Anónimo
La manita de la puerta me toca con la persiana, alguna más pequeña?
Me puse unas persianas de seguridad y claro, són más gruesas que las que había por defecto del constructor de la casa. El problema que es la puerta para salir el jardin, y el problema es que si quiero bajar o subir la persiana, tengo que abrir la puerta, en caso de no abrir, la persiana choca con la manita de la puerta y se jode la persiana. Es decir, cada vez que quiero subir o bajar la persiana, tengo que abrir la puerta y una vez terminado de subir o bajar la persiana, ya puedo cerrar la puerta. Y eso es algo incomodo, sobretodo los días que llueve, ya que la lluvia entra en la cocina, por culpa de abrir la puerta, ya que tengo que abrir la puerta para subir o bajar la persiana. Pero no solo es eso, si tengo visitas y no lo saben, me rompen la persiana, como me paso una vez, con un amigo que quiso ir al jardin, y al subir la persiana con la puerta cerrada, me jodió la persiana.
¿No habría una solución? Una manita más pequeña... O algun otro sistema para abrir la puerta que no sea con manita. Aclaro que el problema es la manita de la puerta de fuera, ya que choca contra la persiana.
Ya contacte con 2 tiendas de aluminios y no me han solucionado el problema, solo me pusieron una manita de puerta algo más pequeña, pero sigue rosando con la persiana...
4 respuestas
Hola Anónimo!
Tanto para aluminio, como para pvc, hay soluciones de manillas planas e incluso embutidas que pueden resolver tu problema.
Te aconsejo que mires en la web de procomsa, descargando su catálogo para encontrar la que mejor se adapte a tu puerta.
El único problema que puedo ver, es que es posible que necesites algo de mecanizado en el perfil para poder colocarlas en tu puerta.
Para conocer el sistema, lo mejor es que envíes unas fotos.
Por un lado he visto que existen unos picaportes redondeados, giratorios.
También quizá se podría quitar la manija de fuera, sustituirla por una especie de pomo (en algún lado del jardín se puede dejar la manija, o un alicate, con un destornillador por si está con tornillos, por si en algún momento se queda cerrada la puerta. O si no, se pone el pomo, y si se sale se tiene la precaución de llevar la llave, o poner algo para que no se cierre la puerta).
A lo mejor, también, se puede ampliar la pieza que une las dos manijas de fuera y de dentro, para que la de fuera quede más para fuera, de tal modo que no toque a la persiana.
Se puede cortar la manija en lo que estorba, y cuando se tenga que abrir, se ayuda uno de un paño (o podría ser otro artilugio) para hacer más fuerza (si es que no se abre frecuentemente por fuera).