¿Problema psicológico por el peso?
Buenas tardes,
Ante todo, primero gracias por su tiempo, ya que llevo arrastrando un problema que
no consigo arreglar, y empiezo a pensar que debe ser más psicológico que físico.
Me llamo Rocío, tengo 28 años, mido 1,65 y peso 84 Kg. Siempre he sido una persona
algo gordita, tenía 4 o 5 kg más de lo que se supone recomiendan los médicos, pero yo siempre me he sentido bien y he hecho mucho deporte.
Hace 7 años empecé a trabajar en mi actual profesión, y eso acarreó que tuviera que
dejar mis actividades deportivas porque no lo podía compaginar. Además, mi trabajo es muy sedentario, estoy 8 horas sentadas. A esto, había que sumarle que yo fumaba mucho y lo dejé, menos mal.
El problema real, comienza seriamente hace 3 años. Yo pesaba bastante más y empecé a ver que tenía que volver a hacer deporte. Me apunté a un arte marcial, y con esto parece que la cosa empezó a ir algo mejor. Empecé a perder peso (pesaba 97 kg), aunque desde siempre me cuesta muchísimo más que a otras personas, pero bueno, no me importaba demasiado mi peso. Después conocí a mi pareja, que es entrenador personal y nutricionista en el gimnasio donde entrenaba el arte marcial, y junto con esto, empecé a competir, y en estas competiciones el peso es fundamental porque es lo que distingue la categoría dónde vas a participar. Esto genera un gran estrés, porque la categoría femenina es muy pequeña.
En fin, todo esto nos lleva a la situación actual. He probado a hacer diferentes rutinas de comida, ya que no hacemos dietas estrictas, sino cambiar hábitos de comida. Como bastantes verduras, sobre todo salteadas o crudas, porque me gustan mucho. Como frutas y carnes de ternera, pollo o pavo. Cereales para el desayuno (avena, centeno, frutos secos...). Y las cenas las solemos hacer muy ligeras, ensaladas o sopas de verdura. En total, hago 5 comidas. Hago ejercicio entre 4 y 5 veces a la semana, durante 3 horas por día en el que convino tanto ejercicios de pesas como cardiovasculares. Todo esto que hago no es suficiente pues mi peso no varía.
Este es un pequeño problema, porque las competiciones exigen un peso, y bueno, no consigo llegar y eso afecta psicológicamente, pero esto no es lo que más me preocupa, porque he llegado a comprender que mi cuerpo no quiere funcionar como el de los demás.
Mi médico me ha hecho análisis y me ha comprobado que todo es correcto, excepto porque parece que estoy deprimida porque no consigo llegar a mis metas. Esto ha desembocado en que hoy en día, yo me siento físicamente genial, incluso yo me veo en mi mente y me siento mucho más delgada de lo que estoy, pero cuando me veo en el espejo me llevo un desilusión completa. Y esto, es lo que más me preocupa... ¿porque me siento más delgada de lo que realmente me veo en el espejo?
Perdón por toda esta parrafada de historia, pero es posible que con todo esto consiga comprender como me encuentro, y quisiera saber si realmente estoy mal psicológicamente y debería buscar ayuda psicológica.
Muchísimas gracias de antemano. Un saludo.
5 Respuestas
Como tú bien dices, es probable que tu cuerpo se haya plantado en un peso y no quiera bajar de ahí. No entiendo el diagnóstico de depresión, ya que por lo que me cuentas suena más a estrés relacionado con tu peso, aunque en ocasiones los médicos llaman depresión a casi todo... Cuando dices "me siento bien físicamente...", significa que estás ágil, en forma, etc, pero delante del espejo puede que no veas exactamente lo que quieres ver.
Antes no competías contra tu peso, pero ahora sí. Esto puede estar obsesionándote algo por "el dato", más que por cómo te sientes, y al mirarte en el espejo éste te recuerda "el dato", o sea, el número de kilos. Yo me pregunto inicialmente: ¿Qué dice tu pareja?, ¿De qué nivel de competición estamos hablando?, ¿Eres perfeccionista?, ¿Sufriste en el pasado alguna etapa bulímica?
Bueno, estaré encantado de ayudarte si me vas contestando a las preguntas, a ver si podemos orientarte sobre tu problema.
Buenos días Salvador,
Mi pareja dice que estoy haciendo bien las cosas, el deporte y la alimentación, y el pobre está un poco perdido respecto a lo que me pasa, porque no sabe como coger el problema.
El médico me diagnosticó depresión porque al hablar con el, no podía evitar el llorar, estaba muy irascible y gritaba a la gente. Cambie mi dieta y tomé más verduras frescas y frutas y al parecer este problema desapareció.
