En las botellas para colección importa mucho el estado de la etiqueta, de la capsula, del corcho, del collarín, de la caja, el nivel de líquido, es decir, que el aspecto de la botella sea como nueva y el valor es el máximo de su cotización.
En el caso de botella para consumo tenga en cuenta que no importa tanto el aspecto de la botella pero sí las condiciones de conservación: que haya estado en bodega, vinoteca, que no haya sufrido veranos de calor. Tiene botellas de 25 - 30 años, lo cual es un riesgo. El cliente lo compra al precio más bajo porque puede que algunas botellas con tanta edad no estén potables, salgan avinagradas, por eso, puede que esté comprando alguna botella que no sirva para nada. Al comprar las botellas por lotes se compran más baratas.
No es lo mismo unas botellas que usted compró y sabe cómo se han conservado, que unas botellas heredadas de un familiar. Por ejemplo, no el lo mismo la colección de una persona que viajaba e iba comprando botellas, como de recuerdo, que otro que las compraba para mantenerlas en el mejor estado posible.
Estudiaré los valores de las botellas que me ha nombrado.
Para describir mejor las botellas y el estado tendría que dar más datos, como:
Marca, año de la cosecha, región, tipo de envejecimiento (crianza, reserva, gran reserva...), volumen (75, 150...), nivel de llenado (en el cuello, en la base del cuello, en el hombro, en medio del hombro, bajo el hombro), estado de la etiqueta, cápsula, corcho, maya, celofán, sello, caja.
Ejemplo:
Cune, 2019, Rioja, Reserva, 75 cl, nivel en el cuello, perfecto estado, con caja.