Apologista
Le escribo con la intención de contarle que leo con frecuencia tus respuestas, y me he encontrado con un tal PACO que te hizo una consulta sobre el Dios del Antiguo Testamento, pero al concluir, (sin antes colocarle un rotundo cero), le escribió una respuesta que me pareció insultante para usted que nunca lo califico de nada. ¿No le molesta este tipos de personas? A mi si.
1 Respuesta
Respuesta de apologista
1
No te inquietes por mis emociones.
Las reacciones de estos jóvenes, en este caso el amigo Paco, es absolutamente normal. Por ello yo no pongo empeño ni insisto demasiado para que mi mensaje sea aceptado. Tampoco lo acuso de no entender nada. Si así lo hiciese, el contertuliano se mostrará más reacio, porque sentirá aumentar su ansiedad.
¿No has notado que a pesar de que mis argumentos pueden haber hecho pedazos su argumentación, este se retira más convencido que nunca de tener la razón? Aunque llegue a acorralarlo de tal forma que se vea reducido a un silencio hostil, no por eso puedo considerarme una especie de vencedor. Puede ser que la reacción de Paco lo llevo a menospreciar sus creencias y, en el intento de superar emociones desagradables, tratará de volver a la carga posteriormente y de demostrarme de alguna forma que el tenia razón. O también de justificarse, calificarme como un manipulador.
Como no pudiendo imputarme de ser creyente por ignorancia, me incrimina (por el simple hecho de argumentar a su interrogante) de ser un estafador. Sin antes, claro esta, autocalificarse de tener la facultad de detectar estafadores y sinvergüenzas.
En fin, no os preocupéis... los entiendo créeme.
En definitiva yo fui igual a ellos. ;-)
Las reacciones de estos jóvenes, en este caso el amigo Paco, es absolutamente normal. Por ello yo no pongo empeño ni insisto demasiado para que mi mensaje sea aceptado. Tampoco lo acuso de no entender nada. Si así lo hiciese, el contertuliano se mostrará más reacio, porque sentirá aumentar su ansiedad.
¿No has notado que a pesar de que mis argumentos pueden haber hecho pedazos su argumentación, este se retira más convencido que nunca de tener la razón? Aunque llegue a acorralarlo de tal forma que se vea reducido a un silencio hostil, no por eso puedo considerarme una especie de vencedor. Puede ser que la reacción de Paco lo llevo a menospreciar sus creencias y, en el intento de superar emociones desagradables, tratará de volver a la carga posteriormente y de demostrarme de alguna forma que el tenia razón. O también de justificarse, calificarme como un manipulador.
Como no pudiendo imputarme de ser creyente por ignorancia, me incrimina (por el simple hecho de argumentar a su interrogante) de ser un estafador. Sin antes, claro esta, autocalificarse de tener la facultad de detectar estafadores y sinvergüenzas.
En fin, no os preocupéis... los entiendo créeme.
En definitiva yo fui igual a ellos. ;-)
Entiendo lo que dices, pero ¿qué actitud se debe tener a estas personas? Ademas luego escribe a otro experto que es ateo y da una opinión personal y calificando su honestidad y le pone un 5! Es patético... la verdad me cuesta mucho encontrá la solución a esta actitud tan prejuiciosa!.
Me ha pasado a mi también con personas imilares pero terminamos discutiendo fuertemente, repito ¿cómo actuar?
Gracias desde ya.
Me ha pasado a mi también con personas imilares pero terminamos discutiendo fuertemente, repito ¿cómo actuar?
Gracias desde ya.
Le insisto nuevamente, pierda cuidado por las calificaciones de otros hacia mi persona.
Pero, Ud. me pide un consejo del como tolerar ciertas actitudes.
