Cirrosis hepática..

HOla soy un curioso empedernido, unas de mis dudas en medicina es como es el mecanismo de la cirrosis, todo lo que pasa en el hígado, la asimilación de la proteínas etc, agradeciéndole su repuesta
Álvaro

1 Respuesta

Respuesta
1
La cirrosis hepática es una enfermedad crónica y progresiva del hígado en la que existe al mismo tiempo destrucción y regeneración de las células del hígado junto con un aumento de tejido no funcionante (conectivo--> fibrosis). En la cirrosis el hígado generalmente disminuye de tamaño, pierde su consistencia esponjosa y se forman pequeños nódulos. La cirrosis es la fase final de muchas enfermedades crónicas del hígado. Las causas más frecuentes en los adultos son las infecciones por los virus de las hepatitis C y B y el consumo de alcohol.
Estas enfermedades causan aproximadamente el 90 % de los casos de cirrosis. Otras causas más raras son la hemocromatosis (enfermedad genética en la que se acumula hierro en el hígado), la enfermedad de Wilson (acumulo de cobre), la cirrosis biliar primaria o secundaria (alteración de las vías biliares), el consumo de algunos fármacos, enfermedades que dificultan la salida de la sangre del hígado (insuficiencia cardíaca, síndrome de Budd-Chiari), alteraciones de la inmunidad (hepatitis autoinmune) y otras enfermedades muy infrecuentes.
En los niños las causas más frecuentes son la atresia de las vías biliares (malformación congénita de los conductos a través de los cuales el hígado elimina la bilis) y enfermedades en las que existe alguna alteración del metabolismo.
Las cirrosis pueden estar compensadas (sin síntomas) o descompensadas (con síntomas).
En la cirrosis descompensada pueden aparecer alteraciones debidas a que el hígado no funciona correctamente (insuficiencia hepática) como el color amarillo de la piel (ictericia) o una disminución de las proteínas y de los factores para la coagulación de la sangre que facilita la aparición de sangrados espontáneos o con mínimos golpes. Otro tipo de alteraciones son las producidas por una dificultad para el paso de la sangre a través del hígado (hipertensión portal) como el acumulo de líquido en el abdomen (ascitis), sangrado por rotura de varices formadas en el esófago o alteraciones en el carácter, adormilamiento, temblor de manos y otros síntomas del sistema nervioso o psiquiátricos que están producidos por el paso de sustancias no depuradas por el hígado hacia el cerebro (encefalopatía hepática). Los dos tipos de alteraciones pueden darse al mismo tiempo.
En la piel pueden existir otros signos relacionados con la cirrosis como la aparición de manchas rojizas en forma de arañas (telangiectasias), enrojecimiento de las palmas de las manos (eritema palmar), venas gruesas fácilmente visibles en el abdomen (circulación colateral abdominal), aumento de tamaño de las glándulas parótidas (hipertrofia parotidea), los hombres pueden tener aumento de tamaño de las mamas (ginecomastia) o cambios en la distribución del vello del cuerpo, disminución del tamaño de los testículos (atrofia) e impotencia. Es muy importante saber que si usted tiene alguna de estas alteraciones no tiene necesariamente que tener una cirrosis ya que pueden producirse también por otros motivos.
Si existen algunas de las alteraciones relatadas en el apartado anterior podemos tener una primera orientación al diagnóstico.
Existen determinadas alteraciones en los análisis de sangre que pueden ayudarnos al diagnóstico. Las principales pruebas que deben estudiarse son la bilirrubina, las transaminasas (GOT o AST, GPT o ALT), las fosfatasas alcalinas, la gammaglutamiltranspeptidasa, la albúmina, las gammaglobulinas y el tiempo de protrombina o índice de Quick. Es posible que exista una disminución de las células de la sangre tanto de los glóbulos blancos, como de los rojos y de las plaquetas fundamentalmente debidas a un aumento del tamaño y del funcionamiento del bazo (hiperesplenismo).
Además, puede existir algún dato que nos que oriente incluso hacia la causa de la cirrosis, como el consumo excesivo de alcohol, historia de transfusiones o toma de determinados fármacos. En todos los casos es necesario completar el estudio para averiguar la causa de la cirrosis con exactitud ya que, aunque es una enfermedad generalmente irreversible, en algunas causas es posible que el tratamiento logre al menos frenar su evolución.
Las pruebas de imagen como la ecografía o el TAC no tienen mucho valor en el diagnóstico aunque también pueden ayudar.
La biopsia hepática (que consiste en tomar una muestra del hígado con una aguja para estudiarla al microscopio) es la mejor prueba para asegurar el diagnóstico de cirrosis e incluso puede orientar hacia su causa. Sin embargo, en la mayoría de casos no es imprescindible hacerla, ya que podemos tener datos suficientes para el diagnóstico.

Añade tu respuesta

Haz clic para o

Más respuestas relacionadas