Sueño

Hola, me gustaría preguntarle acerca de un sueño que tuve que me llamó especialmente la atención, era muy lúcido, parecía que lo estaba viviendo. Me levanté como cada mañana y vi la puerta de mi habitación abierta de par en par, estaban todas las luces encendidas, incluso las de las lámparas y las persianas de las ventanas abiertas de par en par, me acerqué a la habitació de mi hija y la ventana de su habitació era como la pantalla de un ordenador, estaba como el messenger abierto y tenia varias ventanas de conversaciones abiertas, y pensé que raro voi a abrir una conversación a ver quien me esta hablando, y sólo me abrió una pero no conocía a la persona que me estaba enviando el mensaje, en lugar de la foto tenía un símbolo muy extraño y no recuerdo bien lo que me decía exactamente pero creo que me estaba saludando. Después de eso me dispuse a apagar las luces ya que estaba toda la casa con las luces predidas y le di al interruptor de la lámpara de mi hija para apagarla pero de ella salió un río de agua (del interruptor), escuché perfectamente el ruido como de un río y sentí que el río atravesaba mi cuerpo de arriba abajo, (escuchando el ruido del agua perfectamente) y pensé, b bueno con el corrientazo que me va a dar esto me caigo muerta... Y así fue, me caí muerta en el suelo, no sentí dolor pero me sorprendí al no poder moverme y ser consciente de que hab´´ia muerto, de repente me desperté en cama en la misma postura en la que me caí. Le agradecería me pudiese ayudar en la interpretación de este sueño. Muchas gracias.
Respuesta
1
Los sueños no los podemos controlar. Lo más probable es que en el inconsciente quedara alguna imagen de la vigilia. Hablar, gritar, reír, estar con otras personas conocidas o desconocidas son cosas TOTALMENTE NORMALES durante el sueño.
Yo también reía y hablaba sobretodo de más joven. Con el tiempo a mi me ha pasado completamente. Creo que a ti te ocurrirá lo mismo.
Ánimo. Espero haberte ayudado. Si quieres consultarme algo más no dudes en hacerlo.
Un cordial saludo con mis mejores deseos para tu felicidad.
10 consejos ante cualquier tipo de enfermedad
1. Escuche los mensajes del cuerpo, permitiéndose conocer las necesidades respecto al descanso y la alimentación, así como la tolerancia y resistencia ante el esfuerzo y la acción, con lo que sabrá cuándo y qué hacer, o cuándo evitarlo.
2. No trate de cambiar o mejorar todo en el acto, ya que es imposible ser una 'persona totalmente transformada' en un instante. Recuerde que es más importante la constancia que el mismo objetivo.
3. No se culpe ni autorreproche por sus acciones del pasado; sólo aprenda de él y modifique su conducta, ya que el pasado ya no existe y el futuro es lo construye ahora, así que no se desgaste en contra de usted mismo.
4. Ame y respete su cuerpo; éste es el 'carruaje' que le permite vivir y expresarse. No olvide que todo lo que piensa, y hace, repercute de forma directa sobre él.
5. Valore su enfermedad como una amiga que le enseña muchas cosas y no una enemiga que le odia. Si aprende la lección que se le muestra con la enfermedad, va a valorar mucho más la vida y a vivir más inteligentemente. Además, la mayoría de las veces la pelea agresiva contra la enfermedad solo la fortalece, pues es como una pelea terrible contra un severo enemigo, pero el campo de batalla siempre será su cuerpo.
6. Agradezca cada instante de su vida por todo lo bueno que le ocurra, así valorará más cada pequeña cosa y gozará inmensamente todo acto.
7. Utilice todos los recursos que su razón y su sentir le digan que le pueden ser útiles a la hora de buscar su curación, ya que si la enfermedad es compleja, la curación debe requerir muchas acciones conjuntas.
8. Participe activamente del proceso de curación, no dejándolo sólo en manos del terapeuta. Recuerde además que usted estará solo unos momentos con él, mientras que usted permanecerá con usted mismo todo el tiempo.
9. No busque culpables de lo que le pasa, así lo único que logra es justificar su pereza y nunca asumirá la responsabilidad que tiene con su salud y su cuerpo.