Como bien dices, antes no competía directamente contra mi peso, contra una cifra. Hacía atletismo y competía un poco con mi peso por el hecho de ser más rápida, pero no era ni por asomo el caso que tengo ahora mismo.
El nivel de competición. Son competiciones de españa, europeas... etc, lo malo es que hay muy pocas chicas, y nos tienen que agrupar, y claro, si yo peso 10 KG más que las demás, siempre intentan dejarme fuera, y eso, después de entrenar y prepararte una año entero, quema mucho.
En el pasado nunca he tenido problemas de bulimia, pero recuerdo que siempre me ha a acompañado un pequeño problema de peso, sobre todo desde que cumplí los 21 años.
También quiero explicarle otra cosa que antes no dije. Es un episodio del año pasado por estas fechas. Tuve un campeonato en navarra, y así dí mi peso, 74 kg. Lo malo llego al no haber chicas, ya que la que más pesaba era 63 kg. A mi me descalificaron. Después del viaje y de la preparación no me dejaron pelear. Entonces decidí dejar la competición por un tiempo y me dedique solo a mi. En ese momento, aunque seguía comiendo bien, y haciendo deporte, empecé de nuevo a engordar. Pasaba de todo, me sentía bastante bien conmigo misma y no tenía presiones ni preocupaciones por el peso, pero a partir de ahí empezó mi real pesadilla, pues antes mas o menos bajaba de peso, pero ahora ni por asomo consigo bajar.
No sé si todo esto le da alguna pista de si puede ser o no algo psicológico, pero le agradezco de todo corazón el tiempo que está invirtiendo en mi. Si mi problema se puede arreglar con terapia y usted me lo corrobora, buscaré sin falta alguien que me pueda ayudar.
Millones de gracias.
La alta competición requiere de esfuerzos emocionales muy intensos. Que tu pareja sea además entrenador no ayuda mucho, pues, sin ser él culpable de nada, son dos figuras juntas en una (pareja y entrenador), que en ocasiones deberían representar fuerzas opuestas. Que estas fuerzas las ejerza la misma persona resulta ser un arma de doble filo. Es como en el caso de padre-profesor, hermana-jefa, etc, etc. Además, en estos casos todo se lleva a casa y se producen interferencias propias de este tipo de relaciones. El problema termina siendo plato diario de conversación y para trabajar el estrés se requiere de la delimitación de zonas. Es algo un poco largo de explicar, pero si quieres podemos ir desarrollándolo en próximos mensajes.
El evento del año anterior es muy importante, pues deja marca (similar al trauma), y esto hace que tu sistema "no consciente" también ejerza presión, para no volver a pasar por lo mismo: la gran decepción de no haber podido competir después de tantísimo esfuerzo.
Creo que deberías entender que no se puede tener todo, ya que: tu cuerpo se resiste a eliminar kilos por una cuestión metabólica, tu conciencia quiere competir y ganar campeonatos y tu "no consciente" no está dispuesto a pasar por eventos decepcionantes pasados. Como ves, son las tres zonas principales de uno mismo intentando decidir cada una por su cuenta.
Si realmente quieres competir (solo para ti) y no lo haces por cumplir o no decepcionar a tu pareja, entonces asume que vas a tener que realizar un gran esfuerzo, para competir contra tu metabolismo (dieta super baja en calorías y mucho cardio, etc) y contra tu parte no consciente (sobreponerte a situaciones traumáticas y estar dispuesta para sufrir contratiempos y decepciones). Recuerda que la verdadera competición se da contra si mismo y no contra los demás.
Más preguntas:
- ¿Tienes intención en un futuro no muy lejano de ser madre?
- ¿Hay buen ambiente en tu trabajo?
Buen fin de semana!
Buenos días Salvador,
Muchas gracias por tu aclaración, me acabas de explicar muy bien lo que me pasa, aunque yo no lo entendiera del todo.
Es verdad lo que dices de mi pareja, aunque él lo hace muy bien y en casa evitamos el estar hablando de ello. Vamos que intentamos que las cosas queden en su sitio. Luego, el no es el que me entrena para la competición, porque eso lo hace mi maestro de Kung fu, por lo que es algo más fácil no pensar siempre en las competiciones.
Mi pareja me anima a competir, pero no me obliga... es decir, el ve la ilusión que me hace y lo feliz que puedo ser allí, pero solo me apoya. Cuando el año pasado decidí tomarme un respiro, y no competir en el campeonato europeo, me apoyó y me dijo que lo único importante es que yo estuviera bien. Además, él es que me animó a buscar ayuda psicológica, porque el decía que algo más tenía que haber. De echo siempre me hacia algo de presión para ir todos los días al gimnasio, y desde aquel episodio me recuerda que es sano ir, pero que si no me encuentro en condiciones que disfrute del día libre.
