La esterilización está siempre recomendada, por los múltiples beneficios que tiene, tanto a nivel de los animales como a nivel de los propietarios. Aunque existen muchos prejuicios sobre la esterilización de los machos, como que les cambia el carácter, ya no sirven para guardar la casa y otros, son realmente falsos. La castración elimina la testosterona, nada más. El carácter del perro seguirá siendo el mismo, cuidará la casa y jugará como siempre. Pero los comportamientos asociados a la testosterona, como pelearse con otros perros, escaparse de casa, marcar el territorio, etc, disminuirá o incluso desaparecerá. Y además es mejor hacerlo antes de que el animal se desarrolle completamente sexualmente, pues una vez se implanta el comportamiento de macho, el efecto de la castración es menor.
Sin ninguna duda la castración está aconsejada en todos los perros.