10. Pase lo que pase, aprenda a disfrutar y a vivir el presente, sin importar las condiciones que la vida le depare. Solo así podrá ver su propio mundo con una mirada mejor y llegará a vivir y a gozar, a pesar de las circunstancias y no gracias a ellas.
Te puedo proporcionar algunos consejos para dormir bien:
1) No tomes drogas, ni fumes, ni tomes productos dañinos para la salud (somníferos, antidepresivos u otros medicamentos).
2) Procura reservar para el sueño al menos 8 horas al día
3) Procura no programarte para justo antes de dormir cosas que reclaman mucho esfuerzo mental: contestar e-mails, trabajos con el ordenador o similares. Procura leer algún libro, pasear, oír música o charlar con alguien 30 minutos antes de dormir.
4) No bebas mucho líquido antes de ir a dormir.
5) Procura dormir en un sitio silencioso y con suficiente oscuridad y ventilación
6) Si sueñas, no te preocupes, es normal soñar cosas como las que describes. Si te despiertas por la noche, ves al lavabo y vuelve a la cama.
7) Tienes que tener la conciencia tranquila. No ser una ladrona, una estafadora, o cualquier otra cosa que te causa una tensión psíquica. Por la noche tu psique no acepta las obras que hiciste durante el día y se "rebela" con agitaciones y temores. Por tanto tienes que disfrutar de la vida, sentirte orgullosa contigo misma. Ser útil a los demás, ayudar a construir un mundo mejor, ser trabajadora, ser generosa, ser solidaria, te ayudarán a sentirte a gusto contigo misma. También es importante salir un poco de sí misma, de nuestros problemas, de nuestras enfermedades, de nuestros temores, etc. Y PREOCUPARSE POR LOS DEMÁS. Escuchar a los que tienen problemas y ayudar a los que lo necesitan.
Sinceramente creo que te falta buena formación sobre el tema de las relaciones humanas. Creo que te vendrá muy bien que leas buenos consejos para que tu conciencia se forme rectamente y puedas tomar decisiones acertadas en la situación en que te encuentras. Antes de tomar decisiones importantes en la vida hay que formarse, saber cosas buenas para poder tomar decisiones correctas. La formación dura toda la vida. Hoy en día sabemos muchos datos o "conocimientos" que dentro de un mes ya no tienen ningún valor. La formación es otra cosa, es saber cosas buenas para aplicar criterios rectos en nuestra vida. Nadie es tan sabio que en una sola vida pueda saber ni siquiera una parte importante de lo que debería saber. Por eso necesitamos de los demás, de la sabiduría popular de los refranes de nuestros mayores, de personas que han dedicado a los demás su vida aportando criterio recto y honrado.
Te recomiendo que visites la página web www.aciprensa.com/Familia/novios.htm y web www.aciprensa.com/Familia/edusex.htm (en ambos casos tienes que tener previamente abierto tu programa de explorador de internet). También busca en www.encuentra.com el apartado mujer. Es muy bueno. También está muy bien www.interrogantes.net . Cada día deberías leer un poco de www.interrogantes.net y te irás haciendo una persona de criterio recto, formada en la verdad.
Un cordial saludo,
Nota: Te adjunto unas lecturas que me van muy bien para antes de dormir.
Para meditar:
"Un acto de bondad en sí mismo es un acto de felicidad" (Conde Maurice Maeterlinck)
Para leer:
El regalo de los reyes magos
Apenas su padre se había sentado al llegar a casa, dispuesto a escucharle como todos los días lo que su hija le contaba de sus actividades en el colegio, cuando ésta en voz algo baja, como con miedo, le dijo:
- ¿Papá?
- Sí hija, cuéntame.
- Oye quiero... que me digas la verdad.
- Claro hija. Siempre te la digo.- Respondió el padre un poco sorprendido.
- Es que...- titubeó Elenita.
- Dime hija, dime.
- Papá, ¿existen los Reyes Magos?
El padre de Elenita quedó en silencio y miró a su mujer intentando descubrir el origen de aquella pregunta, pero sólo pudo ver un rostro tan sorprendido como el suyo que le miraba igualmente.
- Las niñas dicen que son los padres. ¿Es verdad?