Ahora mismo no tengo pensado ser madre, aunque me gustaría, pero las condiciones económicas, como para muchos, no son las mejores, y creo, no se si equivocadamente, que si ya me cuesta que mi cuerpo responda a las dietas, si me quedo embarazada el problema puede ser peor. No solo por coger kilos en el embarazo, sino porque tampoco podría tomarme todo el tiempo que me tomo ahora para hacer deporte.
Por suerte, en mi trabajo hemos hecho una pequeña familia, y aunque haya alguna rencilla con alguna persona, en general el ambiente es bueno, a pesar de las dificultades de la crisis que nos ha empezado a pegar fuerte estos meses. Anoche mismo, salimos todos juntos a cenar y tomar una copa, y la verdad que tengo suerte de poder hacer esas cosas con mis compañeros de trabajo.
Quería comentarte otra cosa. El día 16 tengo un campeonato de españa, pero estando como he estado, esta vez no me he puesto meta de un peso, sigo haciendo mi rutina de deporte y entrenamiento, pero sé que no voy a dar el peso, que voy a ir con algún kilo de más, creo que 2 como mucho. Pero he dicho que no puedo estar luchando cada dos por tres y que si no llego pues que ya llegaré, pero no puedo estar con los pequeños plazos de pérdida de peso, porque mi cuerpo con es como el de los demás, o porque mi mente se niega a tener decepciones como tu dices. ¿Hago bien al "pasar" un poco del peso e intentar disfrutar un poco más del proceso completo?
Se que si no me dejan competir me dolerá, pero ya no será la decepción propia de luchar mucho para que alguien te diga que no.
Buen fin de semana, y muchísimas gracias por toda tu ayuda.
Un abrazo,
Rocío.
A tu pregunta de si haces bien al pasar del peso y disfrutar del proceso completo, sólo puedes contestarte tú misma. Mi labor es esclarecer pros y contras de pasar o no pasar del peso, pero tú eres, por lo que he podido comprobar, una mujer sensata que seguro sabes decidir lo que más te conviene. Recuerda que si pasas del peso, tienes que sopesar si el resultado es más interesante que el de competir a tope y sufrir las consecuencias. Lo que yo tengo muy claro es que es imposible estar al máximo nivel competitivo y no sentir la presión de la que me has hablado en anteriores mensajes, dadas las circunstancias que te rodean: cuerpo rebelde, pocas personas en tu categoría, etc.
Si en algún momento decides ir a un psicólogo, no dejes que decida por ti y te diga lo que debes hacer. Nuestra labor debería ser única y exclusivamente la de conseguir que las personas se conozcan mejor a sí mismas, y en la inmensa mayoría de los casos aparece la sensatez que en ocasiones habíamos dejado a un lado al vernos envueltos en circunstancias vitales desfavorables. Utiliza tu intuición e intenta impedir que el miedo a sentir te nuble tu capacidad de maniobra. En el fondo sabes lo que quieres, y muchas veces lo vemos muy claro, aunque el efecto puede durar poco. En esos momentos de claridad es cuando hay que decidir y después intentar no echarse atrás. Sé firme contigo misma.
Ya sabes que puedes preguntarme cuanto desees. Si te puedo ayudar, aunque sea un poco, me doy por satisfecho.
Salvador
Creo que me has ayudado más de lo que hacía mucho no me ayudaba nadie. Creo que llevaba tiempo pensando que tenía que hacer un par de cosas que he dejado de lado que antes hacia y por el echo de hacer caso a los demás, he dejado de preocuparme por mi y de mi bien estar.
Creo que en mi vida debe volver a haber la meditación y ensoñación que antes tenia y ahora he desplazado por deberes y cansancio. Debo darme un tiempo, disfrutar de los momentos que tengo, y no perder de vista el objetivo de perder tiempo, pero dividirlo en pequeños pasos a cortos plazos, como ya en alguna ocasión hice.
Muchas gracias por haberte atendido, por haber invertido en mi un tiempo tan preciado. Creo que me di por vencida muy pronto, y pensé que sería posible que alguien viniera a sacarme las castañas del fuego y darme una solución rápida y milagrosa. Ahora he comprobado que realmente la única que puede cambiar la situación y coger las riendas soy yo misma, y que en mi está el valor de hacerlo o no hacerlo.
Eres un gran profesional y te felicito mucho por ello. Millones de gracias otra vez.
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Intentaré ayudarte en lo que pueda.
¿Podrías contestarme a unas preguntas? Si estás de acuerdo en contestarme te pediría que antes de hacerlo en el ordenador, te sentaras sola en un lugar tranquilo y reflexionaras las preguntas antes de responder. Escribe las respuestas en un papel y luego las pasas a tu ordenador, no hay respuesta correcta o incorrecta, no pienses en lo que yo te voy a decir o pensar, tan sólo reflexiona y deja que la verdad que siempre se encuentra dentro de uno mismo fluya. Te propongo un juego, imagina que no eres tú la que contesta, sino alguien que te observa dentro de ti y que por tanto pudiera saber de primera mano lo que realmente te está sucediendo "ahí dentro".
