Fuertes dolores abdominales, posibles adherencias

Les agradecería me ayuden a identificar si los síntomas que padezco son producto de adherencias y que tratamiento puedo darle. Me operaron hace un año por un cáncer al colon, me extrajeron parte del intestino y no fue necesaria una colostomía, luego me hicieron un tratamiento de refuerzo con quimioterapia y radioterapia, el cáncer desapareció. Luego de terminadas estas sesiones iniciaron fuertes dolores abdominales, seguidos de convulsiones y vómitos. Estos episodios muy fuertes los he repetido ya en 4 ocasiones en estos últimos 3 meses y me asusta mucho porque es un dolor muy intenso que no calma con inyecciones de hioscina para el dolor. Todo esto se completa con un dolor diario que se incrementa al amanecer y se intensifica cuando termino de comer, luego viene una inevitable diarrea, en algunas ocasiones los dolores se alivian en algo con un poco de calor que aplico a la zona abdominal pero no sé si eso puede inflamar más el intstino. También me amarga la boca y la siento seca... Asimismo le comento que me han hecho ecografías, tomografías, colonoscopia y no sale nada extraño a excepción de una esofagitis y una fuerte inflamación en el intestino grueso producto, según lo que me explicaron, de la radioterpia. Me han dado omeprazol para el ardor(q también presento), hioscina para el dolor(no me alivia) y loperamida (para todas las noches). Doy gracias de antemano por su respuesta ya q esta situación me preocupa mucho.
Respuesta
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Supongo que le habrán explicado que son las adherencias, pero por si acaso lo resumo: Normalmente el intestino se encuentra en su mayoría más o menos libre para moverse como quiera, pero inevitablemente, cuando se realiza una cirugía abdominal o bien se da radioterapia sobre el abdomen, las asas intestinales tiendes a pegarse entre ellas, limitando en muchas ocasiones su movimiento. Es por eso que al pasar el contenido intestinal a través de ellas, así como los gases, pueden producirse acodamientos que dificulten la progresión de los mismos, dando lugar a una dilatación excesiva del intestino y por tanto dolor (similar a lo que pasaría si hubiera una obstrucción o suboclusión intestinal). La diarrea en estas circunstancias suele producirse bien porque hay un aumento del número de bacterias que normalmente tenemos en el intestino debido a un tránsito alterado o, por el momento en que se produce en tu caso, porque de repente se resuelve esa "suboclusión intestinal", como si se quitara un tapón, y salen todas las heces que hasta ese momento estaban retenidas en la porción del intestino que se encontraba distendida, por lo que la LOPERAMIDA no parece que sea el mejor tratamiento.
En general el tratamiento de los dolores abdominales secundarios a bridas es bastante complejo. En primer lugar, en lugar de usar un antidiarreico deberías procurar tener hábitos que hagan que las heces sean más blandas (consumo de fibra acompañado de abundante agua -fruta, verdura...); deporte en la medida que puedas; y si es necesario puedes usar algún laxante. El fin es que haya menos posibilidades de que se pare el tránsito intestinal en posibles acodamientos del intestino. Cuando existe dolor y se distiende el abdomen la hioscina es un espasmolítico (disminuye los espasmo intestinales provocados por la distensión) y debe ir bien, aunque pueden usarse otros analgésicos que no sea espasmolítios (metamizaol o paracetamol) acompañándolo. También puede mejorar el cuadro el tratamiento con antibióticos no absorbibles que ayuden a disminuir la carga bacteriana intestinal (la rifaximina por ejemplo).
Si aun así los dolores son muy intensos habría que hacer un estudio baritado del intestino para ver si hay algún segmento del intestino que esté muy afectado, donde se acumule el bario, y valorar la posibilidad de un abordaje quirúrgico (aunque esto hay que hacerlo con mucha cautela, pues podrían formarse nuevas adherencias)

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