La nueva pregunta de Elenita le obligó a volver la mirada hacia la niña y tragando saliva le dijo:
- ¿Y tú qué crees, hija?
- Yo no se, papá, que sí y que no. Por un lado me parece que sí que existen porque tu no me engañas, pero como las niñas dicen eso...
- Mira hija efectivamente son los padres los que ponen los regalos pero...
- ¿Entonces es verdad?-, cortó la niña con los ojos humedecidos.- ¿¡Me habéis engañado!?
- No, mira, nunca te hemos engañado porque los Reyes Magos sí que existen,- respondió el padre cogiendo con sus dos manos la cara de Elenita.
- Entonces no lo entiendo papá.-
- Siéntate, cariño, y escucha esta historia que te voy a contar porque ya ha llegado la hora de que puedas comprenderla.- Dijo el padre mientras señalaba con la mano el asiento a su lado.
Elenita se sentó entre sus padres ansiosa de escuchar cualquier cosa que le sacase de su duda, y su padre se dispuso a narrar lo que para él debió de ser la verdadera historia de los Reyes Magos:
Cuando el Niño Dios nació, tres Reyes que venían de Oriente guiados por una gran estrella se acercaron al Portal para adorarle. Le llevaron regalos en prueba de amor y respeto y el Niño se puso tan contento, y parecía tan feliz, que el más anciano de los Reyes, Melchor, dijo:
- ¡Es maravilloso ver tan feliz a un niño! Deberíamos llevar regalos a todos los niños del mundo para hacerles tan felices como a él.
- ¡Oh, sí! - Exclamó Gaspar.- Es una buena idea, pero es muy difícil de hacer.
No seremos capaces de poder llevar regalos a tantos millones de niños como hay en el mundo.
Baltasar, el tercero de los Reyes, que estaba escuchando a sus dos compañeros con cara de alegría comentó:
- Es verdad que sería fantástico, pero Gaspar tiene razón y, aunque somos magos, ya somos ancianos y nos resultaría muy difícil poder recorrer el mundo entero entregando regalos a todos los niños. Pero sería tan bonito...
Los tres Reyes se pusieron muy tristes al pensar que no podrían realizar su sueño.
El Niño Jesús, que desde su pobre cunita parecía escucharles muy atento, sonrió y la voz de Dios se escuchó en el Portal:
- Sois muy buenos, queridos Reyes, y os agradezco vuestros regalos. Voy a ayudaros a realizar vuestro hermoso deseo. Decidme ¿qué necesitáis para poder llevar regalos a todos los niños del mundo?
- ¡Oh, Señor!- Dijeron los tres Reyes postrándose de rodillas. Necesitaríamos millones y millones de pajes, casi uno para cada niño, que pudieran llevar al mismo tiempo a cada casa nuestros regalos, pero... no podemos tener tantos pajes. No existen tantos.
- No os preocupéis por eso - dijo Dios - yo os voy a dar, no uno sino dos pajes para cada niño que hay en el mundo.
- ¡Sería fantástico! ¿Pero cómo es posible? - Dijeron a la vez los tres Reyes con cara de sorpresa y admiración.
- Decidme, ¿no es verdad que los pajes que os gustaría tener deben de querer mucho a los niños?- Preguntó Dios.
- Sí claro, eso es fundamental - asistieron los tres Reyes.
- Y, ¿Verdad qué esos pajes deberían conocer muy bien los deseos de los niños para saber que regalo es el que más le conviene a cada niño?
- Sí, sí. Eso es lo que exigiríamos a un paje - respondieron cada vez más entusiasmados los tres.
- Pues decidme, queridos Reyes, ¿hay alguien que quiera más a los niños y los conozca mejor que sus propios padres?
Los tres Reyes se miraron asintiendo y empezando a comprender lo que Dios estaba planeando cuando la voz de nuevo se volvió a oír:
- Puesto que así lo habéis querido y para que en nombre de los Tres Reyes de Oriente todos los niños del mundo reciban algunos regalos, YO ordeno que en Navidad, conmemorando estos momentos, todos los padres se conviertan en vuestros pajes, y que en vuestro nombre, y de vuestra parte regalen a sus hijos los regalos que deseen. También ordeno que, mientras los niños sean pequeños, la entrega de regalos se haga como si la hicieran los propios Reyes Magos. Pero cuando los niños sean suficientemente mayores para entender esto, los padres les contarán esta historia y a partir de entonces, en todas las Navidades, los niños harán también regalos a sus padres en prueba de cariño. Y, alrededor del Belén, recordarán que gracias a los Tres Reyes Magos todos son más felices.
