Voy a contar algo más de esta historia por si le sirve a alguien. Llamé al técnico, diagnosticó que la holgura detectada indicaba problemas en el eje del cesto o en las crucetas y, sin ninguna otra comprobación, presupuestó la reparación en 425 euros. Claramente me estaba diciendo que comprara otra lavadora. Le manifesté mi extrañeza ante el hecho de que una lavadora de una marca con buena fama, no demasiado utilizada se averiara de una forma tan irreparable en un período no demasiado grande (yo creía que la lavadora no tendría más de 6 o 7 años pero resultó tener 11, pero aún así nuestra anterior lavadora duró mucho más). Dijo que sería que la habíamos cargado demasiado.
Ante el hecho de que ya no tuviera reparación razonable decidí destriparla. Por fin, después soltar el fuelle de la puerta, quitar la parte delantera, los contrapesos, el motor, los amortiguadores, soltar los diferentes manguitos de goma y algunos tirantes metálicos pude extraer la cuba con el cesto dentro. Me llevó toda una mañana y necesité algo de ayuda, especialmente para abrir la cuba porque además de los diez tornillos de sujeción había infinidad de solapas de plástico. Una vez abierta la cuba comprobé que la zona de las crucetas estaba llena de una sustancia que parecía porquería pero no olía mal. Algo arenosa. Era la primera vez que abría esta parte una lavadora. Después de limpiarla comprobé que los cojinetes y el retén de goma estaban en buen estado. La cruceta tenía tres brazos y algunos de ellos estaban bastante corroídos, pero ninguno estaba roto. El eje estaba casi bien pero la parte de unión con la cruceta estaba un poco oxidada y había perdido el brillo del resto del eje. Creo que esa oxidación y pérdida de volumen, aunque no era muy grande, es la explicación de la holgura. En la parte interior de la cuba había huellas de roce con el cesto. Las resistencias estaban perfectamente. Decidí limpiar un poco el óxido y volver a montarla, lo que me llevó toda una tarde. Finalmente la puse en marcha, funciona algo mejor pero sé que tarde o temprano degenerará aún más y tendré que adoptar otra solución. He visto que se vende el conjunto cesto + cruceta por unos 123 euros y cuando llegue el momento (que espero que no sea muy pronto dado que el uso que le damos no es muy exigente) decidiré si vuelvo a abrirla para estimar si puede valer la pena arreglarla o no. Mis conclusiones son que Bosch se me ha caído del pedestal y que no entiendo como se fabrican las crucetas de un material que se puede corroer fácilmente por un agua que, como la de Madrid, no parece especialmente agresiva. Pero me lo he pasado bastante bien y he aprendido mucho de la parte móvil de la lavadora.