sentir que se le necesita y se le quiere y también sentir la presencia de un ser amado. Pero, por otra parte, el estar solo -por elección o por circunstancias- ofrece las bendiciones de poder pensar y emplear su tiempo con menos distracciones. (Compare con 1 Corintios 7:32-35.) El reconocer esto puede ayudarlo a no pensar que su lado de la cerca carece de hierba verde, por decirlo así.
Eleonora, una divorciada de treinta y ocho años de edad que vivía en Nueva York, comentó que una dificultad es "el sentimiento de ser rechazada, de que nadie me quiere." ¿Pesan sobre usted a veces pensamientos como ésos? O quizás piense que ya no es útil. Por ejemplo, Mónica, una viuda de treinta y un años de edad en Maryland, tenía en su cocina un letrero pequeño que rezaba "Odio cocinar." Una pareja que la visitó pensó que lo tenía porque no sabía preparar las comidas. Pero más tarde dijeron: "Ciertamente nos hizo cambiar de parecer. Es una excelente cocinera. La razón fundamental por perder su entusiasmo por cocinar es la pérdida de su esposo. Sencillamente no era lo mismo."
Para combatir esos sentimientos es provechoso hacer algo para alguien. Experimente la veracidad de las palabras de Jesús: "Hay más felicidad en dar que la que hay en recibir." (Hech. 20:35) Como un hecho que ilustra esto, la Biblia menciona a Dorcas que evidentemente no estaba casada en aquel tiempo. ¿Qué hacía que indudablemente le ayudó a combatir la soledad? Hechos 9:36-42 dice que "abundaba en buenos hechos y en dones de misericordia." Hacía ropa para las viudas cristianas y otros necesitados. ¿Por qué no lee el relato? Tal vez piense en personas que usted conoce a quienes podría ayudar de modo parecido.
Tanto Eleonora como Mónica han seguido un derrotero algo parecido. Eleonora comenzó a participar en la obra de educación bíblica de los testigos de Jehová. Por las tardes y los fines de semana cuando está libre de su trabajo seglar enseña la Biblia a otras personas y concurre a las reuniones basadas en la Biblia en el Salón del Reino local. Recientemente dijo: "La soledad pudiera ser un peligro, pero el ir al Salón del Reino es una verdadera ayuda. Es maravilloso el que tengamos reuniones tres veces por semana. Son hermosamente oportunas." Mónica, también, ha podido aumentar su participación en el programa de enseñanza bíblica de los testigos de Jehová. Esto le produce una satisfacción inmensa. Sabe que no está meramente llenando horas solitarias. Más bien, está sirviendo a Dios y al mismo tiempo siendo de verdadera ayuda a muchas personas que encuentra en su obra de enseñanza cristiana. Acerca de esto, dijo: "La obra de predicación de tiempo cabal me ha ayudado a sobreponerme a los embates de la soledad que vuelven de vez en cuando."
Hay varias otras medidas prácticas que puede adoptar que le ayudarán a combatir la soledad. Hable con alguien que se interese por usted. Aborde a un amigo o a un pariente en quien tiene confianza, y explique: 'A veces tengo un verdadero problema porque me siento solo. ¿Te importaría si cuando me siento así te llamo por teléfono? ' Usted puede usar esta "línea directa" para obtener apoyo emocional cuando se siente abatido y solo, como nos pasa a todos a veces. Y a su amigo le dará satisfacción poder ayudarlo. Además, haga algo interesante o vigoroso. ¿Ha pensado usted en plantar un jardín? Póngase a hacerlo. Decídase y pinte el salón de estar, si ha deseado hacer eso. Comience a trabajar en una afición o algo de interés especial, sea esto aprender a hablar un nuevo idioma o a tocar un instrumento musical, adoptar un programa de ejercicios o planear una comida exótica para unos cuantos amigos. ¡Pero hágalo!
La vida diaria
Muchas personas que afrontan la vida solas informan que la presión económica es una verdadera carga. ¿Halla usted que eso es cierto? Quizás una mujer nunca se preocupó de los asuntos económicos familiares antes que muriera su esposo. Ahora tiene que ganarse la vida, pagar las cuentas y preocuparse acerca del seguro y cosas semejantes. Pueden ser una carga pesada.
Cuando se trata de mantenerse, no hay una solución única que se pueda aplicar a todas las personas. Pero en relación con esto, y con respecto a otros asuntos económicos, no pase por alto la ayuda que sus amigos y parientes tendrán gusto en brindarle. Hable con algunas personas cuyo equilibrio y juicio usted respeta y explíqueles su situación. No, ellos no pueden ni deben tomar sus decisiones por usted. Pero quizás un matrimonio podría ofrecer sugerencias prácticas acerca de hallar trabajo, pagar sus cuentas y atender los impuestos y el seguro. Por medio de hablar con un matrimonio, y no solo con un hombre casado, evitará el problema, que han tenido algunas viudas, de parecer estar "a la pesca" del esposo de alguien. Y probablemente será una buena experiencia para esa pareja utilizar el conocimiento mutuo que tienen de estos asuntos.
