Hola... ¿cómo te va?... Ojala m puedas ayudar y si no m digas quien lo puede hacer... Como el titulo lom dic estoy desesperada... Resulta que tengo hiperdrosis... M parec que aso c llama bueno... Y quiero saber que puedo hace rpara controlarla... No puedo vestir cómodamente... Por favor
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Respuesta de cozacov
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cozacov, medico con experiencia y aficionado al internet y sus infinitas...
Sudar a mares Para la mayoría de las personas sudar es algo que les provoca unas ligeras molestias después de realizar ejercicio físico, sin embargo hay para quienes se convierte en una pesadilla. Muchos no lo saben, pero esta sudoración excesiva de las manos, los pies, la cara y las axilas es una enfermedad: la hiperhidrosis. NURIA DÍAS, S/C de Tenerife Aunque para la mayoría de las personas el sudor es algo normal, para otras puede llegar a ser un problema que les impide llevar una vida normal ya que sufren una sudoración excesiva en las palmas de las manos, axilas, cara y plantas de los pies. Sufren hiperhidrosis y, aunque ésta no es una enfermedad grave, sí que les provoca graves trastornos. Al tener la mayor parte del día las manos empapadas, estos enfermos tienen dificultades en su trabajo (ya que mojan todo lo que tocan) y en su vida personal y social, pues tienden a secarse cada vez que quieren estrechar la mano a alguien. "Tienen la sensación de estar sucios aunque no lo están", aseguró a este periódico la cirujana del servicio de Cirugía Torácica del Hospital Universitario de Canarias (HUC) Nuria Mañes, quien dijo además que éste "no es sólo un problema estético si no también de relación social". La doctora Mañez explicó que muchas de las personas que sufren hiperhidrosis, como lo han padecido toda la vida, creen que es algo normal y que no tiene solución. Sin embargo, añadió, estas personas deben saber que tienen una enfermedad para la que hay diferentes tratamientos que van desde la inyección de la toxina botulínica (botox) o la aplicación de pomadas y desodorantes, hasta someterse a una intervención quirúrgica: la simpatectomía torácica. La doctora Mañes se mostró partidaria de esta última opción, pues mientras que las primeras tienen un efecto limitado a entre seis y ocho meses, tras los cuales la sudoración vuelve a aparecer, la cirugía es definitiva. Esta operación -para la que en Canarias hay una lista de espera de entre seis y ocho meses- consiste en seccionar los ganglios que regulan la sudoración del organismo. Para ello, los cirujanos deben realizar dos o tres pequeñas incisiones en la zona del axila (para que la cicatriz quede escondida) con el fin de acceder a la cadena simpática y seccionar los ganglios (nódulos nerviosos) que transmiten las señales a las glándulas sudoríparas. Esta intervención, apuntó la especialista, dura unos quince minutos, y permite que el paciente (salvo que haya complicaciones) pueda ser dado de alta al día siguiente. Efectos secundarios A pesar de que los pacientes pueden sentir los resultados de la operación de forma inmediata, ésta (que sólo se puede realizar en los casos de sudoración excesiva axilar y palmar) no está exenta de complicaciones. En concreto, la doctora aseguró que entre un 30 y un 50 por ciento de los pacientes operados presentan tras la intervención hiperhidrosis compensatoria, es decir, sufren sudoración excesiva en otras partes del cuerpo como son el estómago, la espalda y la zona alta de los muslos. Nuria Mañes dijo que en algunos casos esta sudoración compensatoria puede ser leve, pero en otros obliga a quienes la sufren a cambiarse de camisa dos o tres veces al día, sobre todo durante el primer año tras la intervención. Asimismo, los pacientes que se someten a una simpatectomía torácica suelen tener las manos muy secas tras la operación, ya que con ella se anuló la lubricación normal de las mismas. Por ello se les recomienda la utilización de una crema hidratante. Otra de las complicaciones provocadas esta operación son los dolores postoperatorios, por lo que los pacientes deben tomar calmantes para aliviar las molestias durante al menos una semana. Dijo que estos dolores pueden deberse a que se haya afectado algún nervio, pero matizó que en cuanto éste deja de estar irritado las molestias desaparecen. Comentó que algunos pacientes pueden padecer el síndrome de Hormer, que provoca la caída del párpado, aunque aseguró que este efecto secundario -al igual que el anterior- es muy raro que se produzca. Por último, indicó que también se puede afectar al ritmo cardíaco (ralentizándolo), aunque también consideró ésta como una opción muy remota. Para limitar la aparición de todos estos problemas, antes de la operación se realiza un estudio completo al paciente en el que además de los riesgos generales se especifican los propios de cada persona, apuntó la cirujana, quien opinó además que esta intervención se podría realizar de forma ambulatoria. El CSIC describe una nueva terapia contra el lupus sistémico Los aeropuertos registrarán 16.800 vuelos en el retorno estival