Básicamente existen dos posibilidades: que se congele la unidad exterior cuando lo utilizamos como calefacción o que se congele la interior cuando lo usamos para refrigerar.
Falta de gas refrigerante en el circuito: Es uno de los motivos más habituales, al faltar gas en el circuito las presiones son más bajas y tanto la unidad exterior (en calefacción) como la interior (en refrigeración) se pueden llegar a congelar. Para solucionarlo no llega con cargar gas, sería necesario buscar la fuga y repararla si no queremos tener el mismo problema en unos meses. Sucede algo parecido en el aire acondicionado del coche, ver
Batería tupida: Si no hacemos mantenimiento del aire acondicionado y la batería de la unidad exterior está parcialmente tupida (polvo, etc.), pasará menos aire por ella, por lo que no podrá disipar el “frío” correctamente y se congelará (funcionamiento en calefacción). La solución sería limpiarla.
https://www.minisplitairconditioningsystem.org/
Filtro tupido: Algo similar sucede en las unidades de interior de aire acondicionado si éstas tienen el filtro sucio y no permite que circule aire suficiente. La batería de intercambio no disipará el “frío” generado al ambiente, por lo tanto se fomará hielo.
Temperaturas exteriores bajas y equipo insuficiente: Por anteriores posts sabemos que un equipo bomba de calor lo pasa un poco mal cuando tiene que calefactarnos con temperaturas exteriores negativas. Como es obvio, si la temperatura de la calle es menor que cero, la batería de la unidad exterior tienen que estar a una temperatura inferior a 0ºC para intercambiar energía, por lo tanto es muy posible que cree hielo. La solución que implementan los fabricantes es incluir un sistema de control que “desescarche” el equipo cada cierto tiempo según la temperatura de la batería, presiones u otros parámetros.