Bacteria Leptospira

Es una enfermedad infecciosa aguda que se presenta mundialmente, aun en países desarrollados: en los Estados Unidos se observan 100 casos por año, en Francia 400.
Fue descripta por primera vez en 1886 por el Dr. Weil, y es producida por una bacteria llamada Leptospira.
Esta enfermedad es padecida habitualmente por animales: perros, vacas, roedores, entre otros, quienes eliminan la bacteria por la orina, que contamina las aguas, los suelos y otros elementos.
Los terrenos y las aguas contaminadas con orina de animales infectada, son la fuente más común de infección. El germen puede entrar en el organismo a través de lesiones en la piel, mucosas (ojos, boca) o por la ingestión de aguas o elementos contaminados.
La mayoría de las personas que se infectan, sufren formas leves o asintomáticas; sólo el 5 al 10% padecen formas severas que requieren internación.
La enfermedad se manifiesta entre los 2 y los 20 días de producido el contacto. Los primeros síntomas simulan una gripe que dura entre 4 y 7 días; luego sobreviene un período de 1 o 2 días sin fiebre. Después, aparece la segunda parte de la enfermedad, denominada "inmunológica", donde se manifiesta la inflamación de distintos órganos: hígado, riñón, sistema nervioso, ojos, etc.
El diagnóstico se realiza cínicamente y se confirma con un análisis especial de sangre.
El tratamiento antibiótico (con penicilina, ampicilina o tetraciclinas) aplicado durante los primeros días es muy útil para cortar el curso de la enfermedad y evitar las complicaciones.
No existe una vacuna para humanos. Las personas expuestas al contagio por tiempos no prolongados pueden prevenir la enfermedad tomando un antibiótico (doxiciclina) una vez por semana.
Es muy difícil el control de la enfermedad, dado que no puede eliminarse el reservorio animal. Sin embargo, puede disminuirse el número de enfermos, a través de las siguientes medidas:
- Desinfectar o lavar áreas o elementos contaminados.
- Evitar bañarse en arroyos o lagunas con aguas contaminadas.
- Controlar efectivamente a los roedores.
- Usar botas y guantes (trabajadores rurales, veterinarios y personal de recolección de residuos).
En relación con el problema actual de las infecciones transmitidas por los roedores, debemos tener presente que áreas cerradas contaminadas, como galpones y sótanos, deben ser ventiladas y lavadas para evitar no sólo la leptospirosis sino también la infección por hantavirus, otra enfermedad severa con alta mortalidad.
Los perros, aunque estén vacunados, pueden seguir eliminando la leptospira por orina. Los gatos, habitualmente, no transmiten la enfermedad.
Cualquier persona que sufre estos síntomas deberá de acudir de inmediato al centro de salud más cercano.