Diagnóstico
Las pruebas no detectan las infecciones recientes. Para que determinen la presencia del virus de la hepatitis B, se requiere un lapso de cuatro a seis semanas después del contagio.
Se realiza la prueba de antígenos a las 4 semanas y la de anticuerpos, a las 12 semanas.
El estudio serológico de la hepatitis B consiste de las siguientes tres partes:
1. Antígeno de superficie de la hepatitis B (HBsAg): El “antígeno de superficie” forma parte del virus de la hepatitis B que se encuentra en la sangre de una persona infectada. Si el resultado es positivo, significa que el
Virus de la hepatitis B está presente.
2. Anticuerpo de superficie de la hepatitis B (HBsAb o anti-HBs): El “anticuerpo de superficie” se forma en respuesta al virus de la hepatitis B. El organismo puede producir este anticuerpo si usted es vacunado, o si se
Ha recuperado de una infección de hepatitis B. Si el resultado es positivo, su sistema inmunológico ha desarrollado con éxito un anticuerpo protector contra el virus de la hepatitis B, que le brindará protección a
Largo plazo contra infecciones futuras del mismo. Las personas que obtienen un resultado positivo en el anticuerpo de superficie no están infectadas y no le pueden contagiar el virus a los demás.
3. Anticuerpo del núcleo de la hepatitis B (HBcAb o anti-HBc): Este anticuerpo no otorga ninguna protección o inmunidad contra el virus de la hepatitis B. Un resultado positivo indica que la persona puede haber estado
Expuesta al virus de la hepatitis B. Esta prueba a menudo se utiliza en bancos de sangre para examinar las donaciones; sin embargo, se requieren los resultados de las tres pruebas para hacer el diagnóstico.
Tu resultado es concluyente. En cualquier caso si tienes dudas puedes consultarlo con el médico.