Hola, estoy en mi ultimo año de psicología, realizando mi tesis y practica profesional, pero resulta que tengo un problema que no me deja vivir tranquila, y es que estoy arrastrando una herencia que me perturba. Mi papá estaba enfermo "depresión endógena". Él era muy violento, y es esa la herencia que me dejo, yo en si soy una persona pacifica, que si le preguntan a mis amigos jamas voy a provocar una pelea, pero con mi ex novio era lo contrario, en varias oportunidades le golpie sin control, no dándome cuenta hasta que ya lo hacia, y me provocaba un dolor inmenso, el ya no quiere estar conmigo por eso, no se que hacer, me he tratado con un psicólogo que lo único que me ha dicho es que tengo que hacer consciente las discusiones, pero en el momento no me doy cuenta.
Por favor necesito orientación, no me siento preparada para enfrentar un mundo laboral y mi vida personal con este problema. Ademas que hacer si amo a la persona que perdí por este problema.
Apreciada tititita: ¡Ánimo!. ¡Tu puedes curarte fácilmente!. Tienes un problema de amor hacia ti misma, de autoestima. Ya tenemos una ventaja. Lo hemos detectado, y ahora será muy fácil que lo llegues a superar. Por tanto, tenemos que aprender a amarnos a nosotros mismos. Lo primero es NO CULPABILIZARTE DE TU PASADO. El pasado ya se fue, ya no existe. Da gracias a Dios de haberlo vivido y de poder sacar experiencias de él para AHORA. Si tu pasado fue duro, ahora puedes ser más fuerte y tener una experiencia valiosísima. No te preocupes por EL FUTURO. Vive al día. Haz las cosas con tu mejor intención. Si no salen como tu quisieras, acéptalo. No tienes tú la culpa. Las personas reaccionamos a veces mal. Tú sigue haciendo el bien. Aprende a CONTROLAR TU PENSAMIENTO. Cuando percibas que te estás diciendo a ti misma: "Fracasarás" "Eres una inútil" y cosas por el estilo, piensa. Estoy haciéndolo mal. Lo que sí es ahora un fracaso es estar pensando eso. Piensa en algo que te guste: una canción, una puesta de sol, una sonrisa que te dio una persona, el interés de que seas feliz del que esto te escribe, o otra cosa parecida. Acéptate como eres. Guapa o fea, lista tonta, rica o pobre. Mira lo que tienes, no lo que te falta cuando te comparas con los demás. Puedes andar, reír, escribir, ver con tus ojos, comer y beber cuando quieres. Piensa que hay muchos seres humanos en el mundo que no tienen esas cosas que tu sí tienes, y se esfuerzan por sobrevivir y ser felices. Intenta no ponerte demasiadas obligaciones. Haz cosas durante el día, pero bien hechas, perfectamente hechas. Cada cosa que hagas piensa que es como si no existiera otra cosa para hacer en el mundo. Disfruta de lo que haces. Esa es la clave. Otra cosa, no te compares con nadie. Vive TU VIDA. No quieras parecerte ni tomar modelo de lo que le pasa a este o al otro. Tú eres único e irrepetible y tienes que aprender a darte satisfacción, a conocerte y a respetarte a ti misma. Si los demás tienen problemas, tú procura ser consciente que su tristeza te puede arrastrar a ti. Para ello, recobra energía disfrutando de tu vida, respirando, paseando al aire libre en la montaña o junto el mar. Intenta no observarte demasiado. Si te tienes como protagonista "estelar" de tu vida no podrás dedicar suficientemente a los demás (eso me pasó a mí también durante algunos años en que viví solo). La mejor solución para el problema que notas ahora es LLENAR TU VIDA DE HECHOS DE AMOR Y DE SERVICIO PARA LOS DEMÁS. Sí, hay muchas personas que pasan a diario en tu camino que necesitan de ti, de una sonrisa, de que les escuches, de que valores sus trabajos o esfuerzos. ¿Qué te impide esforzarte para hacerles la vida más agradable? Así, cuando llegue al final del día te vendrán pensamientos de esas personas contentas, llenas de energía que les has comunicado tú, y verás que eso es muy contagioso (pues te lo pasas muy bien). Estarás pensando qué y cómo actuar mañana, la semana que viene, etc. Tienes que vivir una vida que te satisfaga a ti. No dejes pasar los días uno detrás de otro sin ningún sentido. Cuenta los días de tu vida por las buenas obras que has hecho en cada uno de ellos. Si algún día no has hecho nada positivo por los demás, considéralo un día perdido. En cuanto a las pastillas, yo no creo mucho en ellas. La fuerza está en ti, en tu mente. Conozco a personas que tomaban seis pastillas diarias contra diversas dolencias de su espíritu que se han recuperado tomando una infusión de manzanilla por las mañanas y una infusión de cola de caballo con miel por las noches. Hazte un plan de vida, un horario, y cúmplelo, por ejemplo: 7. 00 Levantarse y aseo 7. 45 Lectura, meditación o paseo 8. 15 Desayuno 9 a 13 trabajo 13 a 14 almuerzo 14 a 18 trabajo 18 a 20 tiempo libre 20 a 21 cena 21 a 22 Formación, lectura 22 a 23 aseo. 23 Descanso. No quieras hacer muchas cosas. Ves haciendo las que puedas, pero cuando cojas una cosa entre manos intenta hacerla perfectamente, como si fuera la única cosa que pudieras hacer en tu vida. Sé útil a los demás no te encierres en ti misma, ayuda a la gente que te rodea en tu familia, en tu trabajo en tus ratos con amigos. Hazles la vida sencilla, que no se tengan que preocupar por ti. Que después de estar contigo "noten" que han recibido energía, que se sienten mejor. Esa tendría que ser la motivación principal de tu vida, lo demás es relativo y menos importante. Procura también alimentarte correctamente, tomar alimentos sanos y que sabes que te convienen, cuida a tu cuerpo y a tu persona. Respeta las necesidades del sueño. No tomes drogas, ni fumes ni alcohol ni nada de eso. Procura aprender a respirar bien, capta la energía de lo que te rodea, deja que te lleguen los rayos del sol, las partículas de aire que te dan la vida que necesitas para respirar. Haz buenas obras de las que tu sabes que puedes hacer. Si algo sale mal, ten paciencia contigo misma, no te martirices, amate a ti misma. Hay un libro muy bueno que habla sobre muchas cosas importantes de la vida y entre ellas sobre la sexualidad, el noviazgo, el matrimonio, los hijos, etc., Yo lo leí hace tiempo y me ayudó mucho a escoger novia y esposa, a la que quiero mucho y con la que he tenido dos hijos y una hija estupendos. No olvides que la paternidad y la maternidad son una fuente de riqueza de realización personal tan importante o más que la sexualidad. El libro se llama PARA SALVARTE del P. Jorge Loring. Puedes consultar sobre el P. Loring en www.arconet.es/loring. Visita también las páginas www.arvo.net , www.encuentra.com , www.interrogantes.net , www.aceprensa.com , www.aciprensa.com