Yo me iría por esa gama de colores, marrones, beige o tierra. En la pared marrón pondría el sillón o alguna estantería o decoración que van a hacer que la zona destaque. Los muebles y la mesa los elegiría de madera, probablemente la mesa de algún tono más oscuro, como roble o cerezo o incluso caoba o nogal. Para los muebles en colores más claros y de buena calidad tienes madera de pino maciza, de abeto, de haya o de roble claro, en Ikea seguro que tienen alacenas, armarios o estanterías.
Además, los tonos marrones y beige se pueden combinar con elementos grises, rojizos/anaranjados o tonos mostaza y ocre, que vienen bien si quieres destacar elementos decorativos y que tu salón no sea totalmente neutro.
Por otra parte, en internet y en redes sociales como Pinterest o Instagram puedes encontrar inspiración y otras ideas de decoración buscando salones con gama de colores marrones o cosas similares.