Si desconoces el estado serológico de la otra persona con la que has mantenido la práctica de riesgo, en ese caso es conveniente que te realices una prueba de VIH.
Las situaciones de riesgo frente a la transmisión del VIH son:
-Las relaciones sexuales que incluyen penetración vaginal, oral o anal sin preservativo cuando al menos una de las dos personas está infectada.
-Compartir jeringuillas en la inyección de drogas por vía intravenosa
Coito anal
Sin preservativo, es la práctica sexual que conlleva más riesgo, tanto entre parejas homosexuales como heterosexuales. La mucosa anorrectal, es de todas, la más frágil y es fácil que se produzcan pequeños desgarros durante la penetración, facilitando estas lesiones la transmisión del virus, independientemente de que la persona sea la que penetre o la penetrada.
Aunque en general, el riesgo mayor es para la persona penetrada que además, recibe el semen de la pareja.
A igualdad de factores, el riesgo durante el sexo anal es mayor para la pareja receptiva que para la insertiva, ya que:
• La superficie del interior del ano es mayor que la del pene.
• El riesgo de que se produzcan desgarros en el ano durante el sexo es mayor, ya que la membrana interna del ano es más delicada que la piel del pene.
• El fluido preseminal, así como la eyaculación, permanecerán en la pareja receptiva
Durante más tiempo del que el pene de la pareja insertiva está en contacto con el tejido y la mucosa rectal.
Sexo oral
Sin preservativo, es también una práctica de riesgo puesto que entran en contacto el semen o el flujo vaginal que son infecciosos con las mucosas de la boca y la garganta.
En esta práctica, el riesgo es para quién realiza la estimulación con su boca, siendo mayor si se produce la eyaculación en la boca o cuando existen restos de sangre menstrual en el cunilingus.
La persona pasiva, la que recibe el sexo oral, no tiene riesgo puesto que la saliva no transmite el VIH (aunque sí hay riesgo para otras ITS).