El sulfuro de hidrógeno, H2S, es un gas incoloro, de olor a huevos podridos, inflamable y soluble en agua. La solución acuosa de H2S tiene propiedades ácidas y se le llama ácido sulfhídrico.
Reacciones y compuestos a que da lugar el H2S:
1) Actuando como ácido, reacciona con bases fuertes originando las sales correspondientes, llamadas sulfuros. Con NaOH, por ejemplo, da el sulfuro sódico:
H2S + 2 NaOH ---> Na2S + H2O
2) A temperatura elevada puede descomponerse:
H2S ---> S + H2
3) Con oxígeno suficiente, arde dando dióxido de azufre, SO2:
2 H2S + 3 O2 ---> 2 SO2 + 2 H2O
4) Ataca a muchos metales, formando el sulfuro correspondiente y desprendiendo hidrógeno:
H2S + Fe ---> FeS + H2
Según esto, lo más fácil sería obtener casi cualquier sulfuro metálico (sulfuro de sodio, de hierro, etc) a partir de la solución acuosa del H2S. Excepto con los sulfuros de los metales alcalinos y alcalinotérreos, que son muy solubles en agua, los sulfuros de los demás metales son muy insolubles, precipitando de sus disoluciones acuosas.