- [url=https://www.cimformacion.com/cursos]
Catálogo
De Cursos[/url] - Menú
Inicio» Blog
Categorías
Cómo curar heridas del caparazón de una tortuga2 septiembre, 2014
Asistencia veterinaria Veterinaria Fauna salvaje
Con frecuencia las tortugas son encontradas en carreteras o fincas con heridas en el caparazón. Bien sea por el atropello de un coche, la mordedura de un perro o un aplastamiento, lo que a priori puede parecernos algo incurable, no tiene porqué serlo. El 85% de las tortugas sobreviven con algún defecto externo y además pueden recuperarse de heridas muy graves gracias a la ayuda de un profesional.
Si alguna vez nos ocurre, debemos saber que lo mejor es recogerla, apartándola del peligro y llamar con urgencia a un veterinario o un centro de recuperación de fauna silvestre. Pero, ¿sabes qué tipo de cuidados recibirá allí y cómo será tratado su caparazón?
Heridas en el caparazón
Pues bien, no todas las heridas en el caparazón son tratadas de la misma manera.Lo primero es observar el estado del animal, si está consciente, si respira y si sangra. Posteriormente, se limpia y desinfecta la herida para examinar la gravedad de la lesión. Se verifica la profundidad, los desgarros y la cantidad de caparazón dañado o hundido. Se realiza una radiografía para valorar la afectación de órganos internos.
En el caso de úlceras superficiales, es decir, pequeñas lesiones en la queratina o decoloraciones, el tratamiento es simple. Se retira el tejido dañado y se le aplica un ungüento antibiótico para su recuperación.
En multitud de ocasiones, cuando el animal es recogido del medio natural y la herida se supone de días atrás, se encuentran ya larvas de mosca en el interior de la herida. Esto empeora la situación, porque la septicemiapuede matarla. Se procede a extraer todas las larvas, se desinfecta por completo y se trata al animal con antibióticos.
Tratamiento para la tortuga
La limpieza y desinfección de la herida, ayudado con inyecciones de antibióticos también se realiza cuando la herida es provocada por la mordedura de un perro, dado que la herida puede infectarse con facilidad.
También se extraen los posibles fragmentos de caparazón que puedan encontrarse en el interior de la herida. Tras esto, se aproximan al máximo los bordes para reducir el tiempo de cicatrización y se utilizan cerclajes metálicos (similares a una grapa, que une y aproxima ambos extremos) o resinas (una especie de pasta que tapa la herida y solidifica rápidamente quedando como una costra). Además se le debe proporcionar un antibiótico prudencial durante una o dos semanas.