Una palabra de precaución: No tome decisiones económicas apresuradamente, o, en cuanto a eso otras decisiones, cuando usted todavía está atónita por la muerte de su cónyuge. Una viuda estaba preocupada por la seguridad ahora que su esposo estaba muerto. Así es que vendió su casa y se mudó a una casa rodante en otro estado. Así se separó de los amigos que por mucho tiempo habían estado cerca de ella y que gustosamente le hubieran ayudado. Ahora ella comprende que hubiera sido más acertado hablar con ellos del asunto primero porque, como dice la Biblia: "En la muchedumbre de los consejeros hay seguridad." (Pro. 11:14, Versión Moderna) Sus amistades pudieran haberla ayudado a hallar un apartamiento local en una zona más segura, o ponerla en comunicación con alguien cerca de allí que hubiera apreciado tener una inquilina y compañera. La persona que afronta la vida sola tiene la libertad de tomar decisiones, pero por lo general es sabio proceder lentamente y obtener consejo de personas interesadas en el bien de ella.
Sexo
Es innegable que el sexo puede perturbar a un adulto que tiene deseos normales pero que no tiene un cónyuge. A muchas personas en esta situación se les ha hecho creer que la solución descansa en tener amoríos, visitar a prostitutas o practicar la masturbación.
Pero, ¿por qué decir, "se les ha hecho creer"? El psicólogo M. Edwards señaló: "El sexo se vende como cualquier otro producto, y a uno se le dice que si no consume su porción algo anda mal." Sí, la propaganda de ventas acerca del sexo abunda en los cines, las revistas y los libros. Una opinión extensamente divulgada es que "los seres humanos son seres sexuales y sin el estímulo constante de la relación sexual regular y frecuente tienden a decaer." Pero, oponiéndose fuertemente a esta opinión, el psicólogo Edwards declaró: "La gente se puede abstener de la relación sexual por largos períodos y no mostrar efectos malos. Sea usted un hombre o una mujer, es principalmente asunto de adaptarse a la realidad de la situación."
Pregúntese: ¿Por qué debería permitir que este excesivo énfasis en el sexo, estos anuncios de venta, me lleven a un abuso codicioso de mi cuerpo o a relaciones inmorales? ¿Por qué debería dejar que su propaganda me convenza y así me exponga a dolorosas experiencias emocionales, la posibilidad de una preñez no deseada, ruinosas enfermedades venéreas y una violación de las perfectas normas morales de Dios? (Heb. 13:4) Un derrotero más sabio es comprender que una persona soltera puede tener bajo control el deseo normal por medio de ejercer gobierno de sí misma. Una viuda buscó satisfacción sexual por medio de amoríos inmorales. No obstante, con el tiempo, aunque no estaba restringida por un interés de tener la aprobación de Dios, terminó esa inmoralidad. ¿Por qué? Porque no le trajo felicidad, sino frustraciones y desilusiones. Dijo: "No soy una mujer de la clase que vive felizmente sin sexo. Pero he aprendido que puedo."
Un razonamiento maduro y la autodisciplina pueden ayudar a una persona a amortiguar los anhelos sexuales por medio de evitar las cosas que los estimulan. Ilustra esto el caso de una divorciada en Brooklyn que dijo que es muy estricta consigo misma en este asunto. Se mantiene muy alejada de las novelas y películas románticas o de orientación sexual. Ella agregó: "Algunas veces no escucho ciertas grabaciones o canciones porque influirían en mis emociones. Cuando me siento sentimental, las apago o paso a otras, porque solo alentarían los anhelos románticos."
Perspectiva
Al afrontar la vida en soledad, no se retire dentro de un caparazón de compasión de sí mismo. Reconozca que aun si preferiría tener una familia, usted tiene ahora ciertas bendiciones. Estas incluyen el aislamiento voluntario, tiempo para cultivar talentos y campos de interés, libertad para tomar sus propias decisiones y oportunidades para ampliar las fronteras de sus amistades y hacer bien para otros. El afrontar la vida en soledad no está exento de problemas; usted sabe eso. Sin embargo puede hacer frente al desafío mediante un esfuerzo positivo y así vivir una vida productiva.
Finalmente, no se olvide de esto: La Biblia hace claro que Jehová Dios se interesa en las viudas, en los que afrontan la vida en soledad. (Deu. 10:17, 18; Isa. 1:17; Mar. 12:38-40) Puede orarle con regularidad e interesarse en Su voluntad, estando seguro de que él se interesa en usted. Como dijo una mujer cuyo esposo la abandonó: "Le pido a Jehová que me ayude. Y eso ayuda. Verdaderamente ayuda. Quizás algunas personas piensen que no lo hace, pero realmente ayuda."
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