Gálata 2 ver. 15:

Bueno no podemos sacar un versículo de su contexto... el inmediato y claro el general.
Veamos lo que sucede en el contexto general (el libro o epístola en este caso)
En el tiempo de los gálatas, también habían personas que querían judaizar, a los creyentes de gentiles, es decir que tenían que circuncidarse para cumplir la ley y así "completar su salvación"...
Pablo defiende el ministerio a los Gentiles aduciendo que las costumbres judaicas no eran necesarias para ser salvo, algo que también los apóstoles creían. Tengo que aclarar que esta corriente no venia de la iglesia sino de los detractores del evangelio. Pablo les dice a los Gálatas (los cuales eran gentiles) que nadie es salvo por la ley, y que querer agregar la ley a la justicia por gracia no es más que rechazar la Gracia.
2:21 No desecho la gracia de Dios; pues si por la ley fuese la justicia, entonces por demás murió Cristo.
Ahora bien el versículo en particular al que te refieres habla de "nosotros", es decir los judíos, haciendo la diferencia entre gentiles y judíos por que la Ley fue dada a el Pueblo Judío (exclusivamente) lo que pablo dice es que aun ellos siendo judíos tiene que admitir que la ley no salva...
2:15 Nosotros, judíos de nacimiento, y no pecadores de entre los gentiles,
2:16 sabiendo que el hombre no es justificado por las obras de la ley, sino por la fe de Jesucristo, nosotros también hemos creído en Jesucristo, para ser justificados por la fe de Cristo y no por las obras de la ley, por cuanto por las obras de la ley nadie será justificado...
Pero la Gracia es para todos judíos y gentiles, sin la sangre de Cristo todos son hallados pecadores, y solo pueden ser justificados por la Gracia en Cristo.
2:17 Y si buscando ser justificados en Cristo, también nosotros somos hallados pecadores, ¿es por eso Cristo ministro de pecado? En ninguna manera.
2:18 Porque si las cosas que destruí, las mismas vuelvo a edificar, transgresor me hago.
2:19 Porque yo por la ley soy muerto para la ley, a fin de vivir para Dios.
2:20 Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, más vive Cristo en mí; y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí.
2:21 No desecho la gracia de Dios; pues si por la ley fuese la justicia, entonces por demás murió Cristo.