Anónimo
¿Vale la pena ver la película "noches blancas" de visconti?¿Es del mismo estilo que sus otras obras?
Hola, me gustaría saber si has visto Noches blancas de Visconti y si vale la pena verla, ¿es del mismo estilo que sus otras películas?
Muchas gracias por tu ayuda.
Muchas gracias por tu ayuda.
1 respuesta
Respuesta de diegosalgado
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Estimada Marta:
Sí he visto Noches Blancas, que a pesar de procurarle a su director en 1958 el León de Plata en Venecia no está considerada una de sus mejores obras -su siguiente película, por ejemplo, sería la excepcional Rocco y sus Hermanos (1960)-.
Noches Blancas es una película un poco artificial, ya que adapta la novela de Dostoievski en la actualidad y con un tono teatral, subrayado por querer Visconti rodarla en interiores y decorados para ahorrar costes tras el dineral que se gastó en Senso (1954). Por otra parte, se incluyen algunos flash-backs que estropean un poco la naturaleza de la preciosa historia original del escritor ruso.
Con todo, el trabajo de fotografía y puesta en escena es tan atmosférico, y las interpretaciones de Marcello Mastroianni y María Schell tan sentidas, que la película vale la pena de sobra.
Por otra parte, una vez la hayas visto, podrías compararla con la versión de la misma novela que rodó Robert Bresson en 1971, titulada Cuatro Noches de un Soñador, para comprobar la visión tan diferente de dos grandes directores sobre una misma obra literaria.
Sí he visto Noches Blancas, que a pesar de procurarle a su director en 1958 el León de Plata en Venecia no está considerada una de sus mejores obras -su siguiente película, por ejemplo, sería la excepcional Rocco y sus Hermanos (1960)-.
Noches Blancas es una película un poco artificial, ya que adapta la novela de Dostoievski en la actualidad y con un tono teatral, subrayado por querer Visconti rodarla en interiores y decorados para ahorrar costes tras el dineral que se gastó en Senso (1954). Por otra parte, se incluyen algunos flash-backs que estropean un poco la naturaleza de la preciosa historia original del escritor ruso.
Con todo, el trabajo de fotografía y puesta en escena es tan atmosférico, y las interpretaciones de Marcello Mastroianni y María Schell tan sentidas, que la película vale la pena de sobra.
Por otra parte, una vez la hayas visto, podrías compararla con la versión de la misma novela que rodó Robert Bresson en 1971, titulada Cuatro Noches de un Soñador, para comprobar la visión tan diferente de dos grandes directores sobre una misma obra literaria.