Espera, que estoy pensando. Creo que más bien se refiere a cómo tendrías que tocar una partitura con un instrumento transpositor en si bemol o en mi bemol. Ahí me encajan un poco más las escalas que dices.
A ver: si tienes un instrumento transpositor en si bemol (como una trompeta) y te dan una partitura escrita para un instrumento no transpositor, deberás tocar unas notas distintas a las que están escritas para que suene lo que está escrito. Un instrumento que está en si bemol quiere decir que cuando das lo que para ese instrumento es un do, lo que te va a sonar es un si bemol. Es decir, lo que tocas suena un tono por debajo de lo que está escrito. Por lo tanto, si quieres que suene lo que está escrito, tendrás que tocar un tono por encima. Donde veas un do, tendrás que tocar un re. Donde veas un re, tendrás que tocar un mi. Donde veas un mi, tendrás que tocar un fa sostenido. Eso me concuerda con lo que dice tu profesor: donde veas una escala de do mayor, tendrás que tocar una escala en re mayor. O sea, que para transportar una partitura escrita en do, lo que tienes que hacer es subir todas las notas una para arriba, y poner la armadura de re (dos sostenidos). Y tener cuidado con las alteraciones accidentales.
De la misma forma, en un instrumento transpositor en mi bemol, cuando tocas un do lo que suena es un mi bemol (por encima o por debajo, dependiendo del instrumento). Suponiendo que sea por debajo (como pasaría con un saxo alto), lo que suena está una sexta por debajo de lo que lees (la distancia entre un mi bemol y el do por encima de él). Por lo tanto, para que suene lo que está escrito, debes tocar una sexta por encima de lo que está escrito (o, de forma equivalente, una tercera menor por debajo). Es decir, cuando veas un do, tendrás que tocar un la (para que suene el do). Cuando veas un re, tendrás que tocar un si. Cuando veas un mi, un do sostenido. Y así todo. Resumiendo, la escala de do mayor se convertiría en la escala de la mayor (o sea, la que está una sexta por encima o una tercera menor por debajo). Para reescribir la partitura, tendrás que sustituir todas las notas por la correspondiente, y poner (en el caso de que la partitura original esté en do) tres sostenidos en la armadura (que son los que lleva una partitura en la mayor).
Todo el proceso es igual cuando la partitura original está en una tonalidad que no sea do mayor. Es cuestión de no equivocarte al contar la sexta por arriba o la tercera menor por abajo, y poner bien las armaduras.