+ ¿Cuál dirías que es tu problema? El no poder competir en la categoría femenina por sobrepeso o tu sobrepeso independientemente de que puedas competir o no.
* ¿Si no te hubieras puesto como meta bajar tu peso para competir cómo te sentirías con tu peso actual? ¿Cómo sería tu vida? ¿Estarías deprimida? ¿Crees qué te verías mejor en el espejo?
* ¿Cuándo ves que no consigues bajar de peso para participar en la categoría a quién sientes que decepcionas? Sólo a ti, a tu pareja, a tus amigos, colegas de competición, familia, a nadie. Escribe a quien sientes que decepcionas.
* Me dices que te apuntaste a clases de artes marciales y empezaste a sentirte mejor e incluso tu peso empezó a bajar ¿Te apuntaste a clases de artes marciales para cambiar tu vida sedentaria, relacionarte, perder peso y sentirte bien o para competir, tener dificultadesalguien además de ti? ¿Qué esperas conseguir una vez bajes de peso y compitas que no puedas conseguir sin competir?
* ¿Crees qué es realmente necesario que compitas para ser feliz? Si la respuesta es sí...¿de verdad crees que no puedes ser feliz si no compitieras y sólo te dedicaras a practicar el deporte que un principio te ayudaba a sentirte mejor?
+. ¿Cuánto tiempo en total dirías que llevas seriamente intentando ajustar tu peso al requerido para la categoría que persigues? Sé que me dices que hace tres años empezaste a competir y a cuidar tu peso, ¿pero desde cuando dirías tú que inicias una rutina de entrenamiento y dieta supervisada por un profesional dirigida a la pérdida de peso?
+. ¿Cuánto tiempo has dedicado a seguir cada una de las dieta que me comentas has intentado? Detalla los días o meses aproximados para cada una de ellas.
+ Me comentas que tu pareja es nutricionista. ¿Has acudido a otro nutricionista para probar una segunda opinión sobre las rutinas de ejercicio y dieta que deberías seguir para bajar peso?
Tomate el tiempo que necesites para contestar.
Buenas tardes,
Ante todo muchas gracias por toda su ayuda. Creo que el pensar en esto, que no es la primera vez, ya ayuda. He escrito mucho, así que le doy las gracias por adelantado por todo el tiempo que invierte en mi. Le respondo en el mismo orden que me hizo las preguntas.
1.- Pienso que mi problema es el sobrepeso independientemente de que pueda competir o no, pero lo he visto agravado desde que a mi vida llego la competición y el arte marcial, porque me volví una persona más activa. Siempre he pensado que me gustaría estar mejor físicamente, pero antes no era consciente de cómo estaba realmente… Me explico… yo me veía bien en el espejo, hasta que me ponía alguna ropa que no me valía y eso me deprimía, pero al día siguiente se me olvidaba. Ahora soy más consciente de mi estado, ya no solo por
el no poder competir, si no por querer hacer ciertas cosas que no soy capaz, como entrenar mortales y giros como mis compañeros, ya que el peso no me deja desenvolverme como quisiera, es algo que frustra porque le pongo mucho empeño en mejorar porque es algo que me gusta y me hace sentir feliz, pero no consigo hacerlo como debiera. Lo peor de todo, es tener ropa en casa de mi madre, que me gustaría poder volver a ponerme (de no hace muchos años, soy consciente de que la ropa de hace 10 años posiblemente no pueda reutilizarla), y no consigo ver ese resultado ni estar encaminada.
2.- Creo que estaría menos deprimida, pero aun así estaría en un estado de inconformismo. He tenido muchos episodios antes de competir, de sentirme muy frustrada y alejada del mundo, cuando he querido comprarme un vestido o un pantalón precioso y ver que no hay talla para mi, o que me tengo que gastar mucho más que una persona delgada para conseguir que mi imagen exterior sea como quiero. Aunque ahora estoy muy agradecida por haber empezado a competir y entrenar, porque gracias a eso tengo un estado físico envidiable, porque aunque tenga sobre peso, salgo a correr por ejemplo, y tengo un físico y
una recuperación con la que estoy muy satisfecha. Pero definitivamente no me vería mejor en el espejo, ahora me veo algo mejor, porque tengo forma en mis músculos, a pesar de no verme al 100% como quisiera.