Cuando el padre de Elenita hubo terminado de contar esta historia, la niña se levantó y dando un beso a sus padres dijo:
- Ahora sí que lo entiendo todo papá. Y estoy muy contenta de saber que me queréis y que no me habéis engañado.
Y todos se abrazaron mientras, a buen seguro, desde el Cielo, tres Reyes Magos contemplaban la escena tremendamente satisfechos.
Hola milagrosgilg:
Los sueños no los podemos controlar. Lo más probable es que en el inconsciente quedara alguna imagen de la vigilia. Hablar, gritar, reír, estar con otras personas conocidas o desconocidas son cosas TOTALMENTE NORMALES durante el sueño.
Yo también reía y hablaba sobretodo de más joven. Con el tiempo a mi me ha pasado completamente. Creo que a ti te ocurrirá lo mismo.
Ánimo. Espero haberte ayudado. Si quieres consultarme algo más no dudes en hacerlo.
Un cordial saludo con mis mejores deseos para tu felicidad.
10 CONSEJOS ANTE CUALQUIER TIPO DE ENFERMEDAD 1. Escuche los mensajes del cuerpo, permitiéndose conocer las necesidades respecto al descanso y la alimentación, así como la tolerancia y resistencia ante el esfuerzo y la acción, con lo que sabrá cuándo y qué hacer, o cuándo evitarlo.2. No trate de cambiar o mejorar todo en el acto, ya que es imposible ser una 'persona totalmente transformada' en un instante. Recuerde que es más importante la constancia que el mismo objetivo.3. No se culpe ni autorreproche por sus acciones del pasado; sólo aprenda de él y modifique su conducta, ya que el pasado ya no existe y el futuro es lo construye ahora, así que no se desgaste en contra de usted mismo.4. Ame y respete su cuerpo; éste es el 'carruaje' que le permite vivir y expresarse. No olvide que todo lo que piensa, y hace, repercute de forma directa sobre él.5. Valore su enfermedad como una amiga que le enseña muchas cosas y no una enemiga que le odia. Si aprende la lección que se le muestra con la enfermedad, va a valorar mucho más la vida y a vivir más inteligentemente. Además, la mayoría de las veces la pelea agresiva contra la enfermedad solo la fortalece, pues es como una pelea terrible contra un severo enemigo, pero el campo de batalla siempre será su cuerpo.6. Agradezca cada instante de su vida por todo lo bueno que le ocurra, así valorará más cada pequeña cosa y gozará inmensamente todo acto.7. Utilice todos los recursos que su razón y su sentir le digan que le pueden ser útiles a la hora de buscar su curación, ya que si la enfermedad es compleja, la curación debe requerir muchas acciones conjuntas.8. Participe activamente del proceso de curación, no dejándolo sólo en manos del terapeuta. Recuerde además que usted estará solo unos momentos con él, mientras que usted permanecerá con usted mismo todo el tiempo.9. No busque culpables de lo que le pasa, así lo único que logra es justificar su pereza y nunca asumirá la responsabilidad que tiene con su salud y su cuerpo. 10. Pase lo que pase, aprenda a disfrutar y a vivir el presente, sin importar las condiciones que la vida le depare. Solo así podrá ver su propio mundo con una mirada mejor y llegará a vivir y a gozar, a pesar de las circunstancias y no gracias a ellas.
