Hola tengo 28 años, soy alto, y delgado. No como grasas saturadas, ni carne. Tampoco hago mucho ejercicio. Pero a pesar de estar bien físicamente, tengo un poco de papada que molesta. Puede ser genético. Necesito que me ayuden con ejercicios o cremas para ello, pues una cirugía no es tan necesaria. Gracias
1 respuesta
Respuesta
1
1
Anónimo
El cuello es el primer delator de la edad. Antes de que aparezcan esas arrugas llamadas 'anillos de Venus' y para evitar la papada, hay que prestarle atención diaria y no aproximar la mandíbula a la garganta, realizar ejercicios de rotación de la cabeza (de un lado a otro) y dormir sin una almohada que fuerce demasiado la postura, es decir, ni muy gruesa ni muy fina. Es difícil mantener firmes los tejidos del pecho. Las cremas reafirmantes y un poco de ejercicio ayudan a combatir la caída. Es cierto que la herencia genética condiciona y acentúa la falta de tono muscular, pero se puede atenuar la necesidad de tersura en la piel. Los ejercicios para la cara previenen la formación de las molestas arrugas que se originan por la reiteración de algunas expresiones faciales. Mejillas lacias pueden rebajarse, mejillas hundidas se llenan y la papada puede normalizarse con el ejercicio apropiado. Si se tiene el debido cuidado, la cara puede hacerse muy placentera. Los movimientos sostenidos contribuyen a dar tono y firmeza a los músculos de la cara y el cuello, que necesitan las bondades de la gimnasia como cualquier parte del cuerpo. Al levantarte, o, si prefieres, antes de irte a la cama, regálate unos minutos de gimnasia facial que te garantizarán los mejores resultados. Diez minutos por día son suficientes para realizar los ejercicios que te proponemos a continuación. Pero recuerda que deberás ser perseverante. Párate delante del espejo y observa detenidamente cada movimiento. Aprovecha el momento para relajarte y evitar que las tensiones del día dejen marca en tu rostro. Párpados Un fantástico ejercicio para fortalecer los párpados y resaltar la mirada. Rotamos los ojos hacia arriba, abajo, izquierda y derecha. Realizamos unas 20 repeticiones. Descansamos y repetimos la serie cuatro veces más. Mejillas Este es un ejercicio ideal para moldear las mejillas y los pómulos. Cerramos bien la boca, soplamos, y llenamos la cara cuanto podemos con aire de manera que las mejillas se inflen. Echamos la lengua hacia la mejilla derecha y luego hacia la izquierda. Repetimos 15 veces. Cuello y mejillas Un ejercicio muy similar al anterior. Inspiramos aire por la boca y la mantenemos cerrada durante cinco segundos de forma tal que las mejillas queden infladas. Soltamos lentamente el aire y repetimos unas 12 veces. Elasticidad facial Estos movimientos nos sirven para dar elasticidad a la piel de la cara. Abrimos la boca como cuando bostezamos y la abrimos aún más (primero como si pronunciáramos la letra a y luego la letra o). Contraemos un lado de la cara y estiramos el otro. Hacemos esto alternativamente. Luego agarramos las mejillas con las manos, tiramos de ellas hacia afuera. Descansamos y repetimos todo el ejercicio unas 10 veces. Papada Existe un efectivo ejercicio que realizado habitualmente reduce notablemente la grasa acumulada en la papada. Con la mano derecha abierta, con los dedos pulgar e índice formando una L, estiramos la papada hacia atrás y hacia el cuello. Repetimos el movimiento varias veces. Al finalizar pasamos una esponja con agua fría por toda la zona frontal del cuello y la papada. Eso sí, este movimiento debe combinarse con los ejercicios anteriormente descriptos.