3.- Realmente siento que me decepciono a mí misma. Veo que mi pareja, mi maestro, mis colegas… todos me apoyan y me dicen que no pasa nada, que otro año seguro que lo conseguimos, que debería estar muy orgullosa por luchar como lo estoy haciendo aunque no vea los resultados. Realmente cuando me pasa eso me siento cansada, porque hago las cosas con ilusión que es realmente lo que me hace seguir adelante, pero me decepciona no conseguir lo del peso ya que competir llena un espacio de mi vida y me hace sentir útil, aunque también a veces pienso que me engaño a mí misma, y que no estoy haciendo las cosas bien.
4.- Antes de empezar a competir yo no hacía nada, es cierto. Un día fui a ver a mi hermano a una competición, y vi a unas chicas luchando. Ahí es cuando dije que yo quería hacer eso, y ya de paso perder peso, porque había cogido mucho y no sabía a qué deporte apuntarme, porque yo anteriormente hice Taekwondo y no encontraba donde apuntarme de nuevo.
No solo empecé a hacer pelea, ya que el kung fu que es lo que hago tiene otras disciplinas. Empecé con los taos o formas, en las que tienes que tener fondo y elasticidad, pero el día que empezaba a hacer combate disfrutaba mucho más. Siempre he disfrutado con todas las disciplinas, pero desde hace un año disfruto menos de competir, y supongo que por el estrés de llegar en una fecha concreta a un peso concreto.
Si algún día llego a bajar de peso, y verme como quiero, no solo sé que disfrutaré compitiendo porque tendré más chicas con las que medirme. He llegado a pensar, que si llego a donde quiero, como también hago pesas y demás, algún día podría llegar a intentar mostrar mi cuerpo con orgullo, pensando que he llegado a tener un cuerpo esbelto y esculpido, y haciendo deporte, podría dar más a conocer este deporte que no es tan conocido. Me sentiría mucho mejor al vestir, no tendría tanto reparo al ponerme ciertas
prendas, tanto de calle como de gimnasio. Me encantaría no tener que pensar y repensar que ponerme, porque una cosa u otra me hace más gorda, o no me queda como me gustaría o que me queda más corto de lo que debería por estar más rellenita.
5.- No es necesario para mi competir para ser feliz, de hecho lo deje durante un tiempo por pensar que mi estrés venia mucho por esta parte… Soy feliz hasta que pienso en el peso. Mientras disfruto de cosas que no dependen de mi peso soy feliz, pero el simple hecho de ir a hacer la compra y ver un vestido, probártelo y no valerte, ya hace que mi vida sea un poco menos feliz. Lo que pasa, es que la competición me da más motivación para seguir intentándolo.
Me siento afortunada, porque disfruto de la vida todo lo que puedo y me siento muy feliz cuando me escapo a visitar un lugar, hacer fotos, ir a comer con mi familia, ver a los amigos… no sé, si no pienso en el peso, me siento una persona afortunada.
6.- Llevo 5 años haciendo dietas seguidas por nutricionista o por mi médico de cabecera. Estas dietas las complementaba con deporte cardiovascular ene l gimnasio, como son las clases de body-combat, o cosas por el estilo. Pero realmente serio, muy preocupada por no ver resultados, llevo unos dos años y medio con una rutina constante de gimnasio y arte marcial. Mi maestro vigila el kung fu, y mi pareja, la comida y los entrenamientos de pesas y cardiovascular.
7.- Antes de empezar con mi pareja estuve haciendo dieta con una nutricionista durante 8 meses aproximadamente. Al principio parece que funcionaba pero después se estancó, hicimos alguna modificación y no dio resultado y fue cuando abandoné esta.
Después es cuando conocí a mi pareja, y no hemos hecho nunca una dieta estricta o prohibiciones, sino que hemos ido modificando mi forma de comer. Antes picoteaba mucho, ahora ya no por ejemplo. Creo que hemos probado unas 3 dietas en estos 2 años y medio. La duración de cada una mínimo era de 3 meses y un máximo de 6, pero siempre pasaba lo mismo. Al principio parece que funciona, al segundo o tercer mes me estanco, y después de esto, sin modificar nada, engordo de nuevo. ¡Hasta me hizo una dieta de comer 8 veces al día pocas cantidades para subir el metabolismo! Con esta dieta aguante tres meses, porque para mí, comer 8 veces es complicado, sobre todo estando tanto tiempo fuera de casa.
8.- Tengo una amiga que es competidora de fitness, monitora de gimnasio y también nutricionista. Ella más o menos me sigue también, y me da consejos diferentes a los que me da mi pareja. Siempre intento quedarme con los que me hacen sentir mejor de cada uno de los dos. A parte, en el gimnasio, hay otro monitor que también me da consejos sobre ejercicios y alimentación. Ahora tengo cita con el endocrino para buscar más opiniones. Siempre intento tener diferentes puntos de vista por si eso también fuera un problema.