Te puedo proporcionar algunos consejos para dormir bien:
1) No tomes drogas, ni fumes, ni tomes productos dañinos para la salud (somníferos, antidepresivos u otros medicamentos).2) Procura reservar para el sueño al menos 8 horas al día3) Procura no programarte para justo antes de dormir cosas que reclaman mucho esfuerzo mental: contestar e-mails, trabajos con el ordenador o similares. Procura leer algún libro, pasear, oír música o charlar con alguien 30 minutos antes de dormir.4) No bebas mucho líquido antes de ir a dormir.5) Procura dormir en un sitio silencioso y con suficiente oscuridad y ventilación6) Si sueñas, no te preocupes, es normal soñar cosas como las que describes. Si te despiertas por la noche, ves al lavabo y vuelve a la cama.7) Tienes que tener la conciencia tranquila. No ser una ladrona, una estafadora, o cualquier otra cosa que te causa una tensión psíquica. Por la noche tu psique no acepta las obras que hiciste durante el día y se "rebela" con agitaciones y temores. Por tanto tienes que disfrutar de la vida, sentirte orgullosa contigo misma. Ser útil a los demás, ayudar a construir un mundo mejor, ser trabajadora, ser generosa, ser solidaria, te ayudarán a sentirte a gusto contigo misma. También es importante salir un poco de sí misma, de nuestros problemas, de nuestras enfermedades, de nuestros temores, etc. Y PREOCUPARSE POR LOS DEMÁS. Escuchar a los que tienen problemas y ayudar a los que lo necesitan.
Sinceramente creo que te falta buena formación sobre el tema de las relaciones humanas. Creo que te vendrá muy bien que leas buenos consejos para que tu conciencia se forme rectamente y puedas tomar decisiones acertadas en la situación en que te encuentras. Antes de tomar decisiones importantes en la vida hay que formarse, saber cosas buenas para poder tomar decisiones correctas. La formación dura toda la vida. Hoy en día sabemos muchos datos o "conocimientos" que dentro de un mes ya no tienen ningún valor. La formación es otra cosa, es saber cosas buenas para aplicar criterios rectos en nuestra vida. Nadie es tan sabio que en una sola vida pueda saber ni siquiera una parte importante de lo que debería saber. Por eso necesitamos de los demás, de la sabiduría popular de los refranes de nuestros mayores, de personas que han dedicado a los demás su vida aportando criterio recto y honrado.
Te recomiendo que visites la página web www.aciprensa.com/Familia/novios.htm y web www.aciprensa.com/Familia/edusex.htm (en ambos casos tienes que tener previamente abierto tu programa de explorador de internet). También busca en www.encuentra.com el apartado mujer. Es muy bueno. También está muy bien www.interrogantes.net . Cada día deberías leer un poco de www.interrogantes.net y te irás haciendo una persona de criterio recto, formada en la verdad.
Un cordial saludo,
Nota: Te adjunto unas lecturas que me van muy bien para antes de dormir. Para meditar: "Un acto de bondad en sí mismo es un acto de felicidad" (Conde Maurice Maeterlinck) Para leer: EL REGALO DE LOS REYES MAGOS Apenas su padre se había sentado al llegar a casa, dispuesto a escucharle como todos los días lo que su hija le contaba de sus actividades en el colegio, cuando ésta en voz algo baja, como con miedo, le dijo: - ¿Papá? - Sí hija, cuéntame. - Oye quiero... que me digas la verdad. - Claro hija. Siempre te la digo.- Respondió el padre un poco sorprendido. - Es que...- titubeó Elenita. - Dime hija, dime. - Papá, ¿existen los Reyes Magos? El padre de Elenita quedó en silencio y miró a su mujer intentando descubrir el origen de aquella pregunta, pero sólo pudo ver un rostro tan sorprendido como el suyo que le miraba igualmente. - Las niñas dicen que son los padres. ¿Es verdad? La nueva pregunta de Elenita le obligó a volver la mirada hacia la niña y tragando saliva le dijo: - ¿Y tú qué crees, hija? - Yo no se, papá, que sí y que no. Por un lado me parece que sí que existen porque tu no me engañas, pero como las niñas dicen eso...- Mira hija efectivamente son los padres los que ponen los regalos pero... - ¿Entonces es verdad?-, cortó la niña con los ojos humedecidos.