Empezaré por lo segundo, los armónicos.
En general se conoce como armónicos a múltiplos de una frecuencia original. En electricidad práctica, serán múltiplos de la frecuencia de la red, 100, 150, 200, 250... si la frecuencia es de 50 Hz, o 120, 180, 240, 300... si la frecuencia es de 60 Hz.
Se considera que la frecuencia producida por los generadores es pura, y los armónicos se generan, siempre que la corriente circule, por una carga no lineal. ¿Qué es una carga no lineal?: La que no sigue con exactitud la Ley de Ohm.. Una carga resistiva es lineal, pero una carga que incluya, lámparas de descarga o rectificación con filtro por condensador, no lo son. ¿Qué pasa entonces?: Que la forma de onda, se deforma y no sigue siendo una senoide perfecta, y una frecuencia deformada equivale a la suma de la frecuencia original, más armónicos de la misma, cuya proporción respecto de la original es variable, según la alinealidad de la carga.
Los armónicos se han "puesto de moda", con el advenimiento masivo de las aplicaciones eléctrónicas, que antes de una transformación posterior, rectifican la corriente, es decir la transforman en continua, para hacer luego otras variadas cosas.
¿Quiere esto decir que antes de la Electrónica, o el alumbrado con lámparas de descarga no los había?. Pues si, los había, pero en mucha menor proporción. En un simple transformador, la generación de flujo magnético en un núcleo de Hierro, que induce la tensión en el secundario, ya contiene un elemento alineal, la relación tensión-flujo magnético, y por lo tanto hay generación de armónicos, aunque en este caso la deformación es ligera.
Las corrientes parásitas, por su parte, son corrientes que se producen donde no debieran. Siguiendo con los transformadores: El devanado primario debe inducir un flujo magnético en el núcleo de hierro, y el flujo inducir una corriente en el secundario, pero resulta que como el hierro además de ser permeable al flujo magnético, también es conductor de la electricidad, el núcleo magnético actúa en parte como otro devanado secundario, que no debiera haber. Es una corriente parásita, porque no sirve para nada. E induce pérdidas en los transformadores, que en este caso se conocen como pérdidas por corrientes de Foucaud. En los transformadores se toman precauciones contra ellas, y en este caso se procede a dificultar el camino de dichas corrientes, haciendo el núcleo de chapas laminadas de Hierro, en lugar de un cuerpo sólido.
¿Considera suficiente explicación? Seguro que otros expertos añadirán su parecer.