Virus de papiloma humano de bajo riesgo se les llama a aquellos cuyo riesgo de provocar cáncer es bajo y son el VPH 6, 11, 40, 42, 53, 54 y 57. Los VPH que provocan verrugas genitales, también llamados condilomas, están en este grupo.
Los tipos de VPH de bajo riesgo pueden causar cambios leves en el cuello del útero de una mujer. Estos cambios no conducen al cáncer. No son perjudiciales y desaparecen con el tiempo.
En general los tratamientos contra las verrugas genitales, están asociados con altas tasas de recurrencia (que vuelvan a aparecer) después de eliminar la verruga, ya que el virus del papiloma permanece latente en la piel y/o en las membranas y mucosas que rodean el sitio de la verruga.
Si no se tratan, las verrugas pueden crecer, mantenerse sin cambios, o curar espontáneamente por la intervención del sistema inmunológico del paciente.
Sin embargo, la recurrencia es común con o sin tratamiento, y puede ocurrir dentro de los 3 meses de finalizar el tratamiento en un 25% a un 60% de los casos.
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