Seguramente en su país sucede lo que todavía sucede en algunas áreas de España. Que la tensión de 220V se obtiene entre dos fases, y entre ambas y tierra hay 127V. Seguramente apreciará que la lámpara luce menos.
El aumento de tensión en los hogares de 127 a 220V, fue en Europa una consecuencia de la Segunda Guerra Mundial. Una vez finalizada la contienda, para reactivar la economía, se decidió subir las tensiones, de 127/220V a 220/380V, pues de esta forma se ampliaba la capacidad de transportar energía con las mismas instalaciones, ya que el Cobre andaba escaso y caro. A partir de entonces, la mayoría de aparatos electrodomésticos se diseñaron para 220V, y muchos países han hecho la adaptación en dos etapas, primero obteniendo la tensión de 220V ente dos fases para, en un segunda, hacer el cambio total.
O sea que no es nada anormal.