Estoy nerviosa, alterada e irascible. No quiero que el médico me recete tranquilizantes
Tengo 34 años, casada y con dos hijos de 14 y 11 años. Vivo en un pueblo desde hace 4 años, y hace 3 meses mi padre se vino a vivir al pueblo, a 100 metros de mi casa. Últimamente estoy muy nerviosa y me altero enseguida, no soporto que nadie me diga nada y tengo la impresión de que todo el mundo esta equivocado. No quiero ir al medico y que me de tranquilizantes para estar todo el día alelada. ¿Qué puedo hacer?
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Respuesta de madrigal1
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Lo que tienes que valorar en un inicio es si tu estado de ánimo se debe a la presencia de tu padre o es por otro motivo, que situaciones te hacen sentir de esa manera, etc. tienes que acudir a un especialista para que te de las herramientas que te harán salir de esa situación tan incómoda, que te proporcione las claves para manejar la ansiedad que manifiestas, así como cuándo y por qué se produce.
Gracias por la respuesta tan rápida. He valorado mi estado de ánimo, de todas las maneras posibles y he llegado a la conclusión que es una mezcla de todo. Desde los 19 años que tuve a mi hijo mayor, todo han sido responsabilidades, mis hijos, mi marido, el trabajo, ahora mi padre al lado, mis suegros, etc., y estoy cansada de todo, de luchar y luchar, ¿para qué? La verdad es que me gustaría irme a dormir y no despertarme y que se apañaran todos. Supongo que no es lo correcto y que tendría que seguir así cuidando de todos y dando lo mejor de mi, pero estoy algo cansada. Gracias por escucharme.
Por lo que comentas creo que eres una persona que ha dado mucho por los suyos y recibido bastante menos, la que lleva las riendas de la casa y no percibes ningún tipo de ayuda por los que te rodean. Te encuentras desbordada por esta situación y la llegada de tu padre ha sido la gota que colma el vaso. Eres la única persona que puede cambiar esta situación, habla tranquilamente con tu familia y comunícales lo que te está pasando, que necesitas ayuda por parte de ellos. Por otro lado dices que ellos no pueden valerse sin ti y lo cierto es que nadie es indispensable, ya aprenderán a hacer las cosas por sí mismos. Si estás incómoda y cansada debes hacerlo saber a tu familia y no guardártelo para ti, a lo mejor ellos no han percibido la situación por la que estás pasando en estos momentos. Todos tenemos derecho a no estar al pie del cañón, a tomarnos un descanso, que el mundo no se va a venir abajo. Ánimo.
