En los vinos de 1.ª mano (digamos, para entendernos) el PVP suele ser el doble del coste, por ejemplo un vino cuyo coste de producción es de 15 €, al final se vende al público por un PVP de 30 €, márgenes e IVA incluidos. En los licores, el PVP suele ser el triple del coste, por ejemplo, un whisky que 15 € de coste, tiene un PVP de 45 €.
En los bienes de 2.ª mano, por ejemplo, un anillo de oro, el precio siempre es inferior al un anillo nuevo y como mínimo el coste del oro en una tienda de compro-oro.
El vino y los licores son de los bienes que se revalorizan, que en vez de valer menos, valen más. Un vino de la marca "X" de 15 años, vale más que la misma marca "X" de 3 años.
El problema es que no se sabe cuánto sube el precio (o no), hasta que se logra vender y en medio están los intermediarios que se llevan su parte.
El precio de tasación se supera en una subasta cuando hay mucha competencia entre los compradores.
El sistema inglés de subasta es más duro que español. En el inglés un vino se tasa de 80 a 100 €, pero se empieza a pujar desde cero y un cliente se puede llevar la botella por 10 €. En el español el mismo vino se tasa en 90 €, pero el precio de salida puede ser de 45 €. Se puede quedar en 45, 50... 55 €.
No sé si le he aclarado o le he liado más.