Necesito saber qué le ocurrió a mi hija de 27 meses en la guardería
Ayer recogí a mi hija de 27 meses de la escuela de verano. He de decir que no te dejan entrar a ella (supuestamente por seguridad de los menores), así que me la entregó la directora y dueña del centro. Llevaba las dos partes de la cara con arañazos y le pregunté qué había ocurrido, su respuesta fue que estaría apuntado en la agenda, ella no sabia. Respiro hondo, me voy a casa y empiezo a mirar minuciosamente a mi hija. Le habían dado un bocado en la pierna, el cuello arañado, en la barriga un arañazo y las dos partes de la cara. Vuelvo a la guardería y pido explicaciones. Me citan para el dia siguiente con su profesora.
Esa misma tarde me voy al ambulatorio y el pediatra de urgencia me hace un parte de las lesiones que la niña tiene.
Al dia siguiente me piden mil disculpas y la explicación que me dan es que nadie sabe nada, nadie ha visto nada y que nome pueden decirme nada mas.
Tengo una rabia, una impotencia en mi corazón que no se me va. La niña ahora sólo quiere brazo, estar conmigo, está temerosa y yo no quiero que esto quede aquí. Quiero denunciarlos pero necesito consejo de cómo hacerlo, donde, y saber qué posibilidades tengo.
2 Respuestas
Puede suceder un mordisco, un arañazo ( normal en la edad) pero todo lo que me dices junto parece que la nena se peleo con un niño o un niño La atacó y las profes no se enteraron . Para empezar desconfía siempre de cualquier centro que no te deje entrar, una cosa es que respetes los horarios y otra que te den al niño en la puerta, eso suele ser porque incumplen ratio. Lo que no es permisible es la falta de información. ¿Denunciar? Eso tú verás.
¿Qué es lo que dice la niña que le pasó?
Mi hija dice que fue un nene. El mordisco es claramente de una boca pequeña, no de adulto, y los arañazos de la cara son uñitas, eso se ve claramente.
A esa edad, los mordiscos, incluso se pueden interpretar como una muestra de cariño.
También puede ser una pelea por cualquier cosa.
Hay que ponerlo dentro de un contexto que son niños y darle la importancia justa. Los padres tenemos tendencia al tremendismo.
Hay que analizar si se ha tratado de un hecho puntual o se trata de algo habitual.
Puede ser bueno hablar con la madre del otro niño, juntarlos y explicarles que no se debe pelear y que hagan las paces dándose un abrazo.
Si que no es muy correcto que los profesores de la guardería no se entrarían de lo ocurrido.