Sabor de boca a metal
Quisiera fuera tan amable de darme idea de dónde puede provenir este desagradable sabor metálico en la boca, concentrado en la lengua y el cual es permanente las 24 horas. Del día. He estado tomando cromo para adelgazar por 10 días, pero lo he hecho varias veces y no había sucedido esto. Los exámenes de laboratorio indican rangos normales de todo. ¿Será algún problema biliar o hepático?
1 respuesta
Respuesta de fsarro
Antes de nada: deja de tomarte venenos. El picolinato de cromo NO HA DEMOSTRADO SU EFECTO ADELGAZANTE (hay sentencias que incluso prohíben que se mencione que dicho producto puede "quemar grasas" o "adelgazar"). Además, no está exento de efectos adversos. ¿Has probado a consultar con un médico, el único profesional capacitado para recetar productos medicamentosos?. La salud es un bien muy preciado, y si la pones en manos de quien no sabe pones en riesgo tu vida. Tú mismo.
Para que veas que no miento, ahí van unas cuantas direcciones web:
http://www.puntofocal.gov.ar/doc/arg_anteriores/arg00-188.pdf
http://www.esmas.com/salud/home/recomendamos/391776.html
http://www.gordos.com/defaultSecciones.aspx?ID=643
Y lo que cuentas del mal sabor de boca podría ser por dicho fármaco. El cromo ya está presente en los alimentos como oligoelemento, y el cuerpo no necesita dosis "extra" para "quemar grasas o azúcares". Que no te engañen. Sólo hay dos formas de adelgazar, y ambas requieren fuerza de voluntad: el comer menos (levantarse de la mesa con un poco de HAMBRE) y el ejercitarse más (hacer una actividad física regular CADA DÍA).
Para que veas que no miento, ahí van unas cuantas direcciones web:
http://www.puntofocal.gov.ar/doc/arg_anteriores/arg00-188.pdf
http://www.esmas.com/salud/home/recomendamos/391776.html
http://www.gordos.com/defaultSecciones.aspx?ID=643
Y lo que cuentas del mal sabor de boca podría ser por dicho fármaco. El cromo ya está presente en los alimentos como oligoelemento, y el cuerpo no necesita dosis "extra" para "quemar grasas o azúcares". Que no te engañen. Sólo hay dos formas de adelgazar, y ambas requieren fuerza de voluntad: el comer menos (levantarse de la mesa con un poco de HAMBRE) y el ejercitarse más (hacer una actividad física regular CADA DÍA).