Pensar en todo esto me hace sospechar que hay algo que hago mal, pero que no consigo ver, o que realmente no quiero ver. Muchas veces me he planteado si de verdad no querré estar así y por eso, inconscientemente es posible que no haga las cosas como debo. O si de verdad mi cuerpo está enfermo y por eso no responde a rutinas que cualquier otra persona si respondería. Millones de gracias por su atención.
Ahora tengo una idea más aproximada de cuál es el "el problema".
Lo primero es darte mi más sincera enhorabuena. Me cuentas que has dejado de fumar (la mayoría de los fumadores fracasan), que has rebajado tu peso sustancialmente, que te sientes realmente bien interiormente, y que salvo determinados movimientos estás integrada dentro de un equipo para la prática de artes Marciales. Hace sólo aproximadamente 36 meses con 1.65 de altura y 97 kilos tenías una vida totalmente sedentaria y probablemente ni soñarías con perder 13 kilos y hacer lo que hoy eres capaz de hacer, así como vestir ropa que entonces, con 13 kilos más, no podías. A mi me parece que todo esto es algo que no mucha gente consigue así que insisto en mi felicitación. De hecho, cuando te sientas frustrada porque no puedes hacer determinados movimientos junto a tus compañeras, te invito a que te preguntes; ¿Cuántos movimientos muchas de ellas podrian hacer como tu haces si hubieran partido de la misma situación que tú 36 meses atrás?. ¿Realmente crees que es usual conseguir lo que tú ya has conseguido? Mi opinión es que no. Lo dicho, enhorabuena ¡
Sin embargo, este increible logro que haría feliz a muchos, en tu caso, no consigue que seas feliz. Te sientes frustrada, estresada, y ansiosa porque te has fijado determinadas metas que no consigues alcanzar : 1. vestir la ropa que usabas cuando eras más joven 2. peso adecuado para competir en una concreta disciplina deportiva.
Tu problema, en realidad, tiene que ver con lo que se denomina gestión de las expectativas, es decir la identificación, establecimiento y gestión de las metas. (Lamentablemente nadie nos enseña a hacer esto y es causa de muchas frustraciones)
Cuando nos proponemos un objetivo, uno de los requisitios fundamentales es que sea realista. Cuando nuestras expectativas son demasiado altas es fácil que la persona acabe abandonando en vez de perseverar. Lo cierto es que en muchos casos, conseguir un 80% de nuestras expectativas ya debería ser considerado un gran éxito.
Resulta vital para nuestro equilibrio el cómo manejamos nuestras aspiraciones en la consecución de un objetivo. En realidad, existen razones psicológicas por las que nos sentimos gratificados o decepcionados cuando triunfamos o fracasamos. Cuando conseguimos nuestras metas un neurotransmisor llamado dopamina es liberado en nuestro cerebro causando una agradable sensación de satisfacción y bienestar. Sin embargo, este mecanismo también trabaja en la dirección opuesta y cuando no logramos la meta nuestros sentimientos negativos son mucho más fuertes que los sentidos positivamente al tener éxito. Literalmente, cuando no conseguimos nuestras metas somos invadidos por un ejercito de pensamientos de peligro, amenaza, frustración. En el caso de la meta de pérdida de peso, al sentirnos fracasados en nuestra meta entramos en estados de ansiedad y estrés que según los últimos estudios relacionados con el tema parecen guardar relación directa con el problema de sobrepeso tanto física como psicológicamente.
Si te das cuenta la cosa parece como una especie de círculo vicioso. Te fijas una meta, pero si la meta, en sí misma no es realista o no lo es la forma de afrontarla ya que no divides en pequeños pasos el objetivo o estableces un erróneo plazo de tiempo para ejecutarla, o no tienes tolerancia a los "retrasos" etc, etc... sientes que has fracasado y por tanto llega la frustración y esa frustación genera un estrés que potencia tu tendencia al sobrepeso y por tanto... esa "preocupación" diaria sobre tu meta lejos de acercarte a tu objetivo te aleja cada vez más de la aspiración fijada lo que aún te hace sentir más frustrada. Y todo esto sucede mientras te preguntas...¿qué estoy haciendo mal?. Curioso,¿verdad?
El truco consiste en no verse atrapado en esas emociones negativas aún cuando nos dominen en un primer momento. Deberías poder hacer lo siguiente.
1. Ser capaz de construir tus futuros logros basándote en los que yas has conseguido es crucial para poder mantenerte motivada.