- ¿¡Me habéis engañado!? - No, mira, nunca te hemos engañado porque los Reyes Magos sí que existen,- respondió el padre cogiendo con sus dos manos la cara de Elenita.- Entonces no lo entiendo papá.- - Siéntate, cariño, y escucha esta historia que te voy a contar porque ya ha llegado la hora de que puedas comprenderla.- Dijo el padre mientras señalaba con la mano el asiento a su lado. Elenita se sentó entre sus padres ansiosa de escuchar cualquier cosa que le sacase de su duda, y su padre se dispuso a narrar lo que para él debió de ser la verdadera historia de los Reyes Magos: Cuando el Niño Dios nació, tres Reyes que venían de Oriente guiados por una gran estrella se acercaron al Portal para adorarle. Le llevaron regalos en prueba de amor y respeto y el Niño se puso tan contento, y parecía tan feliz, que el más anciano de los Reyes, Melchor, dijo: - ¡Es maravilloso ver tan feliz a un niño! Deberíamos llevar regalos a todos los niños del mundo para hacerles tan felices como a él.- ¡Oh, sí! - Exclamó Gaspar.- Es una buena idea, pero es muy difícil de hacer. No seremos capaces de poder llevar regalos a tantos millones de niños como hay en el mundo. Baltasar, el tercero de los Reyes, que estaba escuchando a sus dos compañeros con cara de alegría comentó: - Es verdad que sería fantástico, pero Gaspar tiene razón y, aunque somos magos, ya somos ancianos y nos resultaría muy difícil poder recorrer el mundo entero entregando regalos a todos los niños. Pero sería tan bonito... Los tres Reyes se pusieron muy tristes al pensar que no podrían realizar su sueño. El Niño Jesús, que desde su pobre cunita parecía escucharles muy atento, sonrió y la voz de Dios se escuchó en el Portal: - Sois muy buenos, queridos Reyes, y os agradezco vuestros regalos. Voy a ayudaros a realizar vuestro hermoso deseo. Decidme ¿qué necesitáis para poder llevar regalos a todos los niños del mundo? - ¡Oh, Señor!- Dijeron los tres Reyes postrándose de rodillas. Necesitaríamos millones y millones de pajes, casi uno para cada niño, que pudieran llevar al mismo tiempo a cada casa nuestros regalos, pero... no podemos tener tantos pajes. No existen tantos.- No os preocupéis por eso - dijo Dios - yo os voy a dar, no uno sino dos pajes para cada niño que hay en el mundo. - ¡Sería fantástico! ¿Pero cómo es posible? - Dijeron a la vez los tres Reyes con cara de sorpresa y admiración. - Decidme, ¿no es verdad que los pajes que os gustaría tener deben de querer mucho a los niños?- Preguntó Dios. - Sí claro, eso es fundamental - asistieron los tres Reyes. - Y, ¿Verdad qué esos pajes deberían conocer muy bien los deseos de los niños para saber que regalo es el que más le conviene a cada niño?- Sí, sí. Eso es lo que exigiríamos a un paje - respondieron cada vez más entusiasmados los tres. - Pues decidme, queridos Reyes, ¿hay alguien que quiera más a los niños y los conozca mejor que sus propios padres? Los tres Reyes se miraron asintiendo y empezando a comprender lo que Dios estaba planeando cuando la voz de nuevo se volvió a oír: - Puesto que así lo habéis querido y para que en nombre de los Tres Reyes de Oriente todos los niños del mundo reciban algunos regalos, YO ordeno que en Navidad, conmemorando estos momentos, todos los padres se conviertan en vuestros pajes, y que en vuestro nombre, y de vuestra parte regalen a sus hijos los regalos que deseen. También ordeno que, mientras los niños sean pequeños, la entrega de regalos se haga como si la hicieran los propios Reyes Magos. Pero cuando los niños sean suficientemente mayores para entender esto, los padres les contarán esta historia y a partir de entonces, en todas las Navidades, los niños harán también regalos a sus padres en prueba de cariño. Y, alrededor del Belén, recordarán que gracias a los Tres Reyes Magos todos son más felices. Cuando el padre de Elenita hubo terminado de contar esta historia, la niña se levantó y dando un beso a sus padres dijo: - Ahora sí que lo entiendo todo papá. Y estoy muy contenta de saber que me queréis y que no me habéis engañado. Y todos se abrazaron mientras, a buen seguro, desde el Cielo, tres Reyes Magos contemplaban la escena tremendamente satisfechos.

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