La decisión sobre cuándo un bebé debe comenzar a dormir solo varía según cada familia y sus circunstancias individuales. La Academia Americana de Pediatría (AAP) recomienda que los bebés duerman en la misma habitación que sus padres, pero en una cuna o cama independiente, durante al menos los primeros seis meses, y preferiblemente hasta el año de edad, para reducir el riesgo de síndrome de muerte súbita infantil (SMSL). Sin embargo, esto no significa necesariamente que los bebés deban dormir solos en una habitación separada a partir de los seis meses o un año.
Algunos factores a considerar al tomar esta decisión incluyen:
1. Listo para Dormir Solo: Algunos bebés pueden mostrar signos de estar listos para dormir solos antes que otros. Estos signos pueden incluir dormir más tiempo durante la noche sin despertarse o parecer más cómodos durmiendo en su propio espacio.
2. Consejos de su Pediatra: El pediatra puede ofrecer orientación específica basada en la salud y el desarrollo de su bebé.
3. Preparación de los Padres: La decisión también depende de cuán preparados se sientan los padres para este cambio, tanto emocionalmente como prácticamente.
4. Seguridad y Comodidad del Bebé: Asegurarse de que el entorno de sueño del bebé sea seguro es crucial. Esto incluye una cuna firme, sin juguetes sueltos, almohadas o mantas que puedan representar un riesgo de asfixia.
5. Rutinas de Sueño Consistentes: Establecer rutinas de sueño consistentes puede ayudar en la transición a dormir solo, independientemente de la edad del bebé.
Es importante recordar que cada familia es única, y lo que funciona para los bebés de una familia puede no ser lo mejor para otra. La clave es encontrar un enfoque que funcione bien para su bebé y su familia.