2. Hacer un resumen de lo que ha funcionado y lo que no es .
3. Una vez que lo tienes claro hacer un plan para renacer en la consecución de tu nueva meta.
4. Evaluar donde estás ahora y a dónde quiere llegar. (Objetivo realista)
Todo esto bajo un principio esencial para lograr cualquier cosa en la vida : " ASEGURA QUE TU INICIAL META ES REALISTA"
Si esperas demasiado de ti misma, divide tal expectativa en varias partes. Si fueras a viajar a China en coche, nunca pretenderías hacer ese viaje en dos días sino que lo dividirías en etapas, e incluso así, deberás estar preparada para ser flexible pues seguro que sucederán imprevistos que te obligarán a ser paciente y perseverante... un consejo, disfruta del viaje. No te obsesiones con llegar a China, el camino en si mismo es lo importante. (Ya sabes a qué me refiero con este ejemplo) A medida que consigas esos pequeños objetivos en los que has dividido tu gran meta te sentirás más motivada y segura para seguir adelante. Y te lo repito, en todos los ambiciosos viajes existen contratiempos, retrasos, incidencias pero eso no desmotiva al verdadero viajero jamás ya que sabe que tales "sin sabores" forman parte en si mismo de la exigente aventura que decidió emprender.
Sé realista sobre tus actitudes y limitaciones lo que incluye aprender de errores del pasado y recuerda que como tu misma dices siempre has tenido dificultad para perder peso y por tanto, no te puedes comparar con personas que no tienen esa misma dificultad y tampoco te puedes comparar con la gente que tiene una constitución delgada. Lo tuyo es un cambio a largo plazo, no a corto. Así que repasa el plazo de tiempo que fijas para lograr tu expectativa ajustándolo a la singularidad y particularidades de tu cuerpo o de lo contrario tampoco será una meta realista y por tanto te genera estrés y frustración.
El correcto plan para la pérdida de peso depende de muchos factores (físicos, hábitos, rutina diaria, calidad de sueño, etc, etc, etc) y debe ser específicamente confeccionado para cada persona por un profesional de la salud especializado que examine detenidamente tu caso. Sé que has intentado muchas rutinas alimenticias, y que eres aconsejada por varios profesionales-amigos, pero también me dices que tienes dudas sobre si has hecho lo que debias hacer bien o mal y que sus opiniones a veces son opuestas o distintas.
En mi opinión, es tiempo para que hagas borrón y cuenta nueva, busca a un profesional especializado en tratar a personas con dificultad para la pérdida de peso. Establece tu expectativa de pérdida de peso conforme a su opinión profesional, no basada simplemente en tu deseo de competir en una modalidad deportiva (¿qué pasaría si en vez de artes marciales hubieras decidido convertirte en bailarina de clásico o gimnasta, o modelo profesional etc, etc? ¿Te fijarías también como meta el peso que exigen semejantes disciplinas aún cuando el profesional que te asesora te indicara que esa meta dado tu metabolismo, constitución, etc, no es realista o no lo es en el plazo que tu te has fijado? Supongo que no lo harías y de la misma forma no deberías hacerlo con el peso exigido para tu competición si es una meta poco realista. Elige un profesional de prestigio en este campo y comprometete a seguir su dignostico a la hora de fijar tu expectativa. Si bien es cierto que escuchar opiniones diferentes siempre nos enriquece, no creo que en este caso escuchar versiones contradictorias procedentes de diferentes profesionales sea tan positivo, sino que más bien puede generar confusión y falta de fe en el sacrificado plan que tu meta exige. Te repito y te aconsejo que escogas un buen profesional de prestigio en este campo y que sigas fielmente sus indicaciones. Si él te dice que tu meta es realista y te fija un plazo para conseguirlo respeta esa opinión y comprometete a seguir el plan propuesto a largo plazo, no a corto ni a medio. Sin embargo, si tras la visita al endocrino y/o al profesional que escogas resulta que tu meta no es realista simplemente comprometete para elaborar una nueva expectativa que sea más realista. No olvides que en muchos casos nuestra felicidad depende de saber elegir las metas que por nuestro potencial y talento somo realmente capaces de conseguir con máximo esfuerzo y perseverancia saliendo de nuestra zona de confort.
Espero haberte ayudado un poco. Si no tienes otra cuestión que hacerme daremos por completada la consulta y te ruego valores mis respuestas en consecuencia.
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Por lo que he creído entender, tus preocupaciones son dos: una, que aún llevando una vida sana, con una alimentación equilibrada y ejercicio físico, no consigues bajar de peso para poder pemanecer en el mundo de las competiciones; y segundo, que te sientes más delgada de lo que realmente estás cuando te ves en el espejo.
