Hay diferentes ejercicios que ayudan a controlar la eyaculación precoz:
Musculares, De respiración, De estimulación en pareja, De masturbación.
La primera técnica para controlar la eyaculación precoz se basa en la práctica de los llamados ejercicios de Kegel para el fortalecimiento de los músculos pelvianos, a los que se denomina músculo PC, situados entre los genitales y el ano, entre cuyas funciones está precisamente el control de la eyaculación.
Estos ejercicios consisten en la contracción y relajación de estos músculos, en intervalos de cinco segundos y de forma sucesiva. La recomendación es realizarlo al menos 30 veces cada día, sin superar las 100
Una respiración adecuada durante la relación sexual también es importante para el control de la eyaculación precoz, y sin embargo es algo que muchos hombres ignoran. Para ello es importante estar relajado, lo que se puede lograr mediante un ejercicio de respiración consistente en inspirar profundamente el aire por la nariz y exhalarlo por la boca de forma rítmica. Los gemidos pueden ayudar a adquirir este tipo de flujo respiratorio. El objetivo es, por supuesto, evitar la eyaculación antes de los 7 ó 15 minutos, manteniendo la atención en las sensaciones de placer que genera el coito.
Existe una última técnica para controlar la eyaculación precoz, conocida como comenzar-parar y que puede realizarse en solitario o en pareja. Básicamente es una técnica de masturbación (la puede realizar uno mismo o la pareja) que consiste en parar cuando se siente que se va a eyacular y dejar que pase el momento de máxima excitación antes de reanudar el masaje del pene. Debe practicarse al menos dos veces por semana.
Estas técnicas para el control de la eyaculación precoz no son excluyentes. Por el contrario, la combinación de todas ellas permitirá obtener mejores resultados en menor tiempo.