Un puerto es algo así como una "ventana" en tu ordenador. La comunicación con otras máquinas en las redes se realiza a través de puertos. Cada servicio, esto es, cada "tipo de comunicación" tiene un número de puerto predeterminado asociado para poner en contacto a las máquinas que se tienen que comunicar, aunque se puede efectuar por cualquier puerto del mismo tipo. Hay varios tipos de puertos dependiendo de cómo es la comunicación que deseamos establecer. Los más utilizados son los puertos TCP. La razón de que los puertos existan es para permitir que una máquina se comunique usando varios servicios a la vez teniendo una única dirección (ejemplos de servicios: web, FTP, SMTP...). De esta manera la comunicación web y FTP pueden efectuarse en puertos distintos de una misma máquina sin interferir entre ellos. Los servidores web por ejemplo, aceptan peticiones por el puerto 80/tcp , mientras que el cliente puede remitir su petición desde un puerto aleatorio, el cual permanecerá abierto en espera de que el servidor web le envíe la respuesta a su petición. Se dice que un puerto está en uso cuando se está estableciendo una transmisión de datos por él, y que está cerrado cuando un puerto no tiene ningún servicio asociado y por tanto no se produce comunicación a través de él.