Bien... primero debe tener muy en cuenta que el respeto es la estima que uno tiene hacia alguien basada en el valor que se le reconoce, considerando que se trata de un ser humano como uno mismo, con sus cualidades y defectos. A él se llega cuando nos damos cuenta de que ese ser humano tiene la capacidad de elegir, de encontrar soluciones para sus problemas y de vivir su vida como él la entiende. No se trata, por lo tanto de dar consejos, de tranquilizar o de JUZGAR al otro. Porque esta actitud puede hacer que la persona que recibe las exhortaciones o las acusaciones se censure a sí misma o censure a su interlocutor. Sea cual fuere la actitud que esa persona adopte en tales circunstancias, la mala descodificación conduce a la ruptura del débil hilo de la comunicación.
Pero puede ocurrir que nos resulte difícil respetar la elección de los otros (tal vez como es el caso de estas personas al cual refieres) exigir que otros vivan de acuerdo a nuestras normas o creencias nos parece menos complicado, porque, de esta forma, no tenemos nada que cuestionarnos. Nos sentimos más seguros y, por lo tanto, menos ansioso.
Lo que esta en juego aquí no es la inteligencia sino el influjo enorme de las emociones... Que alguien nos confirme en lo que creemos, (en este caso un ateo confirma a otro ateo), trae serenidad emocional. En cambio, si hay otras personas (en este caso un creyente) que pone en duda su creencia atea, este siente subir la ansiedad y la reacción es la del rechazo profundo, lo cual es normal que ocurra .
El problemas más notable en este caso es que este "no compartir en la opinión" lleve a la calificación personal, lo cual demuestra una clara falta de educación emocional. La agresividad verbal no esconde un ataque sino una defensa, o mejor dicho, una actitud defensiva. Que yo increpe la persona de Paco, o de otro ateo o creyente de mi distinta fe, agregara más lluvia de calificaciones he insultos y acusaciones reciprocas. Se producirá entonces una ruptura brutal de la comunicación, que ninguna técnica lograra encauzar.
Saluditos!
Pero, Ud. me pide un consejo del como tolerar ciertas actitudes.
Bien... primero debe tener muy en cuenta que el respeto es la estima que uno tiene hacia alguien basada en el valor que se le reconoce, considerando que se trata de un ser humano como uno mismo, con sus cualidades y defectos. A él se llega cuando nos damos cuenta de que ese ser humano tiene la capacidad de elegir, de encontrar soluciones para sus problemas y de vivir su vida como él la entiende. No se trata, por lo tanto de dar consejos, de tranquilizar o de JUZGAR al otro. Porque esta actitud puede hacer que la persona que recibe las exhortaciones o las acusaciones se censure a sí misma o censure a su interlocutor. Sea cual fuere la actitud que esa persona adopte en tales circunstancias, la mala descodificación conduce a la ruptura del débil hilo de la comunicación.
Pero puede ocurrir que nos resulte difícil respetar la elección de los otros (tal vez como es el caso de estas personas al cual refieres) exigir que otros vivan de acuerdo a nuestras normas o creencias nos parece menos complicado, porque, de esta forma, no tenemos nada que cuestionarnos. Nos sentimos más seguros y, por lo tanto, menos ansioso.
Lo que esta en juego aquí no es la inteligencia sino el influjo enorme de las emociones... Que alguien nos confirme en lo que creemos, (en este caso un ateo confirma a otro ateo), trae serenidad emocional. En cambio, si hay otras personas (en este caso un creyente) que pone en duda su creencia atea, este siente subir la ansiedad y la reacción es la del rechazo profundo, lo cual es normal que ocurra .
El problemas más notable en este caso es que este "no compartir en la opinión" lleve a la calificación personal, lo cual demuestra una clara falta de educación emocional. La agresividad verbal no esconde un ataque sino una defensa, o mejor dicho, una actitud defensiva. Que yo increpe la persona de Paco, o de otro ateo o creyente de mi distinta fe, agregara más lluvia de calificaciones he insultos y acusaciones reciprocas. Se producirá entonces una ruptura brutal de la comunicación, que ninguna técnica lograra encauzar.
Saluditos!