No me ha quedado muy claro si a ti te satisface competir, qué te mantiene en ese mundo, qué te proporciona practicar el arte marcial a ese nivel. Porque la mente y el cuerpo están tan relacionados que no pueden existir el uno sin el otro y se influyen mutuamente, y en tu caso me ha parecido como si tu mente estuviera saboteando a tu cuerpo para que no pueda competir, ¿no? Y el hecho de que tú te sientas bien con tu peso y tu imagen también podría dificultar que pierdas peso... Uno consigue más fácilmente algo cuando en la meta le espera un objetivo deseado... ¿A ti qué te espera en la meta de perder peso? ¿Mantener tu peso actual significaría dejar de competir? ¿Qué sucedería si dejaras de competir? ¿Qué cambiaría en tu relación con tu marido, entrenador al que conociste en ese mundo? Me surgen todas estas cuestiones con lo que cuentas.
Si me preguntas mi opinión acerca de si tienes un problema psicológico me suena a que has pensado que podrías tener algún conflicto de este tipo. Si con lo que te he dicho te he generado las mismas dudas que se me han generado a mí y tienes el impulso y el deseo del cambio en algún aspecto, sí te animo a que busques ayuda psicológica.
Espero haberte aclarado algo. SI necesitas alguna aclaración no dudes en preguntarme.
Gracias por la respuesta. Si no perdiera peso seguiría compitiendo igual, y entrenando igual, por lo cual creo que lo que debo hacer es relajarme un poco y pensar un poco más en no obsesionarme con el peso, y si no me dejan competir... pues nada, no sentirme mal, porque no soy yo la que hace mal las cosas, sino el mundo este de la competición que está incompleto.
La relación con mi chico no cambiará deje la competición o pierda de peso, la verdad que me apoya y el no me impone nada, solo me ayuda a conseguir mis objetivos. Creo que al relajarme y tener objetivos más a corto plazo y mas realistas, me pueden ayudar. Gracias por la reflexión.
Un saludo.
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No creo que estés mal psicológicamente como tu dices. Es más si dices que te sientes genial, pues perfecto.
Como sabrás, cada cuerpo es diferente, hay gente a la que le cuesta más adelgazar. Sin embargo hay otras personas que a pesar de comer bastante no consiguen ganar peso. Tu pareja que es nutricionista lo sabrá mejor que yo.
Lo importante es que te sientas bien contigo misma y que estés bien de salud. Por lo que ha dicho tu médico los análisis están bien así que no hay de que preocuparse. Por otra parte, estas haciendo deporte y comiendo sano. Es decir, te estas cuidando y eso es bueno.
Mi recomendación es que quizá no debieras obsesionarte tanto con el tema de las competiciones. En fin, tómatelo con más tranquilidad. Si ya sabes que te cuesta más que a otras personas bajar de peso pues nada, intenta primero centrarte en bajar de peso siguiendo las recomendaciones de tu pareja y nutricionista que seguro que te aconsejará muy bien y sigue cuidando tu salud, haz deporte y cuando bajes más de peso plantéate el tema de las competiciones, pero no lo tomes como algo prioritario o algo por lo que termines estresándote, sino como una aficción. Intenta no obsesionarte con el tema y veras cómo poco a poco irás consiguiendo lo que quieres.
Mucho ánimo y si tienes alguna duda más puedes consultarme sin problema.
PD: Acuérdate de finalizar la pregunta.
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Tenes suerte, ademas de que soy psicóloga practico karate, así que comprendo tu situación.
No se qué arte marcial practicas, pero por lo que leo en tu relato, es demasiado exigente físicamente. Son muchas horas y días de entrenamiento que, considero, han alterado tu ritmo corporal llevándote, quizás, a estar atravesando un pico de estrés importante causado por la extrema exigencia de "cumplir" con el entrenamiento.
Por lo que me contás, tu alimentación es muy buena, pero estas exhausta.
Repito, no sé que arte marcial practicas, pero participar en torneos o entrenamientos en donde hay que entrar en una categoría, terminan siendo contrarios a lo que postula la filosofía oriental (tanto china como japonesa) El verdadero entrenamiento es espiritual y placentero. Por supuesto disciplinario, pero sobre todo de mucho aprendizaje y placer. Tenes suerte de estar transitando la vía de un arte marcial, yo te aconsejo no desaprovechar la filosofía que tiene en su base: control, meditación, respiración, paz interior, centrarse, conocerse a si mismos, lograr un equilibrio optimo entre el cuerpo y la mente, templanza.
Te respondo mas como artista marcial ahí, pero como psicóloga agrego ademas, que cuando uno transita momentos de estrés (que pueden durar mucho tiempo a veces) el metabolismo sufre consecuencias: por ejemplo la imposibilidad de bajar de peso o incluso el bajar mucho de peso. Pero ambas están en desequilibrio con el cuerpo propio y el esquema corporal
Dos consejos entonces: cambia tu forma de relacionarte con tu arte marcial y comenzá un tratamiento psicológico, veras que andarás bien!
Estoy por acá
Saludos! Natalia
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