Joven promiscuo

Debes hablar con él y explicarle con palabras que entienda, el proceso de la procreación y el riesgo que puede correr, explicando también sobre las infecciones de transmisión sexual. Todos los niños pueden entender si se les sabe explicar y eres tu quien debe educarlo.
Haz que entienda que en las relaciones cuentan las decisiones de ambos, que siempre debe respetar a la pareja, que un no, es no y que debe controlar sus impulsos sexuales cuando está con otra persona, hablale de la masturbación y de lo que significa la intimidad, que aprenda a satisfacerse en privado y que conozca los métodos anticonceptivos, enséñale a usar un preservativo y la importancia que tiene su uso en las relaciones.
El objetivo fundamental de la educación es proporcionar a los sujetos las habilidades necesarias para su mera supervivencia y para su inserción social, desarrollando al máximo
sus potencialidades físicas y psíquicas. Es ayudar a las personas a conseguir su autoafirmación, hacerla cada vez más dueña de sí misma y más autónoma e independiente: si algo necesita el retrasado mental es precisamente esta colaboración.
Se habla muy poco de las aspiraciones del deficiente mental, de sus necesidades, de sus gustos y preferencias. Sin embargo, se habla en exceso de su infantilismo, de su incapacidad para comprender y asumir responsabilidades. Pero la realidad es que desde siempre se les ha educado así, como si fueran niños eternos. Hay que pensar en el deficiente mental en términos de proyecto de vida y en una educación de
cara a un objetivo de vida adulta, lo más autónoma y plena que permitan las capacidades del sujeto.