Separación embarazo
Escribo porque intento encontrar explicaciones a una relación que no entiendo, a ver si desde otra perspectiva me dais una opinión para llegar a comprender el porqué de nuestro comportamiento y falta de comunicación.
Se trata de una relación que empezó con un aborto. Acabábamos de conocernos y a él no le parecía oportuno seguir adelante, así que interrumpí el embarazo. Él no estuvo a la altura y no me cuidó pero se disculpó y lo perdoné. Seguimos con la relación y la verdad es que cuando estamos juntos lo pasamos bien y hacemos un montón de planes satisfactorios para los dos.
Lo que se dice discutir no lo conocemos, pues si en algo no estamos de acuerdo, nos dejamos llevar por la decepción, nos herimos verbalmente y sin buscar soluciones nos distanciamos y la comunicación brilla por su ausencia.
Siempre desde mi versión y mi manera de ver los hechos :
Si él tiene problemas creo que intento animarlo y comprenderlo; pero al revés no siento lo mismo o quizá yo pongo más obstáculo.
He pasado por problemas graves en mi entorno y eso me ha afectado muchísimo. Ante mi tristeza él acaba alejándose de mi porque no puede hacer nada (según él) para animarme pero cuando pasan los peores momentos y me siento mejor, él regresa. Si estoy ``depre´´ el me deja y si estoy más animada y hago vida normal, él vuelve porque dice que cuando estamos juntos estamos más felices. Y así hemos roto varias veces. Cuando volvemos hacemos planes de futuro y vivimos experiencias inolvidables.
En una de las rupturas, a él le ha tocado vivir lo que yo llevo mucho tiempo sufriendo (un cáncer también toco a la puerta de uno de sus familiares) y yo por experiencia sé lo doloroso que es la enfermedad en un ser querido, le llamaba para interesarme a ver que tal. Al poco tiempo, él quiso volver conmigo y volví a abrirle los brazos. Entonces empezamos otra etapa estupenda, tanto que decidimos tener un bebé y sin haber llegado a convivir. (Pareja de irresponsables! Empezar la casa por el tejado!)
Dimos la noticia y a mi se me vino el mundo encima, y la explosión de hormonas empezó a hacer daño de nuevo.
Cada uno tiene su casa, pero era yo la que tenía que mudarme, dejar mi trabajo por una temporada, la noticia no cayó muy bien en algunas personas de nuestro entorno porque no estábamos casados, y yo empecé a presionar, estaba enfadada todo el día y él pensaba que no estoy feliz. Pero eso se aleja de la realidad, estoy muy contenta con el embarazo, sólo que me he sentido muy sola porque él seguía con la misma vida de siempre y yo sola en mi casa y experimentando cambios y con miedo al futuro. Así, que entre ataques de ira y reproches él se siente dolido y aunque dice que va a ser padre, ve imposible la convivencia conmigo. Yo he reconocido todo y al encontrarme muchísimo más calmada he pedido perdón, pero parece que sigue en sus trece (siempre pido perdón, me rechaza y cuando yo desaparezco por completo y me siento bien, entonces vuelve con el cuento de que lo está pasando mal y que nos queremos mucho y vale la pena intentarlo de nuevo.
Yo una vez más me siento decepcionada, pues aunque cometo errores, en el momento él no hace nada por comprenderme, se niega a hablar las cosas y deja pasar el tiempo hasta que yo me siento bien. Pero esta vez, creo que por dignidad hacia el hijo que espero no debería perdonarle si vuelve. Cosa que como en otras veces anteriores veo improbable, y luego sucede.
Ahora que es cuando más lo necesito no está y aunque por un lado me gustaría acabar de cumplir la ilusión que planeamos de formar una familia, no sé como va a reaccionar él.
¿Crees qué volverá? Si lo hace, ¿podremos cambiar las cosas para dejar de marcar la relación por las rupturas?
Un saludo y muchas gracias
Se trata de una relación que empezó con un aborto. Acabábamos de conocernos y a él no le parecía oportuno seguir adelante, así que interrumpí el embarazo. Él no estuvo a la altura y no me cuidó pero se disculpó y lo perdoné. Seguimos con la relación y la verdad es que cuando estamos juntos lo pasamos bien y hacemos un montón de planes satisfactorios para los dos.
Lo que se dice discutir no lo conocemos, pues si en algo no estamos de acuerdo, nos dejamos llevar por la decepción, nos herimos verbalmente y sin buscar soluciones nos distanciamos y la comunicación brilla por su ausencia.
Siempre desde mi versión y mi manera de ver los hechos :
Si él tiene problemas creo que intento animarlo y comprenderlo; pero al revés no siento lo mismo o quizá yo pongo más obstáculo.
He pasado por problemas graves en mi entorno y eso me ha afectado muchísimo. Ante mi tristeza él acaba alejándose de mi porque no puede hacer nada (según él) para animarme pero cuando pasan los peores momentos y me siento mejor, él regresa. Si estoy ``depre´´ el me deja y si estoy más animada y hago vida normal, él vuelve porque dice que cuando estamos juntos estamos más felices. Y así hemos roto varias veces. Cuando volvemos hacemos planes de futuro y vivimos experiencias inolvidables.
En una de las rupturas, a él le ha tocado vivir lo que yo llevo mucho tiempo sufriendo (un cáncer también toco a la puerta de uno de sus familiares) y yo por experiencia sé lo doloroso que es la enfermedad en un ser querido, le llamaba para interesarme a ver que tal. Al poco tiempo, él quiso volver conmigo y volví a abrirle los brazos. Entonces empezamos otra etapa estupenda, tanto que decidimos tener un bebé y sin haber llegado a convivir. (Pareja de irresponsables! Empezar la casa por el tejado!)
Dimos la noticia y a mi se me vino el mundo encima, y la explosión de hormonas empezó a hacer daño de nuevo.
Cada uno tiene su casa, pero era yo la que tenía que mudarme, dejar mi trabajo por una temporada, la noticia no cayó muy bien en algunas personas de nuestro entorno porque no estábamos casados, y yo empecé a presionar, estaba enfadada todo el día y él pensaba que no estoy feliz. Pero eso se aleja de la realidad, estoy muy contenta con el embarazo, sólo que me he sentido muy sola porque él seguía con la misma vida de siempre y yo sola en mi casa y experimentando cambios y con miedo al futuro. Así, que entre ataques de ira y reproches él se siente dolido y aunque dice que va a ser padre, ve imposible la convivencia conmigo. Yo he reconocido todo y al encontrarme muchísimo más calmada he pedido perdón, pero parece que sigue en sus trece (siempre pido perdón, me rechaza y cuando yo desaparezco por completo y me siento bien, entonces vuelve con el cuento de que lo está pasando mal y que nos queremos mucho y vale la pena intentarlo de nuevo.
Yo una vez más me siento decepcionada, pues aunque cometo errores, en el momento él no hace nada por comprenderme, se niega a hablar las cosas y deja pasar el tiempo hasta que yo me siento bien. Pero esta vez, creo que por dignidad hacia el hijo que espero no debería perdonarle si vuelve. Cosa que como en otras veces anteriores veo improbable, y luego sucede.
Ahora que es cuando más lo necesito no está y aunque por un lado me gustaría acabar de cumplir la ilusión que planeamos de formar una familia, no sé como va a reaccionar él.
¿Crees qué volverá? Si lo hace, ¿podremos cambiar las cosas para dejar de marcar la relación por las rupturas?
Un saludo y muchas gracias
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Respuesta de eloisa callejon fernandez
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Respuesta de majurdao
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