No me queda clara la forma de evaluar que se aplica en tu país, pero, lo que si es universal, es que la evaluación es un proceso en donde se recopila información con la finalidad de verificar los aprendizajes y a partir de este instrumento reforzar lo que no ha sido aprendido por el niño(a). Entonces hay ciertas cosas que el estudiante debe saber antes de ser evaluado, te las cito, esperando que te sirvan en la defensa de los derechos de tu hijo:
El estudiante debe saber que es lo que se va a evaluar
Debe conocer la pauta de evaluación, ello incluye el puntaje o valor que se asigna a
A cada indicador (al final te daré un breve ejemplo)
Se debe evaluar aquello que se ha enseñado y deben ser consideradas las diferencias y habilidades de cada estudiante, ello quiere decir que no puedo exigir a un niño con una dificultad física, lo mismo que a quien tiene una capacidad normal.
En conclusión, creo que la solución no está en que otro profesor evalúe los exámenes, sino que, debes exigir la total claridad de los criterios, pautas de evaluación claras, donde el puntaje sea dado por los criterios o indicadores previamente establecidos y dados a conocer con anticipación al infante.
Aunque la profesora sea la única integrante del departamento, debe entregar con anticpación las pautas de evaluación, ya que ésta tiene la única finalidad de recoger información la que debe ser analizada para saber si se están cumpliendo los objetivos propuestos. De lo contrario, es ella quién está fallando.
Ejemplo:
Aspectos a evaluar
N/L = No logra el objetivo.
Indicador o criterio: El estudiante no realiza nada de lo solicitado.
Se niega a realizar el ejercicio.
(En este punto se debe incorporar todo lo que se va a observar)
L/P = Se logra parcialmente.
Indicadores o criterios:
Y así sucesivamente. Bueno, este es solo un ejemplo. Existen muchas formas de crear pautas. Además yo soy profesor de lenguaje, por lo que no conozco los criterios utilizados en esta área, pero la educación, independiente del país en que residamos, tiene criterios comunes y uno universal es que, no se puede improvisar, se debe planificar y eso incluye la evaluación.
Por último y esperando que a lo menos mi respuesta sirva de orientación en el tema, la evaluación no puede, ni debe ser un castigo, solo es un instrumento que sirve al docente para autoevaluar